90 NOTAS DE HUMOR 15

LOS APODOS

  • ¿Cómo te llamas?
  • Anastasia, pero me dicen Ana.
  • ¿Y tú?
  • Catalina, pero me dicen Cata.
  • ¿Y ella?
  • Penélope, pero no le gustan los apodos.

EL APELLIDO

  • Dime tu apellido.
  • Aquino.
  • Bueno, vamos allá y me lo dices.
  • AQUINO.
  • Está bien, vamos más allá.
  • ¡¡¡AQUINOOO!!!
  • Entonces ¿Dónde, demonios, me lo vas a decir?

FIESTA DE DISFRACES

  • Julio, ¿qué le dijo un pollo a otro pollo?
  • No sé. ¿Qué le dijo?
  • Oink, oink, ja, ja, ja.
  • ¿No es ese el sonido de un cerdo?
  • Sí, es que era una fiesta de disfraces, ja, ja, ja.

EL CHISTE MALO

            Era un chiste malo, tan malo, malo… que pegaba a los chistes más pequeños.

GATO QUE LADRA

            Un gato caminaba por un tejado maullando:

  • Miau, miau.

            En eso se le acerca otro gato:

  • Guau, guau.

            Entonces el gato le dice al otro:

  • Oye, ¿Por qué ladras si tú eres gato?
  • ¿Acaso uno no puede aprender idiomas?

LA ESCUELA

            Pedrito le pregunta a la Maestra:

  • Miss, ¿Me castigaría usted por algo que yo no hice?
  • No Pedrito, por supuesto que no.
  • Qué bueno, porque no hice la tarea de hoy.

LAS NOTAS

            Pedrito llega del colegio y su madre le pregunta:

  • ¿Cómo te fue hoy Pedrito?
  • Cómo en el Polo Norte.
  • ¿Y cómo es eso, Pedrito?
  • Todo bajo cero.

LA TELENOVELA DE MI VIDA

Primer acto:

            Yo lavando la ropa.

Segundo acto:

            Yo barriendo la casa.

Tercer acto:

            Yo preparando la comida.

¿Cómo se llama la novela?

            Yo sin Internet.

Cuando no tiene Internet se convierte en Ama de Casa

89 ME ENCANTA HACER PAN

            Mi hija Charito se acercó a mí cuando estaba amasando el pan para la cena de ese sábado, pan pita, y me preguntó:

  • Papá ¿Te gusta hacer pan?
  • Me encanta hacer pan. Estoy pensando hacer otras variedades de pan también.

            Me figuro que esta pregunta viene a colación de un tema que conversamos no hace mucho relacionado con el pan, cuando le dije a mi comadre Clara Alván que los sábados hago pan pita y los domingos pan campesino, siempre a pedido de Charito y Pedro. Charito terció en la conversación en el Facebook:

  • Papá, dile que haces pan porque quieres, ya parece que te estamos explotando.

            Su preocupación no tiene asidero habida cuenta que cuando hice mi primer pan, que consta en mi libro La Cocina de la Abue, dije una expresión fatua:

  • Tiemblen panaderos del mundo porque ya llegué.

            En realidad realicé muchas variedades de pan y también bollitos rellenos de jamón y queso para el cumpleaños de Ainhoa, amén de muchas otras lindezas que hago en la casa.

            No parecen darse cuenta los jóvenes que los mayores debemos siempre hacer algo: Si no caminamos nos entumecemos, si paramos en la cama nos cae la depresión y allí si la cosa se complica de veras. Si no ejercitamos la mente con geniogramas y sudokus o  jigsaws, entonces nuestra memoria se deteriora.

            Lo mejor para todo esto es salir a caminar y mirar nuevos escenarios, nuevas personas y los recuerdos vienen a la memoria y me pongo a escribir.

            Ya llevo publicados 6 libros digitales y mi editor cada tres meses me hace llegar dinero a mi cuenta personal por los libros vendidos. De hecho todos mis títulos tienen ISBN, es decir que la propiedad de mi obra está garantizada.

            Pero lo mejor es la investigación y el hacer las cosas hasta que me salgan fáciles y bien hechas. Esto luego pienso trasladarlo al segundo tomo de la Cocina de la Abue, con énfasis en la comida loretana escrita por un loretano de verdad.

            ¿Me gusta hacer pan? Por supuesto que me gusta hacer pan, me parece el triunfo del hombre sobre la naturaleza desde la domesticación de la levadura hace más de 5,000 años. Habida cuenta de que la levadura es un ser vivo. Y muchos otros seres también han sido domesticados para el provecho del hombre.

            No hace mucho hice juane al horno que tiene un enorme significado en el que se ahorra mucho tiempo y trabajo sin perder calidad. Salieron excelentes.

Pan Campesino

88 LAS SEÑORAS JÓVENES

            Con la sola excepción de mi amada esposa porque ella, aunque se ha pasado la vida estudiando en colegio de mujeres, hablaba con todo el mundo. Su placer era conversar con quien fuera la persona que estaba con ella, así fuera indigente o borrachito.

            Por esta razón averiguaba cosas en verdad importantes que uno ni se podría imaginar.

            Averiguó que el oculista que me estaba atendiendo en el INO (Instituto Nacional de Oftalmología) no era “bueno” y no me sabría atender correctamente. Efectivamente, este oculista me dijo que mi ojo operado por desprendimiento de retina no estaba bien, que tenían que hacerme una vitrectomía. Operación que en el INO costaba seis mil soles.

            “La vitrectomía es un procedimiento quirúrgico, mediante el cual se extrae el humor vítreo de un ojo y se sustituye, generalmente, con un gas o líquido. Este procedimiento se utiliza para el tratamiento de diferentes enfermedades oculares, como el desprendimiento de retina, la hemorragia vítrea, el agujero macular y en defectos como las miodesopsias”.

            Fuente: Wikipedia La enciclopedia libre.

            Mi amada esposa se enteró quien era el mejor oftalmólogo del INO, pero para lograr que me pueda atender debe el médico que me estaba tratando firmar una transferencia para el médico que buscamos. Con audacia lo logramos, le dije que antes de operarme quería escuchar una segunda opinión. Firmó la transferencia.

            El mejor oftalmólogo me revisó el ojo operado y me preguntó quién me había operado. Le dije que fue el doctor Luis Guzmán Ahumada:

  • Es un buen médico, hizo un buen trabajo, señor. Su ojo está perfecto, no necesita absolutamente nada. Lo felicito, señor.
  • ¿No tienen que hacerme una vitrectomía?
  • No, de ninguna manera. ¿Sabe cuándo se hace vitrectomía? Cuando sale mal la operación de desprendimiento de retina. Pero su ojo está perfecto, no necesita nada. Vaya con Dios, buen hombre.

            La cualidad de mi esposa para conversar con todo el mundo me brindó esta felicidad y me vitó daños físicos y económicos.

            Cuando estuve con la traumatóloga del Hospital Rebagliati por una caída en la Cervecería Backus, justo en ese momento vino a visitarla su colega para llevarla a almorzar, se puso a mirar mis radiografías y a hacerme preguntas:

  • Detecto una fractura en la vértebra L2, muy antigua, de su juventud.
  • De joven fui paracaidista en el Ejército.
  • De esa época es. Mándale a Apoyo Psicológico – le dijo a su colega.
  • ¿Acaso estoy loco, doctor?
  • No es para los locos, señor, pero le va a hacer mucho bien.

            Maria Judith me dijo, esta doctora es la “Burra” (Ver mi libro Cuentos de mi Blog, volumen 1, “Esa doctora es una burra”) que me mandó a Oncología y ese señor dicen que es el mejor traumatólogo de todo el hospital, reconocido por todos. Hagámosle caso a él.

            Efectivamente el tratamiento de Apoyo Psicológico resolvió para siempre mi problema de columna (Ver el mismo libro “Apoyo Psicológico”).

            Mi amada esposa siempre se entera de muchas cosas que resultan buenas para nosotros y nuestra familia por su bendita costumbre de conversar con todos.

            Pero, al comenzar este artículo dije: con la sola excepción de mi amada esposa, pues la mayoría de mujeres que han estudiado en colegios únicamente de mujeres, no “hablan” con hombres. Me ha pasado muchas veces, aun cuando intento ayudarlas, me voltean la cara y hacen como que no me han escuchado. Menos, pues, si necesito su ayuda.

            En cambio las señoras jóvenes, han estudiado en colegios mixtos, conversan conmigo con toda tranquilidad. Si les pido ayuda me socorren sin ningún problema.

            Quería preparar dos litros de infusión de manzanilla para el refresco del almuerzo y fui al Mercado Bolívar. Dos viejas me voltearon la cara, pero una señora joven me explicó con sencillez:

  • Pide un sol de manzanilla – compré 1 sol de manzanilla.
  • Es mucho – me dijo. Me quitó de la mano y lo partió en dos porciones – esto lo echas a la olla cuando está hirviendo, luego apagas la candela, lo tapas y esperas 5 minutos y lo cuelas.
  • ¿Con todas las ramas?
  • No, solamente las flores.

            En otro momento quería preparar infusión de menta y en el mercado pregunté a una señora joven; también obtuve el mismo tipo de respuesta y ayuda, conversación libre sin temores ni prejuicios y siempre con una sonrisa, que las mujeres saben que los hombres no somos duchos en la cocina por falta de experiencia. Y a ellas les gusta ayudar porque tienen esposo y saben que igualmente son “burros”. También me enseñaron a preparar infusión de hierbaluisa.

            Hoy en día, todos los días preparo infusión para acompañar el almuerzo, alternando cada día, una vez manzanilla, a la otra menta y al tercer día hierbaluisa.

            En general, todas las mujeres jóvenes conversan con los hombres con total libertad y esto solamente demuestra la bondad de la educación mixta en el Perú.

Señora joven

87 ZAPATOS DE DESFILE

            La Cervecería Backus y Johnston tenía por costumbre, acuerdo sindical, entregar cada 6 meses un nuevo par de zapatos de color negro.

            Los zapatos se denominaban en el Catálogo del Almacén: Botín de Cuero Minero Tanque. Eran zapatos de seguridad con puntera de acero y acolchados en la boca. Muy suaves para andar y muy resistentes a la cerveza y a la soda cáustica.

            Estaban hechos para el trabajo y muy apropiados para el personal de Control de Calidad quienes teníamos que trabajar en el Salón de Embotellamiento, en las Bodegas de Cerveza y en el Sótano de soda.

            Resultaban de tan buena calidad que, de hecho, duraban mucho más allá de los seis meses reglamentarios. Pero la fábrica te exigía que uses siempre los implementos nuevos, zapatos, uniformes y casacas de cuero negro.

            A muchos familiares y amigos les regalé zapatos y casacas de cuero negro, las casacas nos entregaban cada dos años pero duran toda la vida.

            Bien lustrados no parecían viejos o usados los zapatos. Una vez hice durar un año y el zapato nuevo lo regalé a mi padre quien residía en la ciudad de Iquitos. Nunca se me ocurrió pensar en la importancia que significó para él este obsequio.

            Todo el tiempo le llevaba camisas y ropa interior nuevas para que siempre esté bien vestido ya que de joven vestía como un “Dandy”. La vecina Ada me decía todas las veces que mi padre anda siempre en BVD (palabra gringa que no tiene traducción porque no es una palabra sino las iniciales de los apellidos de los inventores, se pronuncia como los gringos: bividí). Hace referencia a la camiseta sin cuello y sin mangas usada como ropa interior, pero como en Iquitos hace mucho calor las personas suelen vestir solamente con el bividí.

            Y el bividí de mi padre siempre está deteriorado. Suele pasar con muchos padres que en la vejez les gusta más vestir con sus ropas viejitas porque le sienten más agradable.

            Hablaba con mi padre, la misma conversación que mi amada esposa tuvo con los suyos:

  • La gente no va a hablar mal de ti sino de mí. Van a decir que no sé cuidarte, que no me preocupo por ti, que nunca te compro ropa.
  • Ya hijito, voy a ponerme la ropa que me traes.

            Pero doña Ada me informa:

  • Ahora que estás aquí tu padre anda bien vestido, pero el resto del año es la misma historia.

            Los zapatos, en cambio, tuvieron un significado muy especial para mi padre, los denominó “Zapatos de Desfile”. Todos los años en Fiestas Patrias el Desfile Militar se iniciaba con el paso gallardo de los Excombatientes y mi padre se lucía como Comandante de Sección.

            Mi padre, don Pedro Suárez Soto, excombatiente de las Campañas de 1933 con Colombia y de 1941 con Ecuador, desfilaba orgulloso por su condición de haber peleado en esas lides y por el zapato que lucía. Nadie más tenía para desfilar Botines de Cuero Minero Tanque.

            Siempre mencionaba en sus cartas sobre sus Zapatos de Desfile, le gustaban mucho, y como ya dije, duraban bastante y más aún cuando solamente lo destinas a marchar en el Desfile Militar.

            Recuerdo con alegría cuando miro las fotos de nuestro Álbum Familiar y lo veo desfilar muy serio, como corresponde a un viejo militar con mando de Sección.

Mi padre don Pedro Suárez Sandoval desfilando en Iquitos

86 ES MALA EDUCACIÓN LER CARTAS AJENAS

            El primo Tito estaba de viaje en México y siempre enviaba cartas a sus padres a quienes amaba, contándoles cosas que ocurrían en esa gran urbe.

            Tito es el apelativo con el cual lo llaman sus padres. Es común en las familias de la sierra llamar de algún modo característico a sus propios hijos. Su nombre es en realidad Mario Soto Moriano, artista plástico, cantautor y poeta, que es la manera que gusta ser reconocido. Es el artista de la familia.

            Aunque, en realidad, toda su familia cantaba, en castellano y en quechua y el tema que más los emocionaba era Laulico. Basta que alguien comience:

Salías de tu cabaña

en busca de un mundo mejor

a veces por la mañana

a veces al ponerse el sol.

            Y todos los familiares, padres, hermanos, tíos, primos, etc., acudían de cualquier rincón de la fiesta a sumarse a voz en grito, que Laulico fue el líder fuerabambino que quiso devolver la libertad al dios Apu Wamani. (Fuerabamba, provincia Cotabambas, departamento Apurímac).

            Desde siempre se dedicó a la poesía y al canto, al igual que al dibujo. Fue contratado por la Marina de Guerra para ilustrar historietas sobre el héroe Miguel Grau.             Decía que era admirador de la Nueva Trova pues su canto contenía reclamos acerca de la injusticia y la discriminación, acompañado de su fiel guitarra.

            Una editorial de textos escolares lo contrató para ilustrar sus libros y con la finalidad de que se dedicara al 100% a su tarea le puso un departamento en San Borja, con todas las comodidades.

            Así las cosas, de repente decidió ir a la ciudad de México para desarrollar su arte y enriquecer sus conocimientos. Estuvo algunos años por allí y conoció a muchos amigos que lo apoyaron.

            Estábamos en una fiesta en casa de sus padres en el jirón Bello Horizonte en San Martin de Porres, cuando su padre don Pascual Soto me trajo la última carta que les llegó de México y la tía Regina Moriano, su esposa, me animaba a leerla. Era la carta de un poeta, no era una carta intima, que los poetas dicen cosas hermosas cuando dicen algo.

            Lleno de emoción me puse a leer en voz alta para todo el grupo de familiares que nos rodeaban cuando de pronto, un familiar  mal educado soltó ese lugar común:

  • Es mala educación leer cartas ajenas.

            Era a todas luces una impertinencia, decir eso es nada más que un lugar común que no tenía nada que ver con la grandiosidad de lo que estaba ocurriendo.

            Es restarle valor al documento de un poeta, el cual por sí mismo ya es suficiente para ser leído en voz alta. Es no apreciar el arte y el valor del artista.

            Mis tíos me conocen y saben que en mi familia todos somos artistas y apreciamos mucho el canto, la música, el dibujo la pintura, la literatura porque todos lo practicamos y cuantas veces acudía a visitarlos me pasaba horas conversando con Tito y por ello me entregaron la carta porque sabían que lo comprendería bastante bien y lo apreciaría con el corazón. Y así fue realmente.

            La impertinencia cesó cuando le dije son sencillez:

  • No es carta ajena, es carta escrita a sus padres pero dirigida a todos nosotros porque todos nos compenetramos con él, más que una carta es un poema, un canto de amor. Si prestas atención podrás comprenderlo pero no nos vengas con esas vulgaridades.

            Un hermoso documento que nos contaba de sus éxitos rotundos en México City y los muchos amigos que lo apoyan, pero narrados como un poema.

            Mario Soto, Tito, un gran artista cuyo arte perdura para siempre.

El libro del Poeta

85 COSAS DE BURROS

            Había una vez un Rey que quería ir a pescar. Llamó al Meteorólogo Real y preguntó por el pronóstico del tiempo para las próximas horas. El meteorólogo le aseguró que no había ninguna posibilidad de lluvia en los próximos días.

            Así que el Rey fue a pescar con su esposa, la Reina. En el camino se encontró con un granjero que iba en su burro. Al ver al Rey, el granjero le dijo:

  • Su Majestad, debe regresar de inmediato a palacio porque en poco tiempo una gran cantidad de lluvia caerá en esta zona.

            El rey hizo caso omiso al granjero confiando en su pronosticador profesional del tiempo. Así que siguió su camino.

            Poco tiempo después una lluvia torrencial cayó del cielo. El Rey y la Reina quedaron totalmente empapados y su séquito se reía al verlos en ese estado tan vergonzoso.

            Furioso, el Rey regresó a palacio y dio la orden de despedir al profesional. Entonces convocó al granjero y le ofreció el prestigioso y muy bien pagado puesto de Pronosticador Real del tiempo.

            Pero el granjero confundido le contestó:

  • Su Majestad, no sé nada de pronósticos del tiempo, yo obtengo información de mi asno: “Si veo las orejas de mi asno caer, seguro que va a llover”.

            Así que el Rey contrató al burro.

            Y de esta manera comenzó la práctica de contratar burros para trabajar en el Gobierno y ocupar las posiciones más altas e influyentes.