UNA CUESTIÓN DE ALCURNIA

            Estaba trabajando en el Instituto de Salud Ocupacional (ISO), un lugar conformado por dos Divisiones, en una de las cuales trabajaban médicos y demás personal de la salud y en la otra División trabajaban Ingenieros. En todos los aspectos nos llevábamos bien entre todos nosotros y con frecuencia teníamos partidos de fútbol en la cancha del Colegio Melitón Carvajal, ubicada al frente de nuestra institución.

            También salíamos en grupo a algún restaurante especial a degustar platos extraordinarios. Alguien del grupo recomendaba porque había descubierto un lugar especial y partíamos.

            En el instituto trabajaba un médico que era todo un caso. Todos me decían que era muy puntilloso con el asunto de la alcurnia. Si le saludabas:

  • Buenos días, doctor Ugarte.

            No contestaba. Tenías que decir su apellido completo: Ugarte y Chamorro. Cuentan que si le decías «, era suficiente.

            En una oportunidad el Ingeniero Quispe me contó que Ugarte y Chamorro se había molestado con él. Tanto se había molestado que le desafió a un duelo. Un par de días después Ugarte y Chamorro se acercó para decirle que no se va a realizar el duelo porque él no puede pelear con un plebeyo.

            Yo estaba sorprendido de enterarme de semejante situación a la que puede llevar la ceguera a la que conduce una equivocada valoración de un supuesto abolengo, en plena época republicana y en un país completamente republicano.

            Pero el Ingeniero Quispe también respiraba por la herida:

  • No es cierto lo que dice Ugarte, no soy plebeyo. También los Incas eran de la realeza en nuestro Perú. Está muy equivocado el doctor.

            Claro que los Incas eran la realeza de nuestro país, pero en tiempos idos, y los Ugarte y Chamorro habrán sido importantes en España, y quizás, también ahora lo sean porque España es una monarquía. Pero eso, en España, en el Perú no tiene ningún valor.

UN SUEÑO INCREÍBLE

            Era mi sexto cumpleaños y me sentía muy feliz. Era grandioso, había muchos globos grandes, tamaño de una pelota de fútbol, había tantos globos que todo el piso estaba lleno de globos grandes.

            Era una locura, tantos globos como jamás en mi vida había visto y yo estaba jugando con todos esos globos. Eran globos de lindísimos colores y, por supuesto, la mayoría eran de color azul.

            Mi mamá me llamaba sui sui, un pájaro de color azul, propio de la Amazonía peruana, porque desde pequeño había manifestado mi preferencia por ese color y aún ahora lo disfruto.

            Que estuviera jugando solo no me llamaba la atención porque siempre jugaba solo en mi casa, donde creaba juguetes y juegos, la mayoría en mi mente. Leía tanto que mi imaginación era gigantesca al igual que mi ego.

            Me gustó siempre hacer las cosas porque pensaba que era la mejor manera de aprender.

            En aquellos tiempos nuestra casa se alumbraba con lamparines que apenas iluminaban el camino, sin embargo en esta inesperada ocasión la habitación estaba completamente iluminada como si varios fluorescentes estuvieran prendidos. Era una maravillosa iluminación.

            Era tan hermoso mi sueño y me sentía tan feliz que cuando mi mamá abrió el mosquitero de mi cama para despertarme y abrazarme por mi cumpleaños, yo aún sentía que estaba viviendo la fiesta de los globos. La felicidad se traslucía por todos mis poros.

            Cuando miré el piso de la habitación, no había globos. Pregunté a mi madre:

  • ¿Y los globos?
  • ¿Qué globos?
  • Esta habitación estaba lleno de globos grandes, de todos los colores y la mayoría eran azules.
  • Has estado soñando, hijito.
  • No mamá, no era un sueño.

            Quizás sea conveniente aclarar que en aquel entonces no existían en Iquitos globos grandes y menos tan abundantes como para llenar una habitación. No lo vi en ningún sitio. Lo creé en mi mente.

            Abundaban sí los globos chicos que se usaba para hacer cabaziñas llenándolos de agua con una bomba de bambú para jugar carnavales, que tampoco había agua potable en la ciudad.

            Mi mamá me abrazó bien fuerte porque ella sí creía que yo había vivido un sueño increíble.

IGUALITO QUE SU MADRE

            En casa tenemos desde hace  muchos años, dos jarras “térmicas” de plástico, cuyas tapas pueden sellar y mantener la temperatura del líquido más tiempo.

            Con el paso de los años, la tapa parece haberse percudido pero no lo podíamos desmontar para hacer una limpieza exhaustiva, razón por lo cual lo dejamos así y seguimos usándolo al diario para guardar la infusión del día: manzanilla, menta y hierbaluisa.

            En una oportunidad Valentina, la joven que viene a cuidar a Ainhoa cuando no va al colegio, levantó la tapa y esta se desarmó. Sorprendido la tomé para ver qué pudo pasar pero mi yerno Pedro Pablo me dijo:

  • Charito lo desarmó.
  • Igualito que su madre – dije yo.

            No creo que mi yerno haya entendido lo que dije: igualito que su madre, porque esta es una historia muy antigua.

            Teníamos hace muchos años una cafetera Phillips, grande, bonita y muy eficiente, pero tenía un problema: la pieza porta filtro no se podía desarmar y en consecuencia mi amada esposa no podía hacerle la limpieza que ella deseaba: desarmarlo todo para limpiar pieza por pieza, al igual que un buen soldado desarma  su fusil de reglamento pieza por pieza, porque ella es muy amante de la limpieza total.

            Huelga decir que mi amada esposa Maria Judith Alva Rivera, no era muy afecta a la tecnología emergente, salvo que se tratara de su preciado café. Desde que tuvimos la primera cafetera eléctrica se volvió en el útil indispensable en nuestro hogar.

            En casa de ella, desde que nacen toman café y lo mismo ocurre con nuestras tres hijas quienes también son amantes del café.

            Pues bien, dijimos que la cafetera Phillips no se podía desarmar el porta filtro, pero está visto que los fabricantes de esta tecnología no conocían a doña Maria Judith. Un buen día encontré que el porta filtro había sido desarmado: lo rompió.

            Cuando la doña se empecinaba nada ni nadie podía darle la contra, de manera que la cafetera podía limpiarse hasta el último rincón.

            Así que, Charito limpió pormenorizadamente la tapa de la jarra térmica ¿Se imaginan, acaso cómo fue que lo logró?:

Igualito que su madre.

            Que por algo dicen las viejas consejas: genio y figura hasta la sepultura.

            También mi cuñada Lolita, Dolores Alva Rivera, decía:

  • Hijo de pez, peciño es.

            Igualmente nos soltaba:

  • Lo que se hereda, no se hurta.

            Es decir que lo que viene de herencia sale siempre a relucir sin que te des cuenta.

La cafetera de la historia.

La jarra de plástico cuya tapa no se podía limpiar, hasta ahora.

EL FIN DE LAS MASCARILLAS

            En octubre de 2022 se autorizó, por fin, a dejar de usar las famosas mascarillas después de casi tres años que vivimos con el rostro oculto tanto por las mascarillas como por las escafandras.

            Como no fue fácil el imponer su uso, tampoco será fácil dejar de usarlos habida cuenta de que nos habíamos acostumbrado a esconder nuestra alegría, nuestra pena y nuestro dolor y hasta nuestra risa tipo “Pulgoso” (risa sarcástica y contagiante que Pulgoso soltaba cuando hacía una maldad en el Show de la Hormiga Atómica).

            Algunas anécdotas van a sobrevivir a la pandemia porque el humor es lo que nos da fuerzas para resistir hasta a los virus.

EL TRABAJADOR

  • ¡Que me dejes entrar, hombre! ¡Qué llevo dos años trabajando aquí!
  • A ver, póngase la mascarilla.

EL ATRACO

  • Ya no es necesario llevar mascarilla en interiores, caballero.
  • Que esto es un atraco, idiota.

EN EL GYM

            Llevo 10 minutos sin la mascarilla en el gym y ya me han pillado tres veces cantando y moviendo la boca como un idiota.

LA CARA

            Después de dos  años con mascarilla voy a tener que volver a aprender a disimular mi cara de asco.

EN EL SUPER

            Los empleados del Supermercado se ponen las mascarillas, mientras los productos son más carillos.

EL PROFESOR

            Ahora que no llevamos mascarilla, le doy clases a un montón de gente que no conozco.

LA DESILUSIÓN

            Meses haciéndole ojitos a la fulana esa y resulta que era más fea que un bagre; es la maldad de la mascarilla.

OFERTA

SE VENDE MASCARILLAS CON POCO USO: SE PUEDE CONVERSAR EL PRECIO PARA LLEGAR A UN ACUERDO.

MI NIETA AMADA

            Cuando nació Ainhoa, los nuevos papás, se las arreglaban para atenderla como mejor les parecía. Charito tiene una amiga que es doctora y Pedro tiene una hermana en España que es médico pediatra, a quienes siempre consultan sobre cualquier situación.

            Una noche cenábamos con invitados en la casa; celebraban el Primer Mes de Nacida y Ainhoa no se quería dormir. Lloraba a más no poder. Terminé rápido mi cena y les pedí a la nena:

  • Dame, yo la haré dormir.

            En un santiamén estaba dormida completamente en mis brazos. Charito no se pudo contener, tomó una foto y publicó en Facebook:

  • Solo el abuelo la hace dormir.

            Mi hija Claudia, mamá de Andrea, replicó:

  • Es poderoso. Si a ti te hacía dormir.

            Bueno, hice dormir a mis tres hijas y a mi nieta Andrea. El secreto es, que no hay ningún secreto, simplemente les canto canciones de cuna y muchos temas del cancionero se tornan en canciones de cuna cuando yo se las canto. No falla.

            Era aún pequeña cuando estaba amasando para hacer pan y Charito, llevando en sus brazos a su bebe a manera de enseñanza le dijo:

  • Mira bebita, el abuelito está haciendo pan.
  • ¿Pan? Ah, ah, capqueik (capcake).

            Cuando volvieron de sus primeras vacaciones trimestrales, Ainhoa estaba ligeramente resfriada. El lunes siguiente la vi con su uniforme del Colegio Polar, preocupado le dije a su mamá, mi hija Charito:

  • ¿No crees que debería descansar hoy día?
  • Ella quiere ir… tiene un cumpleaños.
  • Ah, ya.

            Es imposible que Ainhoa se pierda un cumpleaños. Al regresar no había síntomas del resfrío.

            Cada noche mi hija Charito trae a su bebe para darme las buenas noches y yo le contesto solamente al cálculo porque he perdido el órgano de la audición casi totalmente. Como desde que ella nació sus padres la educaron en ambos idiomas le respondo también en inglés:

  • Goog night, Grandpa.
  • Good night, baby.
  • Sweet dreams, Grandpa.
  • Sweet dreams, baby.

            Cuando esta vez vino a darme las buenas noches, vino con su papá, como no escuché bien respondí en inglés y ella al instante me corrigió:

  • En español, abuelo.
  • Buenas noches bebita.
  • Que tengas dulces sueños, abuelo.
  • Que tengas dulces sueños bebita.

            Su mamá me explicó que cuando viene con ella habla en inglés y cuando viene con su papá, español de Cádiz, se despide en español.

            Mi nieta siempre que se va a bañar lleva un juguete. Tiene una colección tremenda de animales. Al salir de la ducha pasa por mi habitación para mostrarme el juguete de turno y yo siempre le celebro:

  • Muy lindo tu perrito, Ainhoa. Me gusta tu perrito.

            Pero un día trajo otro animal y le dije lo mismo:

  • Muy lindo tu tigre, Ainhoa. Me gusta tu tigre.

            Ella no se aguantó y me aclaró:

  • Es un leopardo.

            Se lo conté a su mamá y ella me aclaró que Ainhoa reconoce al tigre, leopardo, jaguar, cheetah, etc. y sabe sus diferencias.

            Cuando fueron por segunda vez de vacaciones trimestrales, siempre van al Centro Vacacional del CAFAE en Ricardo Palma (Chosica), cuando le sirvieron su bebida Ainhoa no la quiso tomar:

  • Pero qué quieres hijita.
  • El original.
  • ¿Cuál es el original?
  • El del abuelo.

            Ya comenté antes que todos los días preparo dos litros de infusión para el almuerzo. Un día de manzanilla, otro día de menta y al tercer día de hierbaluisa. Pero no solo lo tomamos en el almuerzo, Ainhoa lo toma todo el día y en su cena. Está tan acostumbrada a beberlo y le gusta su sabor. Pero nunca le dijimos que yo lo preparo sino que ella observa todo y lo relaciona y a eso le llama “el original”, palabra que nunca dijimos en la casa. Es propio de ella.

LAS VACACIONES ÚTILES

            Comenzaron las vacaciones y todos los estudiantes se preparan a disfrutar del ocio y las aventuras, lo cual es necesario para descansar la mente y el cuerpo porque el esfuerzo ha sido denodado e intenso. Bienvenidas las vacaciones.

            Pero los padres se han estado preocupando, aun antes de concluir las clases, a donde irán sus hijos para tener un entretenimiento que les satisfaga en este tiempo de “ocio”.

            No es que los padres quieran sacarse de encima la obligación de tenerlos en casa para evitar alterar su rutina de vida, pero resulta que la vida de los padres está dedicada totalmente a su familia, que para esto los trajeron al mundo.

            Cualquier persona medianamente culta comprende que es malo para la salud de los hijos que se aparten totalmente de la obligación de estudiar, de tener la mente ocupada.

            El estudiante está de vacaciones del colegio, pero si deja de exigir a su cerebro acabará por anquilosarse.

            Yo lo hice, dediqué un año a la vida militar y al darme de baja faltaba 9 meses para ingresar a la universidad: cuando quise retomar los estudios me dolía la cabeza y entonces comprendí que el cerebro necesita estar constantemente en actividad, aprendiendo nuevas cosas, o, como en mi caso, repasando lo aprendido.

            Son graciosos los memes donde pintan al Profesor fastidiado, a los niños angustiados y a las madres de familia saltando de alegría porque regresan  las clases y se acabaron sus problemas de entretener a sus hijos. Son graciosos, pero nada más porque no son ciertos.  Los maestros contratados no cobran de enero a marzo, son tres meses en los que no comen.

            Pero no hay alumno que no se llene de alegría al volver al colegio para ver cuánto han crecido sus compañeros, qué aprendieron mientras no se veían, cuántos amigos más tienen y, sobre todo porque conocen el programa de cursos del año en que ahora se encuentran, saben que este año les tocará nuevos cursos y esto será un verdadero desafío.

            Ahora, en estos días, han arrancado los programas de vacaciones útiles para los alumnos de todas las edades y todas las instituciones quieren sacar provecho (económico) de esta situación, de manera que no es problema el uso práctico de las vacaciones sino determinar hacia donde se dirige su atención: música, dibujo, pintura, canto, baile, tecnología, literatura, deportes, artes marciales, ballet, cocina y repostería, computación,  etc., lo que sea que escojan les hará bien porque el saber no ocupa espacio y verán que se divierten bastante.

            El estudiante necesita refrescar su mente de los cursos académicos y para ello nada mejor que aprender otras cosas, con otro ritmo y sin la angustia de los exámenes finales; por ello los padres, una vez más, deben hacer sacrificios por el bienestar de sus hijos.

            Mientras vivía la abuelita Natividad, todos los años viajamos a Iquitos para estar con ella y nuestras tres hijas acudían a los cursos de natación en la piscina municipal, aparte de que salíamos en la moto a pasear por todos los balnearios de la ciudad. Todas experiencias maravillosas.

            En Lima, preferían asistir a los cursos  de Aeróbicos las mayores y la menor a Disco, una nueva disciplina que conjugaba gimnasia con baile.

            Luisa y Claudia, como parte  final de su curso hicieron la marcha a la playa Agua Dulce, donde hicieron una demostración de lo aprendido. El profesor cargó al hombro un enorme equipo de radio casete.

            Charito fue seleccionada para hacer una representación en el teatro AAA y ella era la figura principal en el número que presentaron. Para ello la profesora me ofreció darle clases gratuitas en la academia de ballet de su madre, en la Plaza Grau, para la preparación del número.

            Mi nieta Andrea pasaba sus vacaciones en mi casa y asistió a cursos de Marinera en una academia particular y a Natación en el Colegio Canonesas de Pueblo Libre.

            En resumen, las vacaciones útiles son una oportunidad para un mejor desarrollo de los hijos y viene a ser una necesidad en su vida por lo cual será un beneficio real.

            El lunes empieza Ainhoa sus vacaciones útiles en su Colegio Jorge Polar.

            Buenas vacaciones de verano.

Publicado en Facebook el 06 de enero de 2023

La marinera, baile emblemático de nuestro país.