SER CULTO

            El diccionario nos dice que culto es un adjetivo que nos indica que la persona tiene instrucción o cultura. Que ha leído y conoce información a fondo sobre muchos temas.

            Sus sinónimos vendrían a ser erudito, ilustrado, instruido, leído y sabio.

            Generalmente consideramos así a las personas que gustan emplear palabras rebuscadas, las cuales, esperamos se hayan enterado de su significado y correcta utilización.

            Mi hermano Pedro desde muy niño era muy dado a usar este lenguaje en vez de las palabras comunes en boca de todos: Cuando hablaban de fútbol no decía el “arquero”, prefería llamarlo guardameta y hasta golquíper (goalkeeper).

            Naturalmente se ganaba la burla de todos pero poco a poco se hizo notar por esa afición que los hacía sentirse pequeñitos a los demás, quienes jamás cogían un diccionario.

            Cuando un chico, mucho más grande que él, llegó al barrio a bordo de un taxi dijo a la patota:

  • Ese chofer es “mi carreta”.

            Pedro le retrucó:

  • Entonces tú eres su caballo.

            El hecho que yo estuviera cerca evitó que lo corriera a pegarle por haberse burlado de él haciéndole quedar mal frente a todos los demás. De hecho “mi carreta” era un modismo local para significar mi amigo o mi pata, pero mi hermano lo tomó por el lado menos amable. Es decir que toda carreta es jalada por un caballo.

            Las personas que suelen expresarse con palabras rebuscadas casi siempre son incomprendidas y objetos de burla, aunque a veces despiertan la admiración de sus oyentes.

            Tantas veces me pidieron una explicación de algo que no entendían y los ayudaba con gusto que me pusieron una aureola de saber todo. Bueno, me he pasado toda mi vida leyendo libros, de literatura y textos técnicos y científicos, que prácticamente conozco al dedillo todo lo que me han consultado y he ayudado a todos en sus inquietudes.

            Pero se me escarapela el cuerpo cuando veo que muchas personas usan las palabras sin ton ni son.

            Una de las más frecuentes es saludar a sus amigos y familiares por su cumpleaños y le felicitan por su onomástico, pensando que esta palabra significa cumpleaños en un modo culto. Nada más alejado de la realidad.

            Esto solamente revela que no han leído mis libros. En Cuentos de mi Blog – Volumen II, incluí estas palabras en el Glosario Parte I. Allí se dice:

“Cumpleaños y Onomástico

Aunque se suelen tomar como sinónimos, estas palabras tienen significados distintos. Cumpleaños es el aniversario del día en que nació una persona, en tanto que onomástico se refiere al día en que, según el santoral, es festividad del santo en honor del cual se le puso el nombre a alguien. Por ello se suele referir, también, que es el día de su santo.

En conclusión, se puede celebrar el cumpleaños y el onomástico (o el santo) el mismo día, si ambas fechas coinciden”.

            Pero también debemos entender que el día del santo cuyo nombre llevas es, por consiguiente, el día de tu santo y lo puedes celebrar. Entonces puedes tener el Día de tu Cumpleaños y también el Día de tu Santo, en fechas diferentes y festejarlos ambos.

            Las circunstancias en que ayudé a mis compañeros de trabajo los he contado en muchos de mis libros publicados y si se toman la molestia de leerlos se pueden entretener bastante que todas las historias son divertidas.

            Ser culto es bonito pero se tiene que aprender primero el significado de las palabras que se piensa emplear, y, sobre todo, ser cuidadoso con la ortografía.

PECOS BILL

            Era yo un adolescente cuando vimos en el cine una curiosa película en cortometraje de Walt Disney, mezcla de personas y dibujos animados, denominada “Por qué aúllan los coyotes”.

            Roy Rogers canta a un grupo de niños y ante la pregunta de una niña:

  • ¿Por qué aúllan los coyotes?

            Ciertamente el aullido de los coyotes en noches oscuras da miedo y surgen las supersticiones, pero Roy Rogers para responderle le cuenta la “Historia de Pecos Bill”. Así da comienzo a una historia en dibujos animados que es una verdadera delicia.

            Es fácil encontrar en Youtube las canciones y videos de esta secuencia:

  • Pecos Bill – Cantada por Luis Aguilé, en español
  • The Ballad of Pecos Bill – Cantada por Roy Rogers y los Hijos de los Pioneros, en inglés.

            Pero la película que vi cuando era joven no lo encontraba hasta que di con el original, pero resulta que la historia forma parte del largo metraje “Ritmo y Melodía”. Confieso que jamás había visto esta película.

            Ritmo y Melodía (Melody Time) es un largo metraje animado de 1948 y consta de 7 cortos siendo La Historia de Pecos Bill la última. Actualmente se puede ver en el canal Disney+ y puede hacer la delicia de los melómanos pues son cortos muy divertidos. Los segmentos indicados son:

  • Juventud enamorada (Once Upon a Wintertime). Presenta a una joven pareja deslizándose en un trineo por un paisaje invernal típico y practicando patinaje sobre hielo.
  • El abejorro (Bumble Boogie). Se trata de una aventura surrealista de una abeja que trata de escapar de un frenesí visual y musical.
  • La leyenda de Juanito Manzanas (The Legend of Johnny Appleseed). Cuenta la historia de Juanito Manzanas.
  • Aventura en alta mar (Little Toot). Secuencia protagonizada por Silbatín (Little Toot) que es un barquito remolcador de Nueva York, quien se mete en problemas y causa algunos desórdenes. Sin embargo, gracias a su valentía salva a un barco de naufragar en medio de una espantosa tormenta.
  • Árboles (Trees). Los cantantes interpretan un poema del estadounidense Joyce Kilmer, cuyo tema son los árboles.
  • Échale la culpa a la samba (Blame It On The Samba). Cuenta el aprendizaje del Pato Donald y José Carioca de la samba enseñada por Aracuano, acompañado en el órgano por Ethel Smith.
  • Roy Rogers y la historia de Pecos Bill (Roy Rogers and the Sons of the Pioneers and Pecos Bill). Después de cantar Blue Shadow cuentan  a los niños cómo el legendario Pecos Bill, nació, creció y se enamoró locamente de Dulce Sue.

            En Youtube encontré el corto (1948) Pecos Bill – Fragmento completo de Ritmo y Melodía. Pero realmente falta el inicio de la película que vi cuando era adolescente y esos personajes si aparecen al finalizar el corto, pero la Historia de Pecos Bill sí está completa. Algo es algo.

            Para los amantes del buen cine y quienes desean hacer pasar a sus pequeños un buen momento de alegría, música y color, es una buena oportunidad.

            Los temas mencionados líneas arriba  incluyen el video de la Historia de Pecos Bill adulto y antes de conocer a Dulce Sue.

            Acerca de este héroe hay incluso un apéndice relativo: Un cuento – El mito de Pecos Bill (Tall Tale – The Unbelievable Adventures of Pecos Bill). Una película norteamericana de 1995, dirigida por Jeremiah S. Chechik donde aparecen figuras legendarias del Lejano Oeste como Pecos Bill, Paul Bunyan, John Henry y Calamity Jane, quienes ayudan a un niño a enfrentarse a una poderosa empresa inmobiliaria para defender su rancho con su lema El Código del Oeste.

            Las películas de Disney son siempre extraordinarias y nos llenan de alegría y emoción.

TE RECORDAMOS BEBE

            Cada instante de nuestra vida la llenas porque nos es imposible dar un paso sin tenerte presente, casi como si nunca te hubieras alejado, como si estuvieras presente en todas nuestras cosas.

            No son nostalgias sino, todo lo contrario, eres presencia absoluta casi corpórea en nuestra vida.

            Que diré de mí, en mi mente resuena esa tonada que cantábamos juntos cuando estábamos solos, esa estrofa de Eterno Amor, cantado por Miguel Aceves Mejía (Tema compuesto por Alberto Cervantes y Rubén Fuentes):

“Si estoy dormido la sueño

Si estoy despierto la miro

Y por donde quiera que ando

Su recuerdo va conmigo”.

            Aún miro la hora y pienso que es tiempo de darte tu refresco o saludarte cada mañana con un buenos días amada mía y un cariñoso beso.

            No esperes que me olvide porque va a ser punto menos que imposible. Déjame ser así, deja que llore a solas como suelo hacerlo siempre.

            Pero también déjame ser alegre con tu recuerdo y en nuestro tocador hay muchos objetos que nos pertenecen, que pertenecen a nuestro presente que jamás caerán en el olvido porque el amor nunca se acaba.

            Feliz estoy y agradecido por cada día que me permitiste amarte con tu generoso corazón que vio en mí al amor de tu vida antes, muchísimo antes de que yo pudiera darme cuenta de ello. Jamás olvidaré eso y solamente puedo decirte con humildad pero con mucho orgullo, gracias amada mía. Te recordamos Bebe.

            Mañana es Primavera, pero eso tú ya lo sabías ¿no es cierto Bebe?

            Hoy se cumplen dos años de su partida hacia la eternidad de mi amada esposa

MARIA JUDITH ALVA RIVERA DE SUÁREZ

            Este post fue publicado en Facebook el 22 de setiembre de 2023, con ocasión de cumplirse el Segundo Año de su partida a los brazos del Señor.

CUANDO VEAS A ALGUIEN HUMILDE VENDIENDO

            Muchas veces encontramos en Facebook llamados a la caridad de diferentes tipos y razones.

            Pero cuando veas a alguien humilde vendiendo galletas y dulces, no lo compres.

            Recuerdo cuando hace muchos años, volviendo de un fin de semana en Chosica, en casa de nuestra amiga Alicia Amaya, la pequeña Charito de 3 años dijo que tenía hambre.

            Estábamos en plena Carretera Central y no habíamos previsto que la Bebe podía sentir hambre en el camino. Cuando, oh maravilla, a un costado de la vía estaba una mujer andina con su hijito en brazos, vendiendo galletas y caramelos. Compramos un paquete de galletas de vainilla, su favorita, y continuamos el viaje.

            Al poco rato Charito manifestó que la galleta tenía un olor extraño y un sabor feo, lo tomé y estaba puro querosene.

            Botamos las galletas y aceleré para llegar más pronto a nuestra casa.

            Las personas “humildes” son ignorantes, no tienen el más mínimo conocimiento acerca de cómo guardar y conservar su mercancía y, sobre todo, cómo evitar su contaminación.

            De manera que nunca más volvimos a comprar nada a ninguna persona humilde y mi consejo es que nadie lo haga.

            Si deseas hacer una caridad, si estás en Tiempo de Cuaresma, o simplemente quieres hacer una obra de bien, dale un sol pero nunca le recibas su producto. Estarás cuidando la salud de tus hijos y también la de ustedes, sus padres.

            Mi nieta Andrea pasaba sus vacaciones de colegio con nosotros en Pueblo Libre y con ella conversamos, cuando tenía 8 años, acerca de la limosna:

  • A las personas adultas, hombre o mujer, nunca les doy limosna. Ellos deben ver la manera de trabajar para conseguir su propio sustento. Trabajar en cualquier cosa, que el trabajo no es deshonra. A los niños no les doy nunca, a ellos les deben atender sus padres. Solamente doy limosna a los ancianos porque ellos ya no tienen oportunidad.
  • De acuerdo, abuelo.

            Todos los días íbamos a la Tienda Metro, a dos cuadras de mi casa. En Metro había juegos infantiles. En el camino, calle Andalucía, en Pueblo libre, estaba un anciano sentado en una sillita de madera. En la mano tenía un pocillo de fierro enlozado para recibir limosna.

            Andreíta, no me pedía, simplemente metía la mano en mi bolsillo y cogía mi monedero de cuero Renzo Costa, regalo de mi amada esposa, y sacaba un sol. Devolvía el monedero a mi bolsillo, se acercaba al señor y sin decir palabra ponía la moneda en su pocillo, y seguíamos nuestro camino al Supermercado.

            Todas las veces que encontramos al anciano, Andrea le daba un sol, repitiendo el ritual indicado.

            Ella estaba cumpliendo mi criterio de limosna, es decir, lo que yo mismo recomendaba que se debía hacer y ella lo hacía con total tranquilidad.

            Que lo que uno hace y dice, los niños lo absorben mejor que si hubieras dictado mil lecciones juntas.

LA MUERTE

            La muerte es el fin de la vida. Muchas veces la referimos con eufemismos: deceso, defunción, expiración, fallecimiento, óbito, etc.

            Es un proceso irreversible que resulta del cese de su capacidad de utilizar energía para mantener al organismo vivo, con lo cual las funciones vitales llegan a su término.

            Es clásico en nuestras clases de Biología en la universidad en la que el Dr. Emilio Gordillo Angulo se declaraba incapaz de definir la vida, precisamente, porque no conocemos el principio de la vida.

            La literatura, sobre todo, almacena frases que se refieren a ella y por ese motivo incluyo algunas paremias:

  • Tan presto muere el rico como el mendigo: la muerte lo iguala todo.
  • Paz a los muertos: es el deseo común a las personas.
  • Más penoso es a un rico morir que a un pobre vivir.
  • La muerte y el sueño igualan al grande con el pequeño.
  • Después de muertos todos seremos iguales: Denota que la muerte es la gran igualadora.

            Mi madre me contó una experiencia que tuvo cuando estuvo al borde de la muerte. Fue atacada de malaria estando en Cabo Pantoja, una Guarnición Militar Peruana a orillas del río Napo.

            La malaria o paludismo, también llamada terciana porque cada tres días te ataca la fiebre bien alta.

            En un momento dado, mi madre sintió que estaba muerta y caminaba por un túnel. Al final del túnel se veía luz y ella caminaba hacia la luz. Cuando estaba por llegar al final del túnel escuchó un estruendo de cadenas y se despertó. Volvió a la vida.

            Siempre recuerdo esa experiencia y pienso que así ha de llegar el momento final de nuestra existencia.

            Algunas personas comparten memes sobre la muerte  a la que dan la categoría de “gran verdad”, pero todo ello es falso y nunca se han detenido un instante para reflexionar.

            Con la muerte no se acaba nada, más bien es cuando empiezan los verdaderos problemas para los deudos: las sepulturas no son gratis.

            El rico tiene un entierro de lujo y gran boato, son instalados en criptas familiares y mandan a colocar esculturas de mármol para perennizar su memoria, dando una imagen de gran importancia al cementerio que se convierte así en museo.

            Con los pobres no ocurre así, nada se iguala con la muerte.

            Recuerdo el caso de una chica de la Catequesis de nuestra Parroquia, cuya madre falleció. Estuvo internada en la Clínica Stella Maris, de por sí, muy cara, y habían dejado de pagar durante tres meses las cuotas de Finisterre. Finisterre se negaba a hacerse cargo del sepelio por el incumplimiento con las cuotas. El Párroco tuvo que lidiar con la clínica y llegar a un arreglo con Finisterre. Todo se consumó bien, pero no fue fácil.

            Más grave fue el caso de una joven emprendedora que puso una cafetería en lo alto de una empresa de inversiones, frente a la Iglesia de La Merced en el jirón de La Unión. «Sofocleto advertía que ya llega el 15 de diciembre y empieza la temporada de incendios “accidentales” que precisamente borraban todo el mal manejo de las instituciones».

            Todo el capital de la joven estaba puesto en la cafetería. Junto con ella estaba un joven quien viendo la imposibilidad de bajar saltó al edificio contiguo, rompió la torre, se rompió una pierna, pero quedó vivo. La chica no se atrevió a pegar el salto de cuatro metros y murió quemada en su local.

            Con su muerte no se acabó nada. Nada tenía en su casa, todo su capital estaba en su negocio. No había con qué enterrarla. La pusieron en una caja de tecnopor y la enterraron en un cementerio clandestino en un cerro de Comas, sin ninguna señal.

            Si el fallecido sufrió un accidente, debe ir a la Morgue y no lo puedes sacar si no pagas una serie de derechos y cincuenta soles por día de “internado”. Muchos que no tienen ni para comer, prefieren dejarlo en la Morgue, la cual pasados algunos meses lo entrega a las universidades para su estudio.

            Tienes que disponer la movilidad para llevar a tu familiar fallecido: Cuando murió “Globito” niño amigo de mi hermano César, su madre lo trajo en sus brazos desde el Hospital Iquitos en el carro de la basura. Un hábil y generoso carpintero hizo el ataúd y lo velamos los vecinos.

            Para mis familiares que viven en San Gabriel, recibir servicios en Surquillo es un lujo. Los bautismos se hacen en la Iglesia San Vicente de Paúl. Si mueren desean ser enterrados en el Cementerio Municipal de Surquillo.

            Cuando falleció la abuela Marcosa, segunda esposa de mi abuelo Enrique Suárez Arcasi, sus hijos contrataron a un pariente que tenía una empresa de pompas fúnebres. Le decían, le insistían que fuera ese mismo día para asegurar el entierro, pero el pariente fue recién al día siguiente. Era el aniversario de Surquillo y no atendían nada.

            El pariente tuvo que ir al cementerio de San Gabriel; las tumbas están en los cerros. Decía él que te dan una sepultura cavada solamente 20 centímetros y venía a pedir ayuda para cavar. Casi le cuelgan. Tuvo que contratar obreros para cavar la sepultura.

            La muerte, pues, no es cosa de juego y cuesta mucho. Nosotros, gracias a que mi amada esposa fue Maestra tenemos el seguro de sepelio de Cafae-se y el sepelio no nos cuesta nada, salvo que el cementerio de Cafae-se está en los “quintos infiernos”, un lugar a donde no puedes llegar sino tienes carro propio. Para enterrar a mi amada esposa donde queríamos todos: El Parque del Recuerdo, tuvimos que hacer un pago extra en dólares.

            Ahora ella tiene su “casita de campo” en Lurín, a donde iremos todos.

CAMINO DEL SUR

            Corría el año de 1985 cuando pasamos a vivir en nuestra nueva casa en Pueblo libre. Por primera vez teníamos cochera propia, lo cual constituye un verdadero dolor de cabeza para los propietarios de vehículos cuando se debe uno sujetar a los caprichos de los dueños de las cocheras: Que solamente hasta las 11 pm se puede ingresar, que como se llena la cochera se tiene que dejar las llaves en la cochera, que sacar el carro en la mañana te consume una cantidad increíble de tiempo porque el administrador de la cochera debe hacer malabares para sacar tu vehículo, etc.

            Yo salía de trabajar a las 11 de la noche y por esta razón muchas veces tuve que dejar mi carro nuevo en una calle, custodiado por dos hermanos armados con sendos garrotes que vigilaban esa cuadra. Es decir que además de pagar la mensualidad de la cochera debía pagar la guardianía en la calle.

            Como dejas las llaves en la cochera, no sería raro que el cochero alquile tu carro para que hagan taxi.

            Pero vivir en Pueblo Libre significaba la verdadera libertad al tener cochera propia, amén de casa de dos pisos y tres dormitorios. Una vivienda magnífica.

            Es así que cuando salía de mi casa rumbo al trabajo a las 6:15 am para llegar a las 6:45 am para entrar a la Guardia a las 7:00 am en punto, iba escuchando la radio.

            Mi carro era Station Wagon Datsun Modelo Ejecutivo, es decir, que tenía asientos de cuero, cinturones de seguridad, cabezales y, sobre todo, radio estéreo AM y FM marca National, la más afamada en aquel entonces. Un equipo de radio casetera magnífico.

            Mi radio estaba seleccionada en Radio Panamericana, la cual todas las mañanas ponía un tema que me agradaba sobremanera: Camino del Sur, por Los Chicos de la Bahía.

            Los Chicos de la Bahía era un cuarteto formado por cuatro hermanos españoles, de Gandia, Valencia y su tema más emblemático era, precisamente Camino del Sur.

            Escucharlos una y otra vez este tema tenía sobre mí un efecto relajante y entonces estaba listo para enfrentar las situaciones del trabajo con sus más y sus menos.

            Empieza con una tonada suave, un monólogo:

“Si yo tuviera el alma de plástico

Si yo quisiera ser un robot

Si yo no fuera un loco romántico

Si yo…”

            Luego siguen el resto de los hermanos y logran el efecto deseado: querer seguir escuchándoles una y otra vez. Era increíble, pero lo disfrutaba; era como escuchar a Bach o Beethoven por su efecto relajante y tenía el mismo alcance.

            Una buena radio, una buena emisora y una buena música ¿Para qué más?

            Era un verdadero nirvana viajar hacia mi trabajo en las mejores condiciones en un carro magnífico que jamás me dio problemas y nunca tuve que hacerle bajada de motor.

            Este tema, además, forma parte de mi corto Playlist que escucho por las noches en YouTube en mi cama. Como ya saben, soy sordo, pero mi Doctora me ha dicho que no tengo hipoacusia sino problemas de discriminación y mis oídos confunden y no llegan a captar las palabras porque el nervio auditivo está dañado. Pero con audífonos soy una fiera y, casualmente, escucho la televisión con audífonos a todo el volumen que quiero sin interferir con nadie. Así es fácil alcanzar la felicidad pues mi amada esposa que mora en el Cielo está siempre conmigo y el Playlist es de ambos, disfrutamos la misma música.