Harto trajín le costó concluir la construcción del Cerco Perimetral del Jardín de la Infancia de Quirio, Chosica. Pero plena de alegría quiso hacer de su inauguración un acto solemne que sería recordado en mucho tiempo.
Invitó en primer lugar a los esposos suizos que trabajan en favor de los niños en Chosica y que aportaron la mayor parte del costo de la obra monumental, también a las autoridades educativas del Sector, colegas, familiares y amigos.
Invitó a una Escuela vecina que tiene Banda de Guerra para que amenice y dé mayor realce al magno evento.
Pero las cosas no siempre salen como uno desea, pues siempre hay algunas cosas imponderables imposible de prever.
Había mandado a preparar una Placa Recordatoria en acrílico, pues en bronce costaba demasiado, pero no entregaron en la fecha señalada por lo que tuve que improvisar una Placa Recordatoria en cartulina y con plumones hice el escrito.
Había llegado la hora y todos los invitados estaban presentes, pero no así la Banda de Guerra. Luego de una corta espera Alicia Amaya decidió comenzar la función.
Cantamos el Himno Nacional, la Directora Alicia Amaya inició su discurso poniendo énfasis en el reconocimiento a las personas extranjeras, a las autoridades y a todas las demás personas que de una u otra manera habían puesto su “granito de arena” en la construcción del Cerco Perimetral, y estaba en la mitad de su discurso cuando hizo su entrada la Banda de Guerra.
Qué tal contrariedad. Ya la ceremonia había empezado y faltaba poco para concluir y a la dichosa Banda de Guerra se le ocurre hacer su ingreso con toda la majestuosidad de su paso marcial y la fanfarria, y sobre todo la seguridad de que eran los más esperados, únicos e insustituibles.
Se tomaron su tiempo para realizar su desplazamiento y sus evoluciones en el Patio de Honor del Jardín de la Infancia de Kirio. Desde que entraron Alicia hacía señas para que los callen porque estaban interrumpiendo la majestuosidad del discurso inaugural. Pero los músicos estaban sordos, sólo tenían oídos para tocar ta ta, ta ta, ta ta, ta ta, ta ta, ta ta.
Todos los asistentes les hacíamos señas para que se callen, hasta que, por fin, el profesor que los dirige entendió y le dijo al Músico Mayor que comandaba a la Banda.
De inmediato el Músico Mayor procedió a realizar el protocolo para detener la ejecución. Vano intento. Levantó las dos manos con las baquetas sobre su cabeza y acto seguido las bajó de golpe. Es la señal internacional para que la Banda se detenga, pero no esta Banda que siguió ta ta, ta ta, ta ta, ta ta, ta ta, ta ta.
Viendo que no habían hecho caso a su orden, procedió a repetirla, los asistentes empezaron a sonreír porque los músicos seguían ta ta, ta ta, ta ta, ta ta, ta ta, ta ta.
Y rieron francamente cuando a la tercera oportunidad la banda se calló, cuando todos pensábamos que seguirían in secula seculorum.
Al fin pudo la Directora terminar su emotivo discurso.
Luego de la ceremonia el hermano de Alicia, Rafael, se ofreció a cantar temas del líricos pues es un buen tenor tanto que la dama suiza dijo que se parecía a Luciano Pavarotti, y sí se parecen en el canto y en la imagen y en la barba.
Con todo fue una bonita celebración como lo había deseado nuestra buena amiga Alicia.