156 NOTAS DE HUMOR 7

EL LEÓN CRISTIANO

Un cura iba corriendo porque lo persigue un león, de pronto se arrodilla y ora:

  • Señor, te pido que este león se vuelva cristiano.

El león se arrodilla junto al cura y ora:

  • Señor, bendice estos alimentos que me voy a servir.

LAS VELAS

Dice el Capitán de un barco:

  • Suban las velas.

Y dejaron a los de abajo sin luz.

ENTREVISTA DE TRABAJO

  • ¿Sabe Excel?
  • Claro, hasta me sé la canción…
  • ¿Canción, cuál canción?
  • ¿Y cómo Excel?, ¿en qué lugar se enamoró de ti?
  • Está bien, nosotros lo vamos a llamar.

            EL POLICÍA DELICADO

  • Señor Policía ¿Por qué me detuvo?
  • Sople aquí.
  • Pero eso es una empanada.
  • Sí, es que está muy caliente.

EL GENERAL

Un borracho se tropieza con un militar y le dice:

  • Disculpe mi Sargento.
  • ¿Cómo que Sargento, no ve las estrellas?
  • Bueno, disculpa mi cielo.

LA TECNOLOGÍA

  • Mi amor ¿Puedes cambiar al bebé?
  • Creí que nunca me lo pedirías ¿Crees que nos den un PS4 por él?

EL RESTAURANTE FRANCÉS

  • ¿Tiene comida de vegano?
  • Clago, comida de vegano y comida de inviegno, este es un Guestaugante Fgancés.

LA SALUD

Los conejos saltan y viven 8 años, los perros corren y viven 15 años, las tortugas no hacen nada y viven 150 años.

No hacer nada es saludable.

EL VIAJE

  • Pedro, este año pienso ir de vacaciones a Hawái.
  • ¿Y cuánto te cuesta ese viaje?
  • Nada de nada.
  • ¡Eso es imposible!
  • Claro que no, pensar es gratis.

LOS SUEÑOS

Dos niños llegan tarde a clases y la maestra pregunta:

  • Juan, ¿Por qué llegó tarde?
  • Es que estaba soñando que viajaba, conocí muchos países y por eso me desperté un poco tarde.
  • ¿Y tú Carlitos?
  • Yo iba al aeropuerto a recibirle, Señorita

PARECIDOS

¿En qué se parecen un árbol y un borracho?

En que el árbol empieza por los suelos y acaba por la copa. El borracho empieza por la copa y acaba por los suelos.

La tortuga más vieja

 

155 COSAS TIENE EL REY CRISTIANO

Recordamos una Tradición de don Ricardo Palma relacionado con el Conde de la Vega del Ren y pronunciado por su tía doña Catalina:

«Cosas tiene el rey cristiano

que parecen de pagano»

            Efectivamente a veces se observa comportamientos inadecuados, por decir lo menos, de algunos sacerdotes y hombres de iglesia en la vida diaria.

Había acompañado a mis cuñadas Flora y Dolores a la Iglesia de San Francisco  en el Centro de Lima. Se daba mucha importancia al valor de la Iglesia donde se recibía el Sacramento, para lo cual vinimos desde Vista Alegre en Surco hasta el Centro de Lima. Ellas estaban en el interior del templo y yo que aún no había conocido de cerca a Jesús, permanecí afuera observando todo el movimiento.

De pronto se dio inicio a la procesión por el centro de la nave del templo y avanzaban lentamente hacia la calle. Primero sorprendido, después preocupado, había notado desde el comienzo un pebetero a la entrada de la Iglesia, lleno de carbones encendidos, mientras el Diácono llevaba en la mano el incensario.

La procesión avanzaba y el Diácono, esperaba confiado, tal vez en El Señor, pero hubiera hecho mucho bien en pensar por su cuenta, cómo iba a poner los carbones encendidos en el incensario para purificar a la Imagen y a sus cargadores. En ninguna parte vi unas pinzas para coger carbones encendidos.

Y… avanza la procesión, ya para llegar a la puerta vi al Diácono abrir el incensario y mirar alucinado, con qué Dios mío, con qué, al tiempo que decía “Oh rayos. Donde me olvidé la pinza”. Unos chicos le entregaron dos palitos con los cuales pudo poner carbones encendidos en el incensario y al fin pudo sahumar   a la santa Imagen y a sus cargadores.

Esto puede parecer, digamos, anecdótico, pero otros casos pueden, más bien, parecer terribles.

Cuando estaba en la Comunidad EPCA (Encuentro de Promoción Cristiana de Adultos) de la Parroquia Santa María Magdalena de Pueblo Libre se hacía todos los años Rifas para sufragar los gastos de nuestro Retiro. Si lograbas vender dos talonarios entonces no pagabas tu retiro. Nunca pagué mi Retiro. Era el primero en apostarme a la entrada del Templo para ofrecer los boletos de la Rifa a la entrada y a la salida de la Misa. Ya se me conocía por ese gesto.

En cierta oportunidad un sacerdote que se juraba “gracioso” se acercó a mí y me dijo a sotto voce: “¿Sabe usted que está prohibido vender boletos en la entrada del templo?” – ante mi muda mirada de interrogación y sorpresa, continuó – “pero si vamos a medias está bien” y se fue riéndose. La verdad, que no me pareció un chiste.

Otro sacerdote en la Misa de la Aurora a las 5 de la mañana del Domingo de Pascua de Resurrección (Juan 20, 19), durante la Homilía dijo “Juan y Pedro corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro” “¿Qué pasó entonces?” “Si vemos las Sagradas Escrituras, nos daremos que cuenta que mientras Pedro corría en Segunda (Pedro tiene 2 cartas) Juan corría en Tercera (Juan tiene 3 cartas). Por eso Juan llegó primero”.

Posiblemente una nota de humor, pero a quienes madrugamos para asistir a la Santa Misa, nos gustaría sentir más recogimiento en los sacerdotes, conforme a la liturgia.

En diciembre de 2015, las autoridades eclesiásticas de Filipinas sancionaron a un sacerdote que daba la comunión en una patineta eléctrica. Modernismo innecesario.

El 20 de agosto de 2012 se celebró en Pernambuco (Brasil) una “Misa Conmemorativa Masónica”, el sacerdote aprovechó que el obispo estaba de viaje. Los símbolos masónicos, la escuadra y el compás, fueron colocados sobre el altar durante la celebración. La Iglesia, sin embargo, considera que los principios masónicos son incompatibles con el catolicismo y que pertenecer a una logia masónica es pecado grave.

Antes asistíamos todos los 30 de agosto a visitar la casa de Santa Rosa de Lima en el Cercado de Lima. Participábamos en la Misa y comulgábamos. Muchos llevan sus imágenes de santos o de Niños para ser bendecidos por el sacerdote que oficia la Misa. Un sacerdote joven, posiblemente visitante, ofició la Misa y procedió a administrar la Comunión. Rito sagrado en la Iglesia Católica. Desde la izquierda para cubrir todo el barandal que nos separa del Altar. Pero estaba otro sacerdote, viejo, posiblemente el Párroco o dueño de la Iglesia de Santa Rosa y se puso a darle órdenes con insistencia, que empiece a dar la Comunión desde el centro del barandal y ya subiendo la voz. Quizás él lo hacía  de esa manera.

Pero el sacerdote joven se amoscó y con voz fuerte y mal humorado le dijo tajante: “Padre, estoy dando la Comunión, no me interrumpa…”. Y siguió con el proceso de dar la Hostia en la forma que estaba haciendo y muy bien ordenado. Pero la discusión entre sacerdotes en un momento importante y de profundo arrobamiento para los fieles es inaudito, sorprendente y deja un sabor muy desagradable. ¿Qué pasó con el amor al prójimo?  ¿Y el respeto obligado a los ritos de la celebración?

Cuando el Cardenal  hace una sugerencia de inmediato saltan voces contrarias atacando como si les hubieran dado un golpe en el plexo solar. Solamente hizo una recomendación “No se pongan en vitrina”. Era nada más que una recomendación pero la grita no se hizo esperar “Yo puedo vestirme como quiera y nada tiene que hacer ese cura”.             Aparte de la falta de respeto a su alta investidura, el más elevado cargo en la Iglesia católica peruana, no es cierto que puedan vestirse como les da la gana. Deben vestirse según el lugar y la hora que deben asistir a un evento: en la playa pueden ponerse el bikini pero no pueden pasearse en bikini por toda la ciudad a toda hora. Es inconveniente y hasta peligroso. No es malo escuchar al Cardenal y la educación exige respetarlo.

Lo último ya es lo máximo: un papa que golpea a una señora porque se prendió de él, tal vez para pedirle una gracia. Ocurrió luego del Te Deum por la celebración del año Nuevo en el Vaticano. Quizás el Santo Padre no ha leído nunca el Santo Evangelio (Marcos 5, 25 – 34) donde se narra que la hemorroísa pensaba: «Si logro tocar, aunque sólo sea su ropa, sanaré». Que después se disculpe no lo exime del gran pecado de Ira y la terrible falta de respeto a una mujer emocionada, aunque en su homilía haya lanzado una fuerte condena contra “toda violencia” a la mujer: «»Toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios, nacido de una mujer», afirmó Francisco». En mi tierra dirían “Que le crea huapa”. Es incompatible tener una alta investidura y proceder como un patán ignorante. Es totalmente inaceptable. El papa debe ser papa todo el tiempo porque es el jefe máximo de la Iglesia Católica y debe aprender a serlo, aunque le cueste mucho.

Como  dije al principio:

 

«Cosas tiene el rey cristiano

que parecen de pagano».

Parroquia Santa María Magdalena     El papa Francisco I

 

154 ZAPATERO A TUS ZAPATOS

Se había producido un inusual período de intensas lluvias en la región de Piura desde noviembre de 1982 y todo el verano de 1983. La zona prácticamente se inundó y cundió la alarma en todo el mundo. En realidad en otras partes del mundo se produjo también este evento que se dio en llamar el “Fenómeno del Niño” por su asociación con la Corriente del Niño en el Norte del Perú.

De todas partes del país y de otras partes del mundo enviaron alimentos, medicinas, ropa y abrigo para ayudarlos en la desgracia.

También la Comunidad Industrial (CI) de la Cervecería Backus y Johnston acordó en Asamblea General donar 10 millones de soles que se decidió entregar a la Cruz Roja Peruana porque ellos estaban desde el principio trabajando en ese lugar.

Como yo era el Presidente de la CI, la Cruz Roja me invitó a viajar a la ciudad de Piura para observar en directo la distribución de nuestro donativo.

No dejó de llamarme la atención cuando se me dijo que el íntegro de la donación sería utilizada para adquirir alimentos y que estos alimentos serían comprados en la misma ciudad de Piura. ¿No era que estaba destruida?

La primera sorpresa que me llevé al llegar a la ciudad de Piura fue ver que estaba en una ciudad completamente estabilizada, pujante y briosa y que las personas desarrollaban su vida completamente normal.

Las más grandes empresas del país tenían allí enormes almacenes que funcionaban a todo vapor. No faltaba nada.

En Piura me recibió el Jefe de la Cruz Roja, un Odontólogo que era Profesor en la Escuela de Oficiales de la Guardia Republicana del Perú (GRP) en Lima. Me manifestó que desde el comienzo se hizo presente con su equipo, todos voluntarios como él, pero para poder viajar a Piura tuvo que dejar un reemplazo como Profesor en la EOGRP, pagado por él.

Me mostró los estragos que ocasionó en su momento “el Niño”. En las paredes del centro de la ciudad estaba carcomido hasta 1 metro de altura, señal de hasta donde llegó el agua en la inundación.

Fue él quien me explicó que la Cruz Roja, en todas partes del mundo, en caso de emergencias atiende solamente tres cosas: Alimento, techo y abrigo.

De la salud se encarga el Ministerio de Salud. Ellos atienden solamente Primeros Auxilios o prehospitalario durante la emergencia.

De las carreteras se encarga el Ministerio de Transportes y de la educación el Ministerio de Educación.

Es decir, que cada quien tiene su ámbito y sus obligaciones. Durante una emergencia la Cruz Roja tiene como función cubrir únicamente los ítems señalados anteriormente: Alimento, techo (generalmente carpas de campaña) y abrigo.

Inquieta pues que todo el que postula a un cargo electivo proponga como meta para su elección brindar seguridad a la ciudadanía. Para eso está la Policía.

Es, pues, el Ministerio del Interior quien debe proporcionar obligatoriamente seguridad a todo el país y no las municipalidades ni los congresistas. El Congreso debe revisar la legislación sobre la actuación policial y la adecuada utilización de las armas pensando siempre en el bien común.

Mal hacen entonces las municipalidades realizando tareas policiales y peor aun cobrando con exceso por un serenazgo ineficiente. La función de la municipalidad es cuidar la limpieza y el ornato de la ciudad.

Que cada quien asuma sus responsabilidades y si no lo hacen deben ser removidos de inmediato de su cargo.

Zapatero, a tus zapatos.

También recuerdo que me dijo el jefe de la Cruz Roja en Piura:

  • ¿Sabe por qué la gente viene siempre a la Cruz Roja y no va nunca a Defensa Civil?
  • ¿Por qué?
  • Porque a las cinco de la tarde Defensa Civil cierra sus puertas y no atiende a nadie, pase lo que pase. En cambio la Cruz Roja no cierra nunca y estamos siempre listos para atender a quien quiera que tenga una emergencia.
  • Buen punto.

 

153 VOCES DEL ALMA

Todos los sábados, desde hace 60 años, compramos el diario el Comercio, porque nos encanta resolver el Geniograma, creado magistralmente por el Dr. Mario Lara. En los últimos años, junto con el diario viene también la revista Somos, que lo leemos de cabo a rabo.

Generalmente es simple lectura que no alcanza a hacerme sentir emocionado, exceptuando, tal vez, un artículo de Nora Sugobono que dio pie para escribir el post “Arroz con Huevo frito”. Mis entradas los publico en mi página web Historias para contarlas.

El post que menciono ya fue incluido en mi libro digital “Cuentos de mi Blog.

Esta vez, sin embargo, encontré dos artículos que me han llegado al alma, en el Nº 1741 de la revista Somos:

Uno es “Maratón de emociones” de Luciana Olivares en su Sección Con la Luz Prendida. Me ha enternecido su franqueza que la comparto y que a la letra dice:

Nunca fui buena con los deportes, pero sí  una deportista entusiasta. Era de las que se inscribía a entrenar salto largo en el colegio, a pesar de mis piernas cortas. La que se apuntaba para integrar el equipo de vóley pero le recomendaban que mejor tocara flauta en la banda. Cuando había que armar equipos para alguna competencia, siempre me escogían entre las últimas”.

Ya he declarado antes que nunca fui bueno con el dribbling en el fútbol y siempre era el último en ser “llamado” para armar un equipo, pero descubrí que nadie quería jugar de back izquierdo, de manera que esa era la solución: jugaba de defensor izquierdo y me obligaba yo mismo a patear con el pie izquierdo siendo diestro y así participaba en todos los partidos de los días sábado a la salida del colegio. No necesité ser entusiasta sino observador.

Quizás Luciana debía leer un poco más a Mafalda, donde Miguelito dice “¿Desde cuándo los entusiastas tenemos que dar soluciones?”.

El segundo artículo es de Elsa Estremadoyro sobre el Dr. Jaime del Castillo. En ese artículo ella cita al doctor:

Dar afecto al paciente y transmitirle seguridad es indispensable para que pueda confiar en que se va a curar. El enfermo me está dando su vida y con ella su alma; mi respuesta es tratarlo como si fuera un miembro de mi familia. Es fundamental mirarlo a los ojos y darle la palabra adecuada con cariño”.

Hermosas palabras que rinden de inmediato efecto en el paciente, pero muchas veces no es necesario decirlo pero es importante que el paciente lo vea actuar. Cuando llevaba a mi pequeña Luisa de 5 años con ataque de asma a las tres de la mañana, con toque de queda, al Hospital del Niño, ella estaba inquieta sin poder respirar, atenta a lo que ocurría, los internos la estaban atendiendo en cuanto llegábamos, pero aparecía en su radio de visión el Dr. Estacio, Jefe de Emergencia, e inmediatamente se abandonaba, sabía que se iba a sanar con total seguridad. Fueron muchas las veces que llegamos al Hospital del Niño durante los tres años que duró su asma. Tenía plena confianza en el doctor.

A mi hermana Mónica le hicieron trasplante de riñón en el Hospital Rebagliati y muchas veces tuve que llevarla a Emergencia en la madrugada por que se sentía mal. En una de esas un médico se acercó a revisarla, en una cama de emergencia improvisada con cubículos separados con sábanas, con una sonrisa en los labios mientras le mostraba la campana de su estetoscopio “Vamos a ver cuánto ha amado este corazón. Sí, es verdad, este aparatito me va a decir cuánto ha amado tu corazón”. Era notoria la empatía médico-paciente y se notó que una tranquilidad embargaba a mi hermanita. Pronto fue dada de alta.

Pero en cuanto al dichoso hospital de emergencias del doctor Del Castillo jamás lo recomendaría por la brutal experiencia que me tocó vivir y que lo describí en un post de mi blog.

Como dije, esta vez fue muy provechosa para mí la revista Somos y lo agradezco de corazón.

La revista Somos               y              Los entusiastas

 

152 LOS DEMONIOS DE LA SELVA

En la Selva Amazónica se cuentan muchas historias de aparecidos, de fantasmas y toda clase de demonios. En mi libro “En nuestra Selva” conté algunas de aquellas historias.

Algunos de estos demonios tienen identidad propia, como el Yacuruna, el Ayaymama y el Chullachaki. El Yacuruna es el demonio de las aguas (traducción del quechua), que de vez en cuando sale a molestar a la gente dejando tras de sí un reguero de agua que delata su identidad. El Ayaymama que, dicen, es un ave de pelaje negro que pasa graznando “Ayay mamá”. Es de mal agüero.

El Chullachaqui, literalmente el demonio que tiene un pie desigual. Es la traducción más aproximada del quechua. En quechua de Ayacucho dirían de un solo pie. Pero en nuestra selva de dice chulla a lo que está desigual.

El Chullachaki se presenta en el monte bajo la apariencia de alguien conocido tuyo. Te conversa amigablemente y trata de llevarte hacia la espesura alegando haber visto justamente lo que estabas buscando, mientras trata de esconder su pie que dicen tiene la forma de la pata de un motelo (tortuga de tierra y su pata parece un muñón).

Cuando se aparece sorpresivamente la persona trata de cualquier manera de verle la pata que delata al demonio, y entonces, si descubre al chullachaki, emprende una carrera hacia zonas conocidas o donde sabe que hay personas que le podrán defender. Si llegas a confiar en este demonio, te llevará a las zonas más insondables de la selva y nunca más te volverán a ver.

En la sierra de Ancash tienen un demonio que hace lo mismo, es el Ichic Ollqo. Dicen que tiene la apariencia de un niño pequeño. Gringuito, con una sola pierna.

En nuestra Amazonía tenemos también El Tunchi, el difunto, el alma del muerto que sale a recorrer sus pasos por los lugares donde anduvo en vida. Algunos como yo los podemos ver, pero sabemos que nunca debemos interrumpir sus pasos ni remedar sus silbidos: “Finn, fin, fin fin fin”. Sale desde las seis de la tarde hasta la media noche.

A la media noche sale  El Maligno, un demonio que atrapa a los tunchis que se retrasaron y se los lleva al infierno. Su silbido es espeluznante: “Finnnn”. Si lo escuchas es mejor que te recojas a tu casa, es un demonio muy peligroso.

El Shapshico es un demonio pequeño y juguetón cual un niño. Dicen que es el espíritu de un niño que falleció y es imposible sacarlo de donde se ha aposentado. No hace daño pero molesta su fantasmal presencia.

El Pucabufeo o bufeo colorado, es un delfín de río que, afirman, es un demonio que sale por las noches y se presenta como un gringo bien vestido en las fiestas con la finalidad de seducir a alguna joven desprevenida para llevarla al río, su mundo.

La Yacu Mama es solamente el nombre quechua de la boa, que significa la Madre del Agua. Porque la boa puede crecer hasta 12 metros de largo y un metro de altura y un enfrentamiento podría ser mortal. Pero no es un demonio.

Lo que sí asusta es la “madre” de algunos árboles corpulentos y añejos. La madre es el mismo diablo y atrapa sobre todo a las chicas que se pierden por donde está el árbol. En Iquitos decían que en la huerta de la Escuela de Mujeres Nº 162, en la calle Sargento Lores cuarta cuadra, había varios árboles de mangua (mango en loretano tradicional). Que varias chicas desaparecieron allí y por eso ninguna alumna quería quedarse a barrer los salones cuando salían a las 5 de la tarde. Que por eso fue exorcizado y se talaron todos los árboles y en su lugar se construyó la Cancha Deportiva “Valentín Herencia”.

En nuestra tierra la planta más difundida que tiene “madre” es el renaco con sus raíces adventicias que sobresalen por los costados y se entierran para formar nuevos árboles, la gente trata siempre de evitarlos y por la noche ni se acercan.

En Pucallpa, en la Carretera a Yarinacocha hay un solitario y gigantesco árbol de Lupuna que tiene esa historia. Ha sido exorcizado y en su copa se plantó una Cruz bendecida de hierro de unos 60 cm. Hoy sirve a los pucallpinos como referencia para los turistas.

Yarinacocha (Laguna de la yarina, palmera propia de la selva amazónica) es el sitio obligado a dónde van los pucallpinos a celebrar la Fiesta de San Juan y a comer sus juanes tradicionales.

El renaco, el pucabufeo y el shapshico

 

151 EL AMOR EN TIEMPOS DE PANDEMIA

El amor siempre se ha caracterizado por darlo todo por los seres amados. Se hace más patente cuando ocurren situaciones que ponen en peligro la salud y la vida de todos. Se hace necesario, ya no solamente hermoso, cuidar a las personas de tu familia, donde quiera que estén, y a las personas de tu entorno cercano.

Desde el 16 de marzo estamos confinados a nuestra vivienda. Nadie puede salir libremente, sino solamente para conseguir lo necesario para subsistir. Estamos también con toque de queda para disminuir la movilización y el contacto de las personas. Si sales debes realizar al regresar todo un protocolo de desinfección de tu persona para evitar contaminar a tu familia.

¿Por qué es todo esto?

Porque se ha diseminado un virus llamado Coronavirus, que es una extensa familia de virus que puede infectar animales y humanos, y cuya denominación oficial es COVID-19  porque parece que se originó en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan en la China Central.

El virus se transmite generalmente de una persona a otra por vía de las pequeñas gotas que se emiten al hablar, estornudar, toser o espirar. Se difunde principalmente cuando las personas están en contacto cercano, pero también se puede difundir al tocar una superficie contaminada y luego la propia cara.

Los síntomas más comunes son la fiebre, la tos seca y dificultades para respirar. Las complicaciones pueden incluir la neumonía y el síndrome respiratorio agudo.

Para salir, solamente por necesidad, debes ponerte guantes y mascarilla o tapabocas. Muchas de nuestras obligaciones laborales quedaron truncas y se nos hace difícil y hasta penoso conseguir dinero. Y, curiosamente, el dinero es sumamente necesario para subsistir o corremos el riesgo de llegar al final de la pandemia sanos pero morirnos de inanición: mientras menos tienes más terrible es esta posibilidad.

Es común ver y leer en el Facebook o en la televisión imágenes de personas que incumplen las normas de urgencia y los comentarios que los satanizan y los culpamos de nuestros males. Pero muy pocos nos ponemos en sus zapatos para entender mejor sus motivaciones, y a esto le llamamos solidarizarnos: culpar a los demás. Pero el mal está en todas partes, con culpables o sin culpables. No por criticar nos vamos a salvar.

Está claro que las personas débiles o con males preexistentes menos van a poder sobrevivir: mientras más grave sean sus males, más pronto caerán en las garras de la tal enfermedad y será muy difícil que puedan salir de allí.

Estoy, precisamente, en este grupo y mis hijos no me dejan salir. Ellos prefieren sacrificarse para salvarme. Sus relatos no son épicos sino apocalípticos: Se tarda una hora para entrar a Plaza vea, en el mercado o en cualquier tienda que vendan artículos de primera necesidad tardan igual. Aunque tengan, las tiendas no pueden vender otros objetos que no sean de primera necesidad so pena de ser sancionadas, lo cual es de una torpeza mayúscula. No sólo tenemos que sobrevivir, también tenemos que vivir. En casa tenemos una anciana postrada en cama y una niña de tres años que tienen otras clases de necesidades. El seguro social entrega incompletas las medicinas en nuestro domicilio. Pertenecemos al Padomi y nuestra doctora de cabecera nunca nos ha llamado para averiguar cómo estamos ni para averiguar sobre las medicinas que están obligados a darnos. Nos llega incompleto y no tenemos con quien conversar en el Padomi para hacerles entender lo que nos está faltando. Estamos aislados y nadie nos viene a ver.

¿Qué hacer?

Cuidarnos y cuidar a tus seres queridos utilizando, sobre todo, el sentido común. Cumplir lo más que se pueda las directivas  aunque te parezcan jaladas de los cabellos, pero a lo mejor tu Ángel de la Guarda te está sosteniendo, aunque sea de un pelo.

El virus que puede ser mortal: COVID-19