342 EL LOCO EDUARDO

            Cuando trabajaba en la Cervecería Backus y Johnston S.A. había un colega  bastante especial. Se le conocía por el mote de “El Loco Eduardo”.

            Aunque según Manuel Siña era “loco vivo”. Es decir sumamente ávido de dinero y capaz de trapacerías. Siempre estaba tratando de obtener algo de las personas que se relacionaban con él. Como sabía inglés se le encargaba explicar en ese idioma a los visitantes extranjeros que venían al Laboratorio Central. Al terminar su exposición, a los que se acercaban a mirar lo que hacía en su mesa de trabajo, les decía “Give me one dollar”.

            Tenía carro, de manera que viajó con su esposa a Huaquillas, Ecuador, no precisamente para hacer turismo sino para traer contrabando que luego nos vendía a los compañeros de trabajo. Además, a la ida y al regreso hacía “colectivo”, es decir recogía pasajeros.

            Se fueron a Europa para hacer turismo, y me trajo un extraordinario juego de Lego de Holanda, con el cual se podía armar un tren con ruedas y conductor. Mis hijas estaban encantadas. No existía en el Perú. Se lo compré de inmediato.

            Cuando le enviaron a trabajar en la Cervecería San Juan de Pucallpa, recibió la visita de su esposa e hijo. Pero se servían un solo menú, el que le correspondía a él: Uno comía la entrada, el otro la sopa y el tercero el segundo. Podía haber pagado por dos menús más, pero decían que no tenían mucho apetito por el calor agobiante de la Selva Peruana. Pero en la noche asaltaban la despensa y la cocina del Hotelito y se comían bistec, chorizo, pan, bebidas, jugos enlatados, galletas, etc. Loco vivo.

            De pronto comenzó a venir seguido al Laboratorio de Embotellamiento, mi Asistente, el gordo Acosta, me preguntó qué hacía el Ingeniero Eduardo en Embotellamiento. Le dije al tun tun, “Está en una cura de desintoxicación mental”.

            La siguiente vez que le vio le preguntó cómo le iba la cura de desintoxicación mental. El loco se molestó y le reclamó. El gordo Acosta para salirse del paso le dijo “¿Ahí no está diciendo el Ingeniero Suárez?”.

            El loco me llamó desde el Laboratorio Central de modo muy airado. Le dije simplemente: “Esas cosas no las hablo por teléfono, sino personalmente”.

            Hecho un basilisco se presentó en el Laboratorio de Embotellamiento y se puso a gritar. En realidad me divertía. Le dije:

  • Mira, si no te calmas te voy a decir lo que nunca nadie jamás se atrevió a decirte.
  • Atrévete si eres hombre – Fue su respuesta de desafío. Así que se lo dije:
  • ¡Persona decente!

            Lo descuadré. Él pensaba que yo estaba peleando, pero nunca he peleado con nadie. Mi esposa me lo tenía prohibido.

            Alzó los brazos al cielo en señal de impotencia, se relajó y me dijo “Estás loco”. Y se fue, ya tranquilo. De alguna manera habrá entendido que entre colegas nunca debe haber fricciones y, menos aún, peleas.

Cervecería

341 CHARITO

            Su nombre es Rocío del Pilar pero la llamamos Charito porque intentando salir del paso cuando sus hermanas mayores me reclamaron por qué le había puesto ese nombre:

  • ¿Cómo la vamos a llamar?
  • Charito-  fue la respuesta que di, sin saber por qué.

            Lo cierto es que aun cuando todos sabemos que Charito es el apelativo de Rosario, y de Rocío es, más bien, Chío, todos la llamamos así, Charito.

            Siempre fue una niña muy especial. Jamás gateó. Caminaba erguida arrimándose en los sillones de la sala. De ese mismo modo aprendió a andar en los patines de sus hermanas antes de saber caminar.

            Como sus hermanas debían hacer “vacaciones útiles” en una academia en el Centro Comercial de la cuadra 15 de la Av. Arenales, a ellas las matriculamos en Aeróbicos y a Charito de seis años la pusimos en Disco. Su Profesora se entusiasmó tanto con ella que nos dijo que la lleváramos a la Academia de Ballet de su mamá donde va a preparar un número especial para la clausura. La clausura fue en el teatro AAA, en el Centro de Lima y Charito era el elemento central, delgada con las piernas largas, fue un espectáculo maravilloso.

            En la década de los 80 se pusieron de moda los equipos VHS (Video Home System). Todos los hogares tenían uno, cuando fuimos a la Feria del Hogar compramos uno por 40 dólares. Todos hicimos colecta, hasta Charito puso tres dólares. Llegados a la casa, Luisa, Claudia y yo nos pusimos a leer y tratar de interpretar el manual para encender y usar el VHS. Cuando nos dimos cuenta la película ya estaba en el televisor. Charito, como es muy intuitiva, no precisa de manuales, simplemente lo conectó y lo puso a funcionar.

            Cuando una vez se atascó la cinta de VHS, le quité la carcasa para poder retirar la cinta sin dañarla ni dañar el equipo. Cuando estuvo logrado llamé a Charito:

  • Charito, ven para que veas cómo funciona el VHS.
  • Ya lo sé.
  • ¿Has destapado el equipo?
  • Sí.

            Se me había adelantado. Una característica de ella.

            Como yo trabajaba en la Cervecería Backus, en casa siempre teníamos cerveza de ración. Todos tomábamos cerveza de manera cotidiana y sobre todo en las fiestas. Una característica de Charito es que cuando sentía que había llegado a su tope, dejaba de tomar y se ponía solamente a bailar.

            Lalo y Susana estudiaban Química en la Pontificia Universidad Católica y eran enamorados. Como era acostumbrado en Charito decir las cosas con segundas intenciones, a pesar de su corta edad y yo caía como un incauto todas las veces, esta vez preguntó:

  • ¿Lalo y Susana son Químicos?
  • Sí.
  • Van a chocar.
  • Pero no. Cuando tienen la misma profesión más bien se complementan…
  • Van a chocar porque los dos usan lentes.

            Qué le puedes decir a tu hija con una salida así, solamente sonreír.

            En Quinto de Secundaria fue a la Feria de Universidades, un lugar donde convergen todas las universidades para exponer la bondad de sus carreras profesionales y sus programas de estudios. Vino muy satisfecha.

  • Ahora sé lo que significa Ingeniería de Sistemas (Universidad de Lima) e Ingeniería Informática (Universidad Católica).
  • ¿Entonces ya has decidido qué carrera vas a estudiar?
  • Sí. Voy a estudiar Ingeniería Informática en la Universidad Católica.

            Se preparó en la Academia Trener e ingresó en los primeros puestos. Como siempre fue muy buena en matemáticas, aprobaba año tras año sus estudios. La casa se llenaba con sus compañeros que venían para que les explique en nuestra PC el tema de la clase.

            Aprobó el Tercer Año de Ingeniería Informática (Ciencias) y comunicó que va a dejar de estudiar esta carrera. Se va a pasar a Psicología (Letras).

            Empezó desde cero la carrera de Psicología Organizacional, con el añadido de que esta profesión lleva seis años en vez de los cinco de Ingeniería.

            En el Colegio de Ingenieros hay una tradición: Cuando se gradúa tu hijo, en el momento de la colegiación se intercambian pines el padre con su hijo en una emotiva ceremonia. Son los pines que te identifican como Ingeniero. Desde que ingresó a la Universidad estuve acariciando este sueño.

            Cuando todo se había calmado le pregunté a mi hija:

  • ¿Por qué decidiste cambiar de Profesión?
  • Porque entonces me di cuenta que iba a pasar toda mi vida sentada frente a una computadora y yo soy muy activa, no puedo estarme quieta mucho rato, prefiero ir de aquí para allá haciendo cosas que me llenan más.
  • Con mi profesión de Ingeniero compramos esta casa y nuestro carro ¿Has pensado en eso?
  • También los Psicólogos se compran carro y casa – me respondió sonriente.

            Ser muy inquieta es la característica que más destaca en su mamá y ella la heredó totalmente. La tía Lolita, hermana de su mamá, decía siempre: “Lo que se hereda no se hurta”.

            Definitivamente Charito es una gran profesional y está dejando huella en recursos Humanos. Bien por ella.

VHS

340 HUMOR NAVAL

LAS VELAS

  • ¿Para qué son las velas de los barcos?
  • Para que no se queden a oscuras

AL ABORDAJE

  • ¡Marineros! ¡Abordar el barco!
  • ¿Y el barco bordado quedará precioso?

EL SUBMARINO

            Una vez un marinero fue donde su capitán muy asustado gritando:

  • ¡Capitán, capitán, nos hundimos!
  • No marinero, es que este es un submarino – le contestó el capitán.

LAS ANCLAS

            Un muchacho quiso entrar a la marina y le tomaron un examen:

  • ¿Cuántas anclas tiene un barco?
  • Esteee, mmm, once.
  • ¿Qué? ¿Cómo que once?
  • ¡Claro! ¿No ve que siempre dicen eleven anclas? (eleven, 11 en inglés)

DÓNDE ESTÁ

            Un señor sube a un barco y le pregunta a un marinero:

  • ¿Dónde está el capitán?
  • Por babor.
  • Ah, usted perdone, por babor ¿Dónde está el capitán?

NO ME MAREO

  • Hace una hora que estoy en el barco y no me mareo.
  • Señor, el barco está en el dique seco, fuera del agua.

EL CAPITÁN TARTAMUDO

            Había una fiesta en el barco y el marinero informa alarmado:

  • Capitán, el barco zozobra.
  • Preferible que zo zobre a que fa falte.

EL NÁUFRAGO

            ¿Por qué un náufrago se pone a llorar y gritar en el medio del océano? Para desahogarse.

UNA FLOTA

            Un día en alta mar un tripulante le dice al capitán:

  • ¡Capitán! ¡Capitán! ¡Se acercan 20 carabelas!
  • ¿Una flota?
  • ¡No, mi Capitán, todas flotan.

EL CAPITÁN GARFIO

  • ¿De qué murió la mujer del capitán Garfio?
  • De una caricia.

SABE NADAR

            El capitán le pregunta a un marino:

  • ¿Sabe usted nadar?
  • Sí, señor.
  • ¿Dónde aprendió?
  • ¡En el agua, señor!

ESCUELA NAVAL

            Teorema infalible de la Escuela Naval para saber si un submarino está sumergido:


Se suman las inmersiones y las emersiones, y si el resultado es par se puede abrir la escotilla.

329 QUÉ COINCIDENCIA

            Cuando vivimos en la calle Sargento Lores, esquina con la calle Bolognesi, en Iquitos, la casa era doble, es decir, eran dos casas gemelas, lo cual evidencia que eran del mismo dueño. La sala, dormitorio y cocina estaban divididos por tabiques de madera delgada, aún no se había inventado el triplay, que solamente tenía dos metros y medio de alto. La huerta estaba dividida solamente hasta la mitad, luego el resto de la huerta era común. Tan común que los vecinos tenían allí a un chancho. Pero también había un frondoso pan de árbol siempre cargado de frutos.

            Era un árbol de 20 metros de altura y cuando caía el fruto maduro se reventaba al chocar con el suelo con gran estrépito que nos alertaba a los Suárez, los vecinos y el chancho. Quien llegaba primero se adueñaba del fruto, muchas veces nos ganó el chancho pero pocas veces los vecinos, que el pandisho es sumamente agradable y, en este caso, gratis.

            El vecino era carpintero y hacía cachuelos, tenía un hijo de la edad de mi hermano Raúl, llamado Eduardo y una hija señorita muy guapa y muy bien vestida, maquillada,  perfumada y alhajada, que no se condecía con la economía de su familia. Esto siempre me sorprendía.

            Cuando la chica viajó a Huánuco y regresó cargada con cajones de fruta, hice una pregunta muda a mi mamá con la cabeza y las manos, como queriendo decir ¿cómo puede viajar y pasear si no tienen con qué? Mi madre lo resumió de una manera muy corta: es puta.

            Con Eduardo acudíamos, él y yo, al “Pastoral”. Todo diciembre ensayábamos para salir de “pastores”  en el Pastoral de la familia Papa, en la calle Tambo cuadra 8. Nos presentábamos para Navidad, Año Nuevo y Reyes Magos. Un día de lluvia caminábamos por la Sargento Lores, carretera de tierra y casi no se veía la pista, Eduardo pisó un clavo oxidado. Siempre andábamos descalzos. No se curó y la herida se infectó. Nunca avisó.

            La herida se gangrenó y Eduardo se quejaba lastimeramente día y noche. Cuando llamaron al doctor Garayar, famoso médico que vivía en la sargento Lores cuadra cuatro, ya era tarde. Justo ese día estaba enfermo del estómago mi hermano Raúl. Como vimos al doctor Garayar, le llamamos para que viera a mi hermano. Nos dijo, “su hermano se va a sanar, pero el otro joven, no”. A los dos días falleció Eduardo.

            Esa noche en el velorio, todos estábamos tristes, era nuestro amigo y era buena gente. Todos estábamos tristes, menos su hermana mayor, la señorita. Ella se lucía como si estuviera en un sarao, mostrando su mejor sonrisa. Era linda, pero Dios no le dio prudencia. Le escuché comentar a sus “amigos”:

  • ¡Qué coincidencia! Acabándome de rizar y muriendo mi hermano ¡Qué coincidencia!

            Jamás había escuchado palabras más vanas, vacías totalmente de sentimientos.

            Es triste cuando la persona que amas no siente pena cuando te has muerto. Eduardo era muy bueno y estoy seguro que el Señor lo tiene a su lado. Bendícelo Señor y bendícenos a todos nosotros también.

Una joven rizada

338 EL HOMBRE Y LA MUJER

            Como todos sabemos, el hombre es un ser humano de sexo masculino y la mujer lo es de sexo femenino. Ambos forman el conjunto de la humanidad, pero cuando decimos el hombre, nos estamos refiriendo al total de la humanidad.

            Existen entre ambos diferencias de índole física, biológica, psicológica, social y cultural.

            Principalmente el hombre produce la hormona testosterona y la mujer estrógenos. Por esta razón cada uno desarrolla características diferentes.

            Genéticamente los hombres poseen el par de cromosomas sexuales XY y las mujeres el par de cromosomas sexuales XX, y en la fecundación el hombre aporta un espermatozoide que puede ser X o Y, lo cual determina el sexo del bebé. La mujer aporta un óvulo con un cromosoma sexual X.

            La producción de testosterona hace que el hombre presente más vello corporal y facial, tórax y hombros más anchos, un mayor tamaño de la nuez de Adán, así como una capacidad para desarrollar músculos con más facilidad.

            La mujer, debido a la producción de estrógenos, posee una cintura estrecha, mamas desarrolladas, menor cantidad de vello corporal y facial, caderas anchas, pelvis más amplia y generalmente una voz más aguda que los hombres.

            Los símbolos del hombre y la mujer toman su forma y significado de los relatos de la mitología grecorromana y están relacionados, a través de la historia con la astronomía, la astrología y la alquimia.

            El símbolo de la mujer es un círculo con una cruz invertida en su base que simboliza lo femenino y la fertilidad. Antiguamente representaba a la diosa Venus, alegoría de la belleza y el amor. Se dice que Venus portaba consigo un espejo hecho de cobre. Es decir, por un lado es el símbolo de lo femenino, asociado a la belleza y por otro lado símbolo del cobre, muy popular entre los alquimistas de la edad media.

            En la astronomía y la astrología representa al planeta Venus.

            El símbolo del hombre es, también, un círculo y una flecha ascendente dispuesta para lanzar. Es representación gráfica de Marte, dios de la guerra. De acuerdo con la tradición Marte llevaba consigo un escudo y una lanza. Se asocia con los hombres pues ellos eran quienes salían a cazar con arcos y flechas.

            Este símbolo representa al planeta Marte, en la astronomía y la astrología, y en la alquimia al hierro pues se supone que de ese metal estaba forjado su escudo.

            Pero no se queda en el mundo antiguo, las implicancias de género cobran fuerza en la actualidad, lo que incluye a la informática, en la que resulta totalmente fácil escribir con el teclado de una PC, como si fuera un carácter, estos símbolos. Así tenemos:

Hombre = Alt + 11 = ♂

Mujer    = Alt + 12 = ♀

            En cuanto a las conexiones neuronales es evidente que los hombres poseen más conexiones neuronales en el cerebro, siendo éste de mayor tamaño y con mayor cantidad de sustancia blanca.

            Hay una mayor predominancia del hemisferio cerebral izquierdo.

            En cuanto a las mujeres, poseen mayor cantidad de conexiones entre el hemisferio derecho y el izquierdo del cerebro. Éste suele ser más denso y posee más materia gris.

            El uso de los hemisferios derecho e izquierdo es balanceado.

            Con respecto a los sentidos los varones poseen mayor agudeza visual, pero paradójicamente tienen menor percepción del color, y las mujeres poseen mayor agudeza auditiva y olfativa. Distinguen más colores que los hombres.

            Entre las curiosidades que se refieren a los sexos podemos establecer que los hombres:

  • Se concentran mejor en una sola actividad a la vez.
  • Se centran más en el logro de las metas.
  • Tradicionalmente prefieren la acción.
  • Tienen un impulso sexual mayor, porque las relaciones sexuales son percibidas como otra función fisiológica.
  • Tendencia a la calvicie por una mayor producción de andrógenos.

            Y, en lo que respecta a las mujeres, diremos que:

  • Tienen la capacidad de realizar múltiples actividades simultáneamente.
  • Tienen más disposición a involucrarse socialmente.
  • Generalmente, prefieren conversar y comunicar tanto sus sentimientos como sus opiniones.
  • Necesitan más afecto y emotividad en sus relaciones sexuales.
  • Menos tendencia a la calvicie debido a una menor producción de andrógenos.

            Sin embargo, el predominio del varón en la sociedad ha originado el machismo. Hay muchos oficios, profesiones o actividades que tradicionalmente se habían considerado típicamente masculinas en ámbitos como la religión, la política, las ciencias o algunos deportes, pero, con el paso del tiempo, la mujer ha ido conquistando casi todos los espacios. Bien por ellas.

337 EL HABLA LORETANA

            Cuando comencé a trabajar en la Cervecería Backus, en el Departamento de Control de Calidad, la Ingeniera Juana Bedoya, arequipeña, me informó que allí había estado antes un Practicante “Charapa” que un día le había pedido “señora ¿tiene papel de la primera copia?” y se mataba de risa al contarlo, al igual que los otros colegas presentes. Les parecía muy gracioso que un joven loretano les había pedido un papel de una manera que nunca en su vida escucharon y les causaba risa porque asumían de hecho que en nuestro Loreto las personas eran incultas y por eso se expresaban raro. Debo aclarar que eran tiempos de máquina de escribir y los papeles que mencionamos se refieren a este útil indispensable en todo centro de trabajo. No existían computadoras.

            Por esa razón, con toda calma, le expliqué “las personas cultas y educadas cuando van a la librería a comprar papel lo piden por su verdadero nombre: Papel de Primera copia, es lo que ustedes llaman Papel Bond, Papel de Segunda copia, ustedes le llaman Papel Copia y el Papel de Tercera Copia es el llamado Papel Periódico o Papel Bulky”.            Dejaron de reír y entendieron que acababan de recibir un “café” con azucarero y todo. Nunca más mencionaron el “chiste” porque se dieron cuenta que no era gracioso. Y la denominación ordinal se refiere al orden en que se colocaban los papeles en la máquina para escribir los documentos, intercalando entre ellos el papel carbón.

            Apenas se enteran que uno es loretano comienzan a repetir automáticamente la lista de palabras que utilizan para burlarse de nosotros:

Del agua su duro                    (hielo)

Del cine su hijito                    (televisión)

De su pecho su atrás              (espalda)

            Y no salen de eso. Les gusta decirnos “charapa” para empezar a burlarse, así sean “churres” (Piura), “characatos” (Arequipa), “huancas” (Huancayo), “huaris” (Ancash), “mochicas – chimús” (Trujillo), “morochucos” (Ayacucho), “nazqueños – paraqueños – chinchanos” (Ica) o “tiahuanacos” (Puno). Es decir, que cada pueblo tiene sus cosas y también podemos burlarnos, pero por encima de todo prima nuestra buena educación y sabemos mantener la compostura.

            Como notación aparte diré que los camanejos ahora quieren llamarse camanienses por aquello que dijo don Ricardo Palma “soy camanejo y no cejo” y los lamistos desean que se les diga lameños porque piensan que lamisto es despectivo.

            Al Ingeniero Usurín le llamé la atención en cierta oportunidad porque se puso a repetir la retahíla de “loretanismos”: Nunca sales de eso, ya tenemos diez años trabajando juntos y no se te ocurre ninguna cosa nueva. Me has escuchado hablar todos estos años y solamente esas frases sabes decir ¿no eres Ingeniero? ¿No tienes capacidad? ¿No puedes decir nada ingenioso?

            Con eso dejó de molestar.

            En la Sección de Cocimiento trabajaba un joven de Tarapoto, también le decían “charapa” aunque no sea loretano porque nadie que no sea loretano sabe ni siquiera donde queda Loreto ni donde queda Tarapoto. A este joven le molestaba cuando decían que “los charapas hablan al revés”. Se amoscó y les dijo “¿A ver explícame, cómo se habla al revés?”

            Le repliqué que en nuestra tierra, cuando preguntan “¿quién es ese señor?” le responden “¿De la Juana?” “Sí” “Su marido es”. Es decir que primero fijan un punto de apoyo y luego sueltan la respuesta. Resulta más fácil. Pero los fuerinos dicen a eso que hablamos al revés aunque, por lo general, no tienen ni la más mínima idea de lo que están diciendo.

            Peor resulta cuando hablamos en loretano, a los limeños les decimos “shamecos”, sonríen porque no saben que les estamos diciendo: tontos.

            No tienen ni idea cuando les decimos que en la selva comemos pandisho, churos, pijuayo, chambira, aguaje, guaba, shimbillo, juane, majaz, sajino, maquisapa, carachama, cunchi, doncella, etc. Lo único de que tienen noticia es el pan del árbol y piensan que hay un árbol que nos da el pan para nuestro desayuno. Shamecos.

            En la Cervecería San Juan de Pucallpa estaba trabajando por temporada el biólogo Lucho Vizcarra y cuando en el comedor servían un plato loretano iba a la cocina a hacer líos al administrador. Pablo Ochavano no le hacía caso pero le tenía ojeriza. A mí, en cambio, enviaba a un mozo a llamarme a la cocina donde me invitaban una aguajina superespecial, que lo habían preparado solamente para ellos, el personal de la cocina, y yo era parte importante de esa cofradía loretana.

            Cuando Pablito vio que devoraba los mangos de la mesa del comedor, cada día amanecía en mi habitación una fuente llena de mangos.

            La clave es, entonces, querer y hacerse querer.

            Pablito cuidó  a “Johnny” el otorongo desde que era bebé y era el único que lo podía hacer regresar a su jaula. Se escapó un día de visita turística, causando revuelo y admiración cuando, mismo Tarzán, lo manejó y le hizo retornar a su jaula.

Mi amada esposa en el Bulevar de Iquitos