351 LA BODA DEL MEDIO SIGLO

            El 29 de julio de 1981 se realizó la boda entre el príncipe Carlos y Diana, en Londres. Fue denominada la BODA DEL SIGLO.

            Causó tal sensación en el mundo entero y principalmente en Inglaterra, donde 600,00 personas abarrotaron las calles de Londres para asistir a este evento magno.

            Parecía un cuento de hadas o que los personajes de Sissy (Romy Schneider) habían cobrado vida en el mundo real.

            Todo el mundo vio por televisión en directo la boda fastuosa y estaban sumamente emocionados: eran tan encantadores como en la película de Walt Disney, Cinderella.

            Todos estaban emocionados menos una persona. Judith, mi amada esposa recibió una carta de su hermano Javier donde le comunicaba que se casaba con Hilda, la novia de su juventud.

            De inmediato Judith inventó un chiste: En Londres es la Boda del Siglo y en Iquitos es la BODA DEL MEDIO SIGLO.

            Resulta que los contrayentes de Iquitos cumplían 50 años de edad (medio siglo).

            Javier Domingo Alva Rivera e Hilda Valles Vela, ambos requeninos pero residentes en Iquitos por cuestiones laborales, contrajeron matrimonio en el mismo año en que se casaron Carlos y Diana, y en nuestra familia perduró el concepto de la Boda del Medio Siglo.

            En el mundo entero se comentaba todos los pormenores de la Boda del siglo, que el vestido, que la iglesia, que el carruaje, que no sería en la abadía de Westminster sino en la catedral de San Pablo de Londres para que puedan entrar los 3,500 invitados y la recepción en el palacio de Buckingham, que lo vieron millones de personas en el mundo por televisión.

            La Boda del medio siglo fue más bien discreta. En la ciudad de Iquitos. Pero fue más significativa para nosotros pues se trataba del hermano más querido de mi amada esposa. Y fueron de verdad felices.

Carlos y Diana

350 LA FIESTA DE DISFRACES

            Se acercaba la fecha de la gran fiesta de Aniversario de la oficina y todos se prepararon con bastante anticipación porque iba a ser una fiesta de disfraces.

            Los más emocionados eran Carlos y su esposa Ludovina ya que la señora pocas veces tenía la oportunidad de jaranear.

            Cada uno diseñó su disfraz que incluía una máscara, pero no significaba problemas porque ambos sabían de qué se iban a disfrazar.

            A última hora una migraña indispone a la mujer, por lo que Carlos va solo. La esposa se queda triste porque había ansiado tanto ir a esta reunión de la oficina.

            Pero más tarde se le pasa el dolor de cabeza a la mujer, y decide ir a la fiesta y de paso espiar a escondidas para ver cómo “se divierte” su marido.

            Ya en la fiesta que está en su apogeo observa como el sinvergüenza de su marido se liga a toda moza que encuentra, incluida ella. La señora finge no conocerle y se pasan una noche de película.

            A la mañana siguiente Ludovina le pregunta con cierta ironía a su marido:

  • ¿Qué tal la fiesta de ayer?
  • Pues mira Lidu, la verdad, sabes que sin ti no me lo paso bien y he estado toda la noche jugando al mus con los amigos, pero el que me han dicho que se lo pasó de miedo fue Pedro, que como yo no fui, le preste mi disfraz.

            Moraleja, no siempre es bueno tratar de juzgar porque puedes salir escaldado.

Fiesta de disfraces

349 EL CUMPLEAÑOS DEL PRESIDENTE

            El general Manuel A. Odría fue Comandante General de la División de Selva del Ejército Peruano. Entonces se decía que la A de su nombre era Apolinario, ahora se dice que en su partida de nacimiento está inscrito como Manuel Arturo.

            Manuel Arturo Odría Amoretti nació en Tarma, Junín, el 26 de noviembre de 1896. Cuando fue Presidente Constitucional del Perú se celebraba en Iquitos su cumpleaños con harta fanfarria: frente al malecón Tarapacá se fondeaban las modernas cañoneras que él compró para reforzar la capacidad de defensa y ataque de la Fuerza Fluvial del Amazonas.

            Las cañoneras lucían iluminadas con guirnaldas eléctricas que circundaban su perfil. Era todo un espectáculo y toda la población acudía al malecón para admirarlas.

            Nunca antes y nunca después un Presidente de la republica celebró con nosotros su cumpleaños. Recuerdos vividos  en nuestra Amazonía lo hacían mirar siempre hacia nuestra tierra.

            En 1954 con ocasión de celebrar el Cumpleaños del Presidente se invitó a toda la población a visitar la Base Naval de Santa Clotilde sobre la margen izquierda del río Napo.

            En la víspera se armó una fiesta “espontánea” en una explanada que había en el malecón Tarapacá frente al cuartel: La Banda de Músicos del Ejército tocaba música bailable y los soldados sacaban a bailar a las chicas presentes, invitaron sánguches de chancho asado y shivé, la bebida fundamental de los militares en la selva, preparada con fariña y chancaca. La fiesta era para todos incluidos nosotros los niños.

            Al día siguiente, cumpleaños del Presidente, nos despertamos con los “21 cañonazos” de reglamento, luego de lo cual nos embarcamos, mi papá y yo, y todos los chicos del barrio. Viajamos en una cañonera durante varias horas: Iquitos – Indiana (río Amazonas) – Mazán – Santa Clotilde (río Napo).

            Al llegar nos mostraron como en un tour la Base Naval, el astillero y el motivo de orgullo de la Marina de Guerra: El dique flotante.

            Nos explicaron que el dique flotante, parecía una casa, puede hundirse para hacer que una cañonera se pudiera alojar en él y luego elevarse dejando en seco y asegurada la cañonera para hacer la revisión o reparaciones que sean necesarias.

            Llegada la hora nos sirvieron rancho a todos los visitantes civiles. Los marineros nos prestaron sus útiles para pasar rancho, que, como en toda unidad militar, consta de sopa segundo, refresco, pan y fruta.

            Fue una experiencia grandiosa, nunca habíamos viajado en una nave militar artillada, toda enteramente de metal y extremadamente limpia. Comprendimos entonces lo que significa el orden y la disciplina. También fue la primera vez en nuestra vida que los muchachos “pasamos rancho” en el cuartel.

            El lugar era muy lindo y apropiado para pasear. Entonces no pensaba que estaba ubicada en un lugar estratégico para desplazarse con rapidez y prontitud hacia las Guarniciones militares Curaray y Cabo Pantoja, en la frontera con Ecuador, zonas álgidas mientras duró el enfrentamiento con ese país.

            Lo curioso es que fue solamente un paseo para celebrar el cumpleaños del Presidente Constitucional del Perú, quien amó entrañablemente nuestra tierra, pero en ningún momento fue un episodio político. Nunca escuchamos a nadie lanzar vivas al presidente.

            Honor a ese gran presidente que transformó al Perú poniéndolo en la avanzada en relación con los demás países de la región, pero que nunca se olvidó de las personas ni de nuestra querida tierra.

General Manuel A. Odría

348 GENOVEVA

            Cuando era niño, mi mamá me contaba sobre un personaje que había visto en el cine, Genoveva de Brabante. Película italiana de 1947. Siempre se emocionaba cuando me lo contaba y por eso me gustaba tocarle el tema para que se explayara con gusto. Mi papá nada podía contarme de películas porque cuando iba al cine, con mi mamá, solamente iba a dormir.

            Pero la Genoveva que estoy contando no tiene nada que ver con personajes de película, sino con la historia de mi vida.

            Solo sabía su nombre, nunca supe sus apellidos, era prostituta y vivía cerca a nuestra casa en un callejón de la calle Tacna cuarta cuadra en Iquitos.

            Para mí era una persona por demás contradictoria; por un lado era siempre amable, yo tenía10 años de edad, y se hizo amiga de mi mamá. Siempre venía a sentarse en nuestra vereda a conversar. Todo el tiempo reía. Pero por otro lado le sonaba palizas brutales a su pequeño hijo de tres años de edad. Todos los vecinos le llamaban la atención por esa actitud de mala madre. A ella no le importaba.

            Había dejado el ejercicio de la prostitución porque se hartó de que su caficho, un músico borracho, viniera a quitarle su plata a golpes.

            Por nuestra calle pasaban en mancha todas las prostitutas de la ciudad los días miércoles a las 08:00 de la noche, regresando del examen semanal obligatorio en el Centro Médico de la calle Sargento Lores, cerca del Mercado Central. Al pasar le silbaban a Genoveva o le insultaban con cualquier palabra soez. En una oportunidad una dama achorada, al pasar, le jaló la silla haciéndole caer al suelo. Ella nunca respondía a los insultos ni a la agresión.

            A nosotros, mi mamá y yo, nos dijo que era porque ya no se juntaba con ellas que reaccionaban así.

            Para navidad puso a su pequeño hijo en una silla  en la puerta del callejón donde vivía. Lo hacía todos los días. Las vecinas le alcanzaron al pequeño un pedazo de panetón y un jarro de chocolate.

            Su hijo falleció por “ataque de lombrices”, mal endémico de la selva Amazónica por las calles de tierra, acequias abiertas y andares descalzos. Los vecinos, todos, nos acomedimos a prepararle el velorio, el señor Linares cuando le dije que el callejón es muy oscuro y nadie va a saber que hay un velorio, compró una lámpara grande que daba una buena iluminación, que yo escogí como entendido en el tema.

            Al volver de la escuela pasé por la Iglesia Matriz y tomé agua bendita en un frasco que llevé exprofeso porque en la noche durante el velorio le preguntaron a Genoveva si el niño estaba bautizado. No estaba bautizado. El padre José Quintana nos daba cada año charlas para la primera comunión, en ella nos dijo que en caso de necesidad cualquier persona bautizada puede bautizar. Lo bauticé, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, a la vez que le rociaba con el agua bendita en cruz.

            El padre Ricardo Rebolleda nos dijo en el EPCA (nuestro grupo de oración en la Parroquia Santa María Magdalena de Pueblo Libre) que estaba bien, pero que no era necesario porque todos los niños van al Cielo, bautizados o no.

            Pero de acuerdo a lo que sabía a los diez años, cumplí con la obligación de todo buen cristiano, darle el bautismo para que sea hijo de Dios.

            Genoveva viajó a Tarapoto para estar con su familia pero a los tres meses regresó porque la recibieron muy mal en su casa. Sabían lo que hacía en Iquitos. De manera que dejó su casa y se dedicó al único oficio que sabía. Juntó su plata y se regresó a nuestro barrio.

            Se embarazó y estando a punto de dar a luz vino a nuestra casa a despedirse para ir al hospital. Presto me ofrecí para ir a llamar un taxi para que vaya al hospital Iquitos que está a 14 cuadras de la casa pero ella me dijo que no.

  • Me voy caminando Jorgito y así cuando llego al hospital ahí mismo doy a luz. Si llegas antes, las enfermeras te hacen caminar hasta que llegue el momento, por eso muchas mujeres se meten al baño y ahí dan a luz. Es peor así”.

            Esto nada más nos ilustra la indolencia del personal de nuestros hospitales, pareciera que no les importan las personas, solamente les importa cumplir su turno e ir a sus casas.

            Cuando regresó le preguntamos por el bebé, nos dijo que había sido mujercita pero lo regaló. Las personas ya le estaban esperando cuando llegó y apenas nació se lo llevaron para registrarlo por su cuenta como si fuera hijo de ellos.

            Bueno, ella era buena gente pero mala madre y según entendí entonces, la niña estaría mejor con quien supiera amarla. Espero que haya llegado a ser una persona de bien y haya tenido una buena vida, de todas maneras mejor que con Genoveva.

            A todas luces, Genoveva era bien contradictoria, lo que hacía con la mano izquierda, ser buena amiga, lo borraba con la derecha, ser mala madre. Pero era Genoveva. Una mujer controversial.

Póster de la película Genoveva de Brabante

347 CELEBRACIONES DE MI TIERRA

            Cuando éramos niños, en Iquitos, teníamos días emblemáticos de celebración y la participación era general.

            Estas celebraciones eran:

  • Carnavales
  • Semana Santa
  • Día del trabajo
  • Día de la Madre
  • San Juan
  • San Pedro y San Pablo
  • Fiestas Patrias
  • La Primavera
  • Día de la Raza – Día de la Educación física
  • La Purísima
  • Navidad
  • Año Nuevo
  • Reyes Magos

            Las Carnavales duraban 3 días, hasta la víspera de Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma. Cuarenta días después comienza la Semana Santa.

            La Fiesta de Carnaval la suprimió el presidente Belaunde. No existe más. Con ello se ha perdido la tradición, la alegría y el negocio de los músicos, los salones de baile y los comerciantes que surtían los productos para la celebración. Los músicos teníamos trabajo el sábado, domingo, lunes y martes y la ganancia era el triple.

            La Semana Santa es un período de recogimiento, de ayuno y abstinencia en que recordamos la Pasión de nuestro Señor Jesucristo. Es una fecha movible en el calendario.

Los judíos deben renovar cada año la celebración de la Pascua el día 15 del mes de Nisán, que empieza con la primera luna nueva de primavera: es decir, el primer plenilunio de primavera, independientemente del día de la semana que toque.

            Fue justamente en esta fecha cuando Jesús se reunió con sus discípulos en La Última Cena para recordar la salida de Egipto. Por esta razón es que cada año la Semana Santa cambia de fecha, pues debe coincidir con esta luna llena.

            La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, el día miércoles se dedica a la confesión para vivir la semana en estado de gracia. Siguen el Jueves Santo, la Última Cena, el día en que se instituyó el sacramento de la Eucaristía, Viernes Santo, el día en que falleció Jesús, el Sábado Santo, día de recogimiento y oración, para llegar finalmente al Domingo de Pascua donde celebramos a Jesús Resucitado. Cincuenta días después celebramos Pentecostés, la venida del Espíritu Santo, pero éste día es más que todo una fiesta religiosa.

            El Día de la Madre, un día especial donde honramos a nuestra madre y en general a todas las mujeres que son madres. En el Perú lo celebramos en el segundo domingo de mayo. Es una fecha de celebración muy antigua.

            El  01 de mayo es el Día Internacional del Trabajo. Es feriado y se supone que todos los trabajadores debemos descansar. Pero en diversos centros de trabajo, muchas veces, teníamos que trabajar. Lo lindo es que nos pagaban triple jornada porque era un feriado “pactado” entre la empresa y sus sindicatos. En nuestra casa es un feriado muy bien recibido porque la víspera es el cumpleaños de las mellizas, entonces siempre celebrábamos su fiesta.

            El 07 de junio es la Jura de la Bandera, recordando el sacrificio de Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte y otros muchos patriotas en la batalla de Arica contra el infernal invasor Chile. Es una celebración escolar y militar. El pueblo no lo festeja pero asiste al izamiento de la Bandera y los desfiles. Los militares en este día hacen el juramento de fidelidad a la Bandera Nacional.

            El Día del Padre, lo dedicamos a hacerle fiesta a nuestro padre. Es una fiesta de reciente data pues no lo festejamos cuando era niño. En el Perú dedicamos al padre el tercer domingo de junio.

            El Día de San Juan, se celebra cada 24 de junio recordando el nacimiento de nuestro santo patrono de toda la Amazonía, San Juan Bautista. En la víspera es la Fiesta de las Hogueras que en nuestra tierra se llaman shuntos y todos, hombres y mujeres, saltamos sobre el fuego. Se rememora con esto cuando Zacarías mandó encender hogueras para anunciar a los cuatro vientos el nacimiento de Juan. Es principalmente una fiesta de muchachos (chicos y chicas). Los grandes asisten a los bailes que se realizan en el caserío de San Juan (hoy es distrito). El 24 hay peregrinación a San Juan y todo el día tenemos celebración allí, con partidos de fútbol, yincana (gymkhana) militar, nadar en el río Rumococha, almorzar nuestro juane, preparación típica de la ocasión, y a las 5 p.m. sale la procesión del santo.

            San Pedro y San Pablo, en realidad no es en nuestra tierra una fiesta popular como puede serlo en El Callao, porque todo ribereño pesca y por ello no es precisamente una actividad exclusiva. Lo festejan principalmente quienes se llaman Pedro o Pablo. Pero en el calendario es feriado el 29 de junio.

            Las Fiestas Patrias es una fiesta muy esperada y se celebra cargados de emoción patriótica con izamiento de banderas y desfiles, escolares y militares. Son los días 28 y 29 de julio recordando el día en que el General don José de San Martín proclamó la Independencia del Perú del dominio español. Los escolares comenzamos a celebrar el día 27 con el Desfile Escolar. Había competencia entre colegios y al ganador se le otorgaba el Gallardete Premilitar. Todos los años ganábamos pues nuestro colegio tenía Banda de Músicos. Con las Fiestas Patrias se da inicio a las Vacaciones escolares de medio año. Descansamos durante 2 semanas.

            El 23 de setiembre es el Día de la Primavera. Lo celebramos principalmente los escolares pues realizamos excursiones a los balnearios de los alrededores: la piscina de Pucayacu, la playa de Santa María, la quebrada de Paíno, los centros recreacionales Las Ninfas y Las Palmeras, la playa de Pampa chica,  el caserío Muena caño, etc. Algunos colegios eligen a su Reina de la Primavera y la sacan, en un carro alegórico especialmente decorado, a recorrer las calles principales.

            Esta costumbre la hizo suya la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) que sacaba reina de cada Facultad y en carros alegóricos recorría las principales arterias de Iquitos. Con ello se revivió la tradición y se le dio fuerza e identidad a la fiesta de la Primavera. La universidad trataba de integrarse con la comunidad.

            El 08 de octubre es feriado pero no es una celebración popular, es principalmente de los marinos militares. Es el día del Combate de Angamos contra el invasor Chile, en donde se coronó de gloria el gran almirante Miguel Grau.

            El 12 de octubre celebramos el Día de la Raza, recordando la fecha en que don Cristóbal Colón descubrió América en 1492. Ese mismo día festejamos el día de la Educación Física. Ambas celebraciones eran únicamente escolares. La Educación Física lo celebramos en el Estadio de Iquitos con demostraciones de gimnasia y desplazamientos sincronizados. Todo el pueblo acudía a vernos, principalmente nuestros padres.

            El 09 de diciembre es la fiesta de la Purísima, la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, 9 meses antes de la celebración de la Natividad de la Virgen el 08 de setiembre. Es Patrona del caserío de Punchana, hoy distrito. La fiesta se celebra en la víspera con bailes principalmente en el local del Sindicato de Estibadores, y danzas religiosas en algunas casas. Todo Iquitos se traslada a Punchana a festejar. El día 08 hay una procesión de la Iglesia Católica.

            El 25 de diciembre celebramos la Navidad de nuestro Señor Jesucristo con la Misa del Gallo y cena familiar  en la víspera. Misa el día 25.

            El 31 de diciembre es la despedida del Año Viejo y la llegada del Año Nuevo. Se celebraba principalmente con bailes y gran despliegue de fuegos artificiales y alegría obligada.

            El 06 de enero es el Día de los Reyes Magos, recordando cuando Melchor, Gaspar y Baltazar, reyes de Oriente, llegaron a Belén a adorar al Niño Dios. Era feriado pero el Presidente Belaunde lo suprimió. Ha caído en el olvido el Día de los Santos reyes.

            Tanto en la Navidad como en el año Nuevo y los Reyes Magos, una comparsa especial denominada Pastoral recorría las calles de Iquitos cantando villancicos. Los “pastores”, chicos y chicas, con atuendos especiales recorrían las calles cantando villancicos al son de tambores y pitos. Eran muy simpáticos y agradables de ver, nos hacían vivir el verdadero sentido de la Navidad.

La hermosa ciudad de Iquitos

346 NO SOY BONITA

            Cuenta  don Ricardo Palma una simpática historia en sus Tradiciones Peruanas, Primera Serie, en 1870:

¡Pues bonita soy yo, la Castellanos!

            Recomiendo su lectura para comprender a cabalidad el presente artículo, el cual está inspirado en situaciones de nuestra relación en tiempos del inicio de la vida matrimonial.

            Siempre que por alguna razón mencionaba algo sobre sus piernas, mi amada esposa soltaba como si fuera un retintín:

  • Mis piernas chuecas, flacas, torcidas.

            Y todo el tiempo era así.

            Pero cuando éramos enamorados y viajaba, me escribía cartas donde decía explícitamente, para anunciar que iba a viajar para reunirse conmigo:

  • Prepárate para ir al aeropuerto con banda de música para recibir a la reina del mundo.

            No tiene entonces nada de raro que le dijera, puesto que estaba casado con ella, que era bonita. La sorpresa fue mayúscula pues lo que me dijo no lo esperaba:

  • ¡No soy bonita! Soy fea.
  • ¿Quién te dijo eso?
  • Mi mamá.
  • ¡Cómo te va a decir tu madre eso!
  • Ella dijo: Pobrecita mi hijita, feíta ha salido.

            La miré sorprendido y curioso, pero me animé a preguntarle:

  • ¿Y tú no le dijiste nada?
  • Claro que sí.
  • ¿Qué le dijiste?
  • Ay mamá, cómo vas a decir eso de mí. Tú tienes que decir mi hijita es la más linda de todas las hijas del mundo.

            Puestas así las cosas di en matizar la cuestión diciéndole que sus piernas son nudo nudo porque como en Requena no hay carros tienen que caminar todo el tiempo y los caminos son subidas y bajadas.

            Nudo nudo es la expresión en uso en ese tiempo para indicar que los músculos gemelos de la pantorrilla son notorios y visibles. Se usaba para referirse a todos los músculos sobresalidos.

            Nunca objetó mi chiste ni le cayó mal, y siempre con su retintín:

  • Mis piernas chuecas, flacas, torcidas.

            Que genio y figura hasta la sepultura, reza el antiguo refrán.