28 REGLA MNEMOTÉCNICA

            Una Regla Mnemotécnica es un método sencillo utilizado para recordar una secuencia de datos, nombres, números, y en general para recordar listas de datos relacionándolos con palabras, imágenes, etc.

            Nuestros profesores nos enseñaron a utilizar la memoria de manera eficaz desde el Primero de Secundaria en nuestro colegio de Iquitos, la GUE “Mariscal Óscar R. Benavides”.

            Era, de todas maneras, una necesidad, habida cuenta que debíamos memorizar numerosas cosas en todos los cursos.

            El Profesor Cabrejos se decantó por los cuadros sinópticos. Era Mayor de la Policía  y miembro de la Sala Judicial de la Policía. Su curso era Historia Universal y cada hora de clase, mientras explicaba iba escribiendo en la pizarra los datos importantes relacionándolos con llaves. Es un método que apliqué toda mi vida en mis estudios Secundarios, Universitarios y Profesionales.

            Otro Profesor nos explicaba:

  • Cuando van a tomar el carro ¿Cómo hacen? ¿No hacen la señal de Pare con la mano?

            Continuaba, cuando hacen la señal para que el carro se detenga levantan la mano y con eso le están diciendo “PARA con la Mano”: PARAM.

Peces

Anfibios

Reptiles

Aves

Mamíferos

            Jamás hemos olvidado la clasificación Linneana del Tipo vertebrados en cinco clases: Peces, Anfibios, Reptiles, Aves y Mamíferos, solamente relacionándolo con la señal de PARAM.

            El profesor Óscar Angulo llevó la clase aves, dividido entonces en 22 órdenes, en grupos de tres letras con las iniciales de las órdenes:

PPZ à Palomas, Perdices, Zancudas

PPT à Pájaros, Patos, Tórtolas

            Solamente teníamos que aprendernos los grupos de letras y de inmediato surgía en nuestra memoria el conjunto completo de la clase aves.

            De hecho, en la actualidad, los métodos educativos oficiales modernos consideran fundamental la capacidad de elaboración de cuadros sinópticos y así lo exigen a los estudiantes.

            Pero cualquier método que te permita recordar una secuencia de datos es útil y cada persona, estudiante o profesional, debe encontrar el método que más le acomode si con ello puede resumir toda una lección en unos pocos signos.

            Si tengo que dar una conferencia importante, elaboro primeramente fichas con las palabras más saltantes del tema y con solo mirar la ficha soy capaz de desarrollar todo el tema sin olvidar una coma. Las fichas son numeradas en orden al desarrollo de la conferencia. Nunca falla.

            Otro método que acostumbro es leer en voz alta el tema, en mi casa, y la sonoridad de mis propias palabras me permite que se pueda grabar mejor la lección en mi mente. Mis hijas me han visto repasar de esa manera mi lección.

            Como dije antes, cualquier método vale si te es útil para aprender y comprender el tema a tratar. Algo que jamás hice es aprenderme de memoria las longitudes de onda de cada análisis en el Espectrofotómetro. No es necesario sobrecargar inútilmente la memoria cuando es tan fácil escribir una tabla con las longitudes de onda y colocarla junto al espectrofotómetro: Para cada análisis tienes a la mano la longitud de onda correspondiente. En los últimos años  trabajé como Analista Instrumental en el Laboratorio de la Cervecería y esta tablita me facilitaba mi trabajo.

            Es decir, podemos también incluir como una regla Mnemotécnica la elaboración de una tablita de valores que no necesitamos memorizar.

Regla Mnemotécnica

27 LOS NOMBRES DE LOS ARTISTAS DE CINE

            Antiguamente se pensaba que el nombre del actor debía ser corto y más bien sonoro para que pudiera ser coreado. Por esta razón casi todos los actores de esa época se cambiaban de nombre para que pudiera ser más comercial.

            Issur Danielovitch Demsky, necesariamente se tuvo que cambiar el nombre a Kirk Douglas, con el cual alcanzó el estrellato. Sus hijos y nietos llevan también el apellido Douglas.

            El incomparable actor Burt Lancaster fue registrado como Burton Stephen Lancaster y la extraordinaria Marilyn Monroe era Norma Jeane Mortenson y también Norma Jeane Baker, el apellido de su mamá. Marilyn fue un símbolo sexual y un icono pop.

            Era tan común esta situación que los mexicanos se burlaron de ello en la película También de dolor se canta, donde a Braulio Peláez (Pedro Infante), un humilde, despistado y honesto maestro de primaria, le cupo por accidente ser actor de cine, pero el director le cambia el nombre por Alfredo Malvarrosa, un nombre “más llamativo”.

            Pero no solamente en el cine ocurre la transformación del nombre. Salvador Dalí fue registrado como Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Doménech y Pablo Picasso como Pablo Diego Francisco de Paula Nepomuceno Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso.

            En la actualidad ha dejado de ser importante la sonoridad del nombre impostado y muchos actores prefieren ser llamados por su verdadero nombre aunque sea largo o extraordinario. Por ejemplo Arnold Schwarzenegger (Predator y Terminator), cuyo nombre es más fácil copiar y pegar que escribirlo, Adewale Akinnuoye-Agbaje (Escuadrón Suicida), Adèle Exarchopoulos (La vida de Adèle) y Chiwetel Eljiofor (Botas audaces para pies diferentes). Sobre este actor mi hija Claudia dice que debe ser su nombre africano.

            En cambio, en el fútbol basta un solo nombre que lo identifica y lo corean millones de personas: Pelé (Edson Arantes Do Nacimento), Didí (Waldir Pereira), Ronaldo (Ronaldo Luis Nazário de Lima), Ronaldinho Gaúcho (Ronaldo de Assis Moreira).

            Pero ha quedado claro que los nombres de los actores ya no lo determinan los Directores o Productores, sino que ellos quieren que se les conozca por su propio nombre y sentirse orgullosos de su estirpe, como siempre debió ser, pero hubo un tiempo en que no fue así.

Marilyn Monroe

26 EL CHIC PARISIÉN

            El Chic Parisién era un hotel ubicado en la primera cuadra de la calle Ramírez Hurtado, en Iquitos. Estaba junto a la Piscicultura.

            No tenía ningún letrero con su nombre pero mi mamá me dijo que era un hotel y se llama El Chic Parisién. Quizás alguna vez tuvo un letrero y por eso lo conocían con ese nombre.

            Tenía solo una entrada que estaba siempre abierta y jamás pasé de la entrada. Era un largo corredor, a la derecha era solamente pared y a la izquierda estaban las habitaciones cuyas puertas estaban siempre cerradas. No era un hotel como los demás que recibían pasajeros al día, tal como el Hotel de Turistas o el Hotel Perú ubicada en la segunda cuadra del jirón Lima, este hotel alquilaba las habitaciones por mes.

            Los residentes eran en su mayoría jóvenes oficiales solteros de nuestro Ejército, su cuartel quedaba en la otra cuadra.

            Varios años después de que me había alejado de este barrio siempre volvía cuando tenía necesidad de encontrarme con amigos. Éste fue el único lugar donde tuve amigos, pues los amigos los haces desde tu más tierna infancia. En lo otros lugares jamás me hice con nadie, o tal vez no  había nadie que valga la pena.

            En cierta oportunidad, era las 4 de la tarde, fui a mi antiguo barrio y me encontré con Lucho García Meléndez, Carlín Macedo y Esaú. Estaban sentados en la vereda, en mitad de la cuadra del malecón Tarapacá, mirando fijamente hacia el Chic Parisién. Lucho me explicó: estaban los tres sentados en la entrada de su casa y su cuñada, casada con su hermano Guillermo, salió a la puerta justo cuando pasaba una joven guapa, elegantemente vestida y zapatos de tacos. Ataviada más bien para un día de fiesta y no para pasear por el malecón o por la Ramírez Hurtado. Era amiga de su cuñada y se saludaron y abrazaron alegremente. La cuñada les presentó a su antigua amiga. Luego de lo cual la amiga se despidió y la cuñada ingresó al interior de su vivienda.

            La amiga siguió su paseo y al llegar al Chic Parisién se detuvo, miró de reojo hacia atrás y vio a los tres zamarros que la miraban fijamente. La joven siguió su camino.

            Ellos querían ver si la chica entraba o no al hotel. Fue así cómo los encontré, atentos al desarrollo de los acontecimientos.

            La dama llegó hasta la calle San Martín y emprendió el regreso pero no se animó a entrar porque sus “nuevos amigos” estaban atentos a sus andanzas. Llegó hasta la Ricardo Palma, se detuvo un rato mirando a uno y otro lado de la calle y luego volvió a caminar hacia el hotel, pero tampoco entró porque se dio cuenta que la estaban observando fijamente.

            A la tercera va la vencida es una frase usual por antonomasia. Nos habíamos dado cuenta que en cada parada miraba su reloj de pulsera y, quizás, ya se le hacía tarde. Desde  la calle San Martín comenzó el regreso y al acercarse al Chic Parisién aceleró sus pasos y de un salto entró. Al parecer ya no le importó que la estuvieran mirando o tal vez le importaba más la reunión con el galán, tal vez el futuro Mariscal del Perú, nunca se sabe.

            Pero los muchachos respiraron aliviados pues se habían cumplido sus suposiciones de que la chica tenía una cita con el destino en el Chic Parisién.

            Yo, por mi parte, me despedí luego de esta emocionante aventura de suspenso y me fui a mi casa en la calle Tacna cuadra 4. Con el más firme convencimiento de que en todas partes hay chismosos, o, por lo menos, curiosos.

En el local de la izquierda quedaba El Chic Parisién

25 TRES INGENIEROS EN EL BAÑO

            Un Ingeniero de Microsoft, uno de Intel y un Programador de Linux se encuentran en el baño.

            El Ingeniero de Microsoft acaba primero, y a la hora de lavarse las manos lo hace a conciencia, con mucho jabón y agua, y para secarse usa un montón de toallitas de papel y dice:

  • Los de Microsoft lo que hacemos lo hacemos bien hecho.

            El Ingeniero de Intel también se lava a conciencia, pero utiliza muy poca agua y muy poco jabón, y para secarse utiliza una esquinita de una toallita de papel. Cuando acaba dice:

  • Los de Intel, además de hacerlo bien, lo optimizamos al máximo.

            El Programador de Linux, sin lavarse, mira a los otros dos y dice:

  • Los de Linux no nos orinamos en las manos.
Los 3 Ingenieros

24 UNA MALA DECISIÓN

            En la Cervecería Backus, además de cerveza elaborábamos otros productos, algunos eran del rubro gaseosas pero otros eran productos de investigación para aprovechar el 2% de la renta neta antes de impuestos para investigación que correspondía al Indecopi pero la empresa podía utilizarlo con la obligación de informar pormenorizadamente la investigación.

            Así se probó una bebida de cola a la cual se le puso el nombre de investigación Afrikola, debido a su color negro al igual que la Coca cola o la Pepsi cola. No se llegó a fabricar porque se tenía que pagar el royalty, por lo que se prefirió producir Guaraná, al principio únicamente como ración interna, es decir para consumir en la fábrica y para entregar a los hogares de los trabajadores como ración. Pero luego hubo una difusión masiva para posicionarse en el mercado de bebidas. Fue el Gerente de Producción quien determinó el sabor que debía tener nuestro Guaraná.

            También se desarrolló la fabricación de Viva Backus, parecida a la Inca Kola, cuyo sabor fue establecida por una asesora, miembro de la familia propietaria, quien tuvo a su cargo el proyecto.

            Durante los procesos de investigación se probó diferentes productos del mercado para mejorar los resultados. Se utilizó, por ejemplo, un compuesto que permitía reducir el consumo de azúcar en la elaboración de las bebidas, pero fue dejada de lado porque luego de llegado al punto de inflexión, el compuesto seguía “trabajando”, lo cual es muy peligroso pues te sales de tus estándares. El lote adquirido fue inventariado y separado, con la orden de no tocarlo.

            En la Cervecería de Pucallpa a un Ingeniero Cervecero se le ocurrió “probar” un poco en un batch de cerveza, pese a la prohibición expresa. Aparentemente no pasó nada y se olvidaron del asunto, pero al cabo de un mes se encontró en Madre de Dios  un lote de cerveza dulce.

            Nuestro producto tiene estándares bien definidos y lo conocen todos nuestros degustadores y es imposible que hubiera un lote de cerveza dulce.

            Cada botella de cerveza tiene un indicador de fecha de producción, día y hora y lugar de fabricación.

            La única explicación posible estaba en Pucallpa. Decidieron llevar la investigación allá. El Ingeniero responsable de tal desaguisado viajó a Pucallpa, convocó a los supervisores de esa producción y les dijo “que no debían decir nada, que no sabían nada de lo ocurrido, que todo va a pasar como un descuido nada más”.

            Ellos lo hicieron así, pero cuando fueron despedidos acusados de haber realizado un acto contrario a las normas, hablaron. Dijeron quién dio la orden para usar el producto prohibido y cómo vino el día anterior a decirles que no contaran nada, así nadie sería el culpable.

            El Ingeniero fue despedido de inmediato, por haber usado un producto que  no solamente estaba prohibido utilizar sino que nunca se pensó usar en la elaboración de la cerveza, por haber conminado a los trabajadores obligándoles a mentir y por haber tratado de sorprender a los investigadores.

            Mi compadre me contó que era muy triste esta situación, sobre todo porque estaba muy bien considerado en la empresa, a tal punto que el lunes siguiente iba a ser nombrado Gerente en una unidad de la empresa. Muy triste y lamentable por una mala decisión.

La Cervecería

23 EL CHIFA

            Desde siempre, un personaje emblemático es “el chino de la esquina” en nuestra hermosa tierra de Iquitos. El personaje de nuestra infancia tenía su tienda en la esquina de la primera cuadra de la calle Ricardo Palma y se llamaba don Juan.

            También lo era el chifa, restaurante de comida china al que generalmente acudíamos para celebrar. Había tres en la Plaza 28 de Julio y uno en la esquina de Arica con San Martín. Éste era el único que servía almuerzo los domingos. Los demás abrían todos los días solamente en las noches.

            Cuando era adolescente salía a caminar y, de repente, al pasar por delante de un chifa entraba a degustar un plato de sopa wantán y arroz blanco. Era nada más que un antojo porque ya había cenado. Pero los mozos y mozas me atendían con agrado. No se acostumbraba dejar propina.

            Cuando pasé a vivir en Lima pude darme cuenta de la brutal diferencia que existía entre los trabajadores del chifa en Iquitos y los de Lima.

            Cuando pedía, solamente para darme gusto, un plato de sopa wantán y un arroz blanco, invariablemente, con tono de matón preguntaban:

  • ¿Nada más?
  • No. Nada más. ¿Por qué?

            Se retiraban malhumorados, como si los hubiera ofendido. Un amigo me explicó que en Lima se acostumbra dejar propina incluida en la cuenta equivalente al 10 por ciento del consumo y al pedir “tan poco”, poca sería también la propina.

            Pero me importaba un comino que significara muy poco para el malcriado, pero dejé de acudir al chifa para darme gusto.

            Quienes han leído mi libro “Nuestro Amor”, se habrán dado cuenta que mi, entonces, enamorada es fanática del pollo a la brasa y yo gusto mucho del chifa. Es así que los martes salíamos a cenar pollo a la brasa y los jueves cenábamos chifa.

            Nuestras hijas han crecido pues bajo la influencia del pollo a la brasa y el chifa, y felizmente gustan de ambos alimentos.

            Cuando vivíamos en la cuadra 3 de la Av. Manco Cápac, acudíamos a un chifa de la cuadra 5 para llevar. Judith, como es conversadora y confianzuda, le hablaba al chino cocinero. Le dijo una vez:

  • Es fácil preparar chifa.
  • ¿A ver, cuántas cosas he puesto en sartén?
  • Cinco cosas.
  • ¿Ya ve? No ha visto. Siete cosas he puesto en sartén.

            En realidad parece magia lo que hace el chino en una cocina de fuego alto, con cerca de una docena de recipientes con condimentos a su alrededor. Y prepara al instante uno y otro plato suculento. El chino nos tomó confianza. En cierta oportunidad se sinceró con nosotros:

  • Ahora ya tranquilo y contento. Mi hijo ya se ha graduado en la universidad en Estados Unidos.
  • ¿Y en  qué se ha graduado tu hijo?
  • ¡Cocina pé!

            Esto solamente nos grafica la seriedad con que los chinos toman la profesión de la cocina, tanto que lo estudian en una universidad.

La calle Capón en el Centro de Lima (Barrio chino)