Mis tres hijas, aún las mellizas, tienen diferente comportamiento en lo referente a las amistades. Claudia me decía que su hermanita Luisa tiene en el Salón del Colegio una amiga millonaria. Nunca entendí cómo era que la chica era amiga de una y no de la otra hermana. Después entendí que a través de los años su amistad seguía con la misma intensidad aun cuando estaban en diferentes universidades y en carreras distintas.
Claudia me decía, además, que su hermana Luisa no hace “manchita en la Academia, solamente en la Universidad y pude comprobar su comportamiento en las dos universidades en que estudió. Tenía una “manchita” en La Molina y una “manchita en la Cayetano. (Manchita: grupo de amigos).
A Luisa siempre le gustó presumir de su fuerza y robustez. Fundó el Club de las Kissyfur y se hacía llamar Kissyfur. Una serie de dibujos animados de esa época. Le gustaba que le digan Osito.
Claudia era más bien reservada, tenía en la Facultad de Arte de la Católica, dos amigos Pepe y Jorge. Sus hermanas le fastidiaban diciendo que su hermana Claudia tenía muchos amigos: Pepe y Jorge, Jorge y Pepe, también Pepe y Jorge, sin olvidar a Jorge y Pepe. Pero lo cierto es que tenía una amiga más, Sara. La amistad con ellos perdura en el tiempo.
Charito, en el Colegio, no tenía ni manchita ni club, tenía una pandilla. Sus hermanas les llamaban “La Pandilla Basura” de una serie de dibujos animados (Garbage Pail Kids) que se emitía en aquellos tiempos. Ella era, por supuesto, la líder, y eran bien unidas. Charito no descansó hasta ver que todas habían ingresado a la Universidad.
Además, según testimonios, tenía influencia en todo el salón, 52 alumnas en el salón y 107 en la Promoción.
Recibimos un citatorio para acudir al colegio, al Departamento de Normas Educativas. Pensé que si iba mi esposa, ella iba a aceptar todo lo que la Monja le diga y podía con ello acarrear problemas a nuestra hija. Decidí acudir yo mismo. Pedí permiso en el trabajo y me presenté en el Colegio con mi mejor terno y zapatos bien lustrados, sortija de oro, reloj de acero cromado digital, prendedor de corbata de oro, es decir, bien presentado.
La Monja me dijo que se le acusa a mi hija, en primer lugar, de estar organizando una fiesta donde iban a vender cerveza y cigarros. Para ello se reúnen en una casa abandonada. No había pedido permiso al Colegio, ni siquiera había informado.
En segundo lugar había roto la tapa del libro de una compañera; y finalmente se le acusa de haber “decretado” la atmósfera de hielo a una compañera y nadie en el salón le habla. Su papá está muy mortificado porque está afectando emocionalmente a su hija y llora constantemente.
Con toda calma le expliqué a la Monja que soy Ingeniero y todo lo planifico con anterioridad y mucho antes de realizarlo. Como mi hija eso es lo que ve en la casa por consiguiente actúa igual. Primero planifica y luego informa para finalmente solicitar la autorización correspondiente. Téngalo por seguro que si lo va a realizar ha de pedir permiso primero pero con un plan bien estructurado, que en eso es buena. Además, si usted alguna vez ha estado en una fiesta de colegiales se habrá dado cuenta que con solamente la entrada no se junta dinero ni para pagar el local. En consecuencia deben vender cerveza y cigarros, que es de donde se obtiene ganancias. Con el añadido que si no lo vendes en tu fiesta, los chicos saldrán a buscarlo en la calle y allí si estarían en un verdadero peligro. Con el agregado que afuera no sería cerveza, de bajo contenido alcohólico, lo que van a buscar sino licores de quien sabe qué procedencia y terminarían intoxicados o por lo menos borrachos.
Dígale a la chica del libro que me traiga el libro roto y yo le entregaré uno nuevo.
La verdad es que sabía del potencial y capacidad de liderazgo de mi hija pero no estaba enterado de su poder de control total del Salón, capaz de “decretar” la atmósfera de hielo. ¿Está usted segura? Estoy muy sorprendido. Averígüelo bien.
Guardo entre mis documentos la ficha del Colegio de mi esposa, ella estudió también en un Colegio de Monjas. En esa ficha están todos sus logros y datos antropométricos, así como información de los deportes que practicaban las chicas. Seguro ustedes también tienen una cosa igual, de tal manera que si les piden que llame a las tres mejores corredoras del colegio usted puede decir, sin lugar a equivocarse, cuales son ¿Verdad? Así como las mejores en matemáticas o historia o química.
Bueno, yo recién estoy empezando, todavía estoy estudiando y no he tenido tiempo para hacer nada de eso, pero no se preocupe su hija no está en ningún problema y ya todo se va a solucionar.
Lo cual quiere decir simplemente que la Monja se echó para atrás, asustada por no saber nada. La puse en su sitio.
Muy bien, Madre, me retiro pero recuerde, tráigame el libro roto y le devolveré uno nuevo.
A continuación se sentó un padre de familia que le dijo con voz airada a la Jefe de Normas Educativas, una monja sin formación académica, “tráigame usted ahora mismo a esa profesora y que diga en mi delante las cosas que habló sobre mi hija y yo vengo con un abogado”.
La Monja se asustó y balbuceando le dijo no señor, no pasa nada solamente lo llamamos para conversar pero no hay nada, no hay ningún problema y todo está bien. De golpe se produjo la quiebra de las denuncias en forma total y cerró la oficina. No recibió a ningún otro padre de familia.
En un colegio fino, en un distrito elegante, los padres de familia somos en su mayoría profesionales y con muchos conocimientos del funcionamiento de un colegio y de las leyes en el Perú. Mi mayor preocupación era que pusieran a mi hija en “observación” con la posibilidad de ser expulsada, pero gracias a la oportuna intervención del padre de familia mencionado, todo quedó en nada.
A Charito la visitan sus compañeras viniendo del Japón, Italia y Estados Unidos, donde radican las chicas de la Pandilla Basura. Y en verdad tiene capacidad de liderazgo, cuando estudiaba Ingeniería Informática, la casa se llenaba con sus compañeros que venían para que les enseñe lo que aprendieron ese día en la clase, sobre todo Estadística y AutoCAD en la PC, que ella captaba al vuelo las cosas y le agradaba ayudar a sus condiscípulos.