Comenzaron las vacaciones y todos los estudiantes se preparan a disfrutar del ocio y las aventuras, lo cual es necesario para descansar la mente y el cuerpo porque el esfuerzo ha sido denodado e intenso. Bienvenidas las vacaciones.
Pero los padres se han estado preocupando, aun antes de concluir las clases, a donde irán sus hijos para tener un entretenimiento que les satisfaga en este tiempo de “ocio”.
No es que los padres quieran sacarse de encima la obligación de tenerlos en casa para evitar alterar su rutina de vida, pero resulta que la vida de los padres está dedicada totalmente a su familia, que para esto los trajeron al mundo.
Cualquier persona medianamente culta comprende que es malo para la salud de los hijos que se aparten totalmente de la obligación de estudiar, de tener la mente ocupada.
El estudiante está de vacaciones del colegio, pero si deja de exigir a su cerebro acabará por anquilosarse.
Yo lo hice, dediqué un año a la vida militar y al darme de baja faltaba 9 meses para ingresar a la universidad: cuando quise retomar los estudios me dolía la cabeza y entonces comprendí que el cerebro necesita estar constantemente en actividad, aprendiendo nuevas cosas, o, como en mi caso, repasando lo aprendido.
Son graciosos los memes donde pintan al Profesor fastidiado, a los niños angustiados y a las madres de familia saltando de alegría porque regresan las clases y se acabaron sus problemas de entretener a sus hijos. Son graciosos, pero nada más porque no son ciertos. Los maestros contratados no cobran de enero a marzo, son tres meses en los que no comen.
Pero no hay alumno que no se llene de alegría al volver al colegio para ver cuánto han crecido sus compañeros, qué aprendieron mientras no se veían, cuántos amigos más tienen y, sobre todo porque conocen el programa de cursos del año en que ahora se encuentran, saben que este año les tocará nuevos cursos y esto será un verdadero desafío.
Ahora, en estos días, han arrancado los programas de vacaciones útiles para los alumnos de todas las edades y todas las instituciones quieren sacar provecho (económico) de esta situación, de manera que no es problema el uso práctico de las vacaciones sino determinar hacia donde se dirige su atención: música, dibujo, pintura, canto, baile, tecnología, literatura, deportes, artes marciales, ballet, cocina y repostería, computación, etc., lo que sea que escojan les hará bien porque el saber no ocupa espacio y verán que se divierten bastante.
El estudiante necesita refrescar su mente de los cursos académicos y para ello nada mejor que aprender otras cosas, con otro ritmo y sin la angustia de los exámenes finales; por ello los padres, una vez más, deben hacer sacrificios por el bienestar de sus hijos.
Mientras vivía la abuelita Natividad, todos los años viajamos a Iquitos para estar con ella y nuestras tres hijas acudían a los cursos de natación en la piscina municipal, aparte de que salíamos en la moto a pasear por todos los balnearios de la ciudad. Todas experiencias maravillosas.
En Lima, preferían asistir a los cursos de Aeróbicos las mayores y la menor a Disco, una nueva disciplina que conjugaba gimnasia con baile.
Luisa y Claudia, como parte final de su curso hicieron la marcha a la playa Agua Dulce, donde hicieron una demostración de lo aprendido. El profesor cargó al hombro un enorme equipo de radio casete.
Charito fue seleccionada para hacer una representación en el teatro AAA y ella era la figura principal en el número que presentaron. Para ello la profesora me ofreció darle clases gratuitas en la academia de ballet de su madre, en la Plaza Grau, para la preparación del número.
Mi nieta Andrea pasaba sus vacaciones en mi casa y asistió a cursos de Marinera en una academia particular y a Natación en el Colegio Canonesas de Pueblo Libre.
En resumen, las vacaciones útiles son una oportunidad para un mejor desarrollo de los hijos y viene a ser una necesidad en su vida por lo cual será un beneficio real.
El lunes empieza Ainhoa sus vacaciones útiles en su Colegio Jorge Polar.
Buenas vacaciones de verano.
Publicado en Facebook el 06 de enero de 2023
La marinera, baile emblemático de nuestro país.