HÁGANLE CASO A LA VIEJA

Pedro Urdemales estaba trabajando en una construcción cuando en eso perdió pie y cayó del segundo piso a la calle.

Se arremolinó la gente y daban órdenes sin concierto. Una viejecita decía:

  • Traigan un vaso de vino.

Otras personas exclamaban:

  • Traigan un vaso de agua.

Y la viejita:

  • Traigan un vaso de vino.

Y los demás:

  • Traigan un vaso de agua.

Pedro, como pudo se incorporó y dijo:

  • ¡Háganle caso a la vieja!

EL LADRÓN INCRÉDULO

            Después de haber observado cuidadosamente la casa y estando completamente seguro que los dueños estaban durmiendo, el ladrón ingresó a la casa para hacer de las suyas, con una linterna en la mano.

            Recorrió cuidadosamente la cocina buscando algo ‘pa chorear’, pasó al comedor en busca de algún objeto de valor cuando claramente escuchó una voz que le dijo:

  • ¡Jesús te está mirando!

            El ladrón se sobresaltó, apagó la linterna e inmediatamente trató de averiguar de dónde salía esa voz. Volvió a escuchar la misma voz:

  • ¡Jesús te está mirando!

            Muy asustado encendió su linterna y sonrió aliviado cuando vio a un loro encerrado en su jaula que le volvió a repetir:

  • ¡Jesús te está mirando!

            El ladrón perdió el miedo y riendo le preguntó:

  • ¿Y tú quién eres?
  • Yo soy Moisés – le respondió el loro.
  • ¿Y quién te puso ese nombre?
  • El mismo que le puso Jesús al doberman que está detrás de ti.

100 NOTICIA BUENA Y NOTICIA MALA

            Cuentan quienes los recuerdan que en su tiempo ocurrían cosas extraordinarias y que se llegaba hasta a saber lo que nos esperaba en el Cielo.

            Había dos amigos que se querían entrañablemente y por eso se comprometieron a seguir siendo amigos aún en el más allá, que quien se fuera primero llamaría al otro para informarle cómo era el otro mundo para estar preparado con antelación.

            Se murió uno y el otro se dijo a sí mismo:

  • Seguro llamará, como habíamos acordado.

            Al día siguiente, efectivamente, el amigo llamó y luego de saludarse quiso saber cómo era el Cielo.

            Aclarándose la garganta le dijo que tenía dos noticias que darle, una buena y otra mala. El amigo le pidió primero la noticia buena, de manera que comenzó a informarle:

  • El lugar es maravilloso, aquí todo es bonito, da mucho gusto estar aquí. Hasta se juega fútbol.
  • ¿Cuál es entonces la noticia mala?
  • Que el domingo juegas tú.
El Cielo es maravilloso.

95 EL PREMIO

            Un día un millonario decide dar un gran premio a sus empleados. Organiza una gran fiesta en su mansión. Cuando la fiesta está en su apogeo, el millonario dice:

  • A ver, vengan todos y párense alrededor de la piscina. Ven lo que hay dentro en el agua.

            Y en la piscina había tiburones, cocodrilos, pirañas, barracudas, anguilas eléctricas y ballenas asesinas. El rico entonces dice:

  • Hoy los reuní aquí en mi mansión porque me siento con ganas de regalar, pero no lo quería hacer fácil, así que puse todos esos animales peligrosos en la piscina, de manera que el hombre que se tire a la piscina y nade de un lado al otro y salga vivo lo voy a premiar grandemente.

            En eso se oye un gran SPLASH!!! y se ve un hombre braceando en la piscina como un loco a máxima velocidad. Cuando sale vivo al otro lado el millonario le dice:

  • Oh, un hombre valiente, que bien. Qué quieres de los siguientes premios: ¿Mi hija o 2 millones de dólares?
  • No, señor, no.
  • ¿Pues quieres todas mis cabezas de ganado?
  • No señor, no.
  • Ah, pues ¿quieres ser vicepresidente de todas mis compañías?
  • No señor, no, ¡no!

            A esto, sorprendido el millonario entonces le dice:

  • Te he ofrecido grandes premios y los has rechazado, ¿qué es lo que tú quieres?
  • Señor, yo lo que quiero saber es quien fue el desgraciado que me empujo a la piscina.
Una piscina peligrosa

85 COSAS DE BURROS

            Había una vez un Rey que quería ir a pescar. Llamó al Meteorólogo Real y preguntó por el pronóstico del tiempo para las próximas horas. El meteorólogo le aseguró que no había ninguna posibilidad de lluvia en los próximos días.

            Así que el Rey fue a pescar con su esposa, la Reina. En el camino se encontró con un granjero que iba en su burro. Al ver al Rey, el granjero le dijo:

  • Su Majestad, debe regresar de inmediato a palacio porque en poco tiempo una gran cantidad de lluvia caerá en esta zona.

            El rey hizo caso omiso al granjero confiando en su pronosticador profesional del tiempo. Así que siguió su camino.

            Poco tiempo después una lluvia torrencial cayó del cielo. El Rey y la Reina quedaron totalmente empapados y su séquito se reía al verlos en ese estado tan vergonzoso.

            Furioso, el Rey regresó a palacio y dio la orden de despedir al profesional. Entonces convocó al granjero y le ofreció el prestigioso y muy bien pagado puesto de Pronosticador Real del tiempo.

            Pero el granjero confundido le contestó:

  • Su Majestad, no sé nada de pronósticos del tiempo, yo obtengo información de mi asno: “Si veo las orejas de mi asno caer, seguro que va a llover”.

            Así que el Rey contrató al burro.

            Y de esta manera comenzó la práctica de contratar burros para trabajar en el Gobierno y ocupar las posiciones más altas e influyentes.


80 NOTAS DE HUMOR 14

EL SUBMARINO

  • ¿Cómo se puede identificar a un arequipeño en un submarino?
  • Es el que lleva el paracaídas puesto.

SU VERDURA FAVORITA

  • Pedrito ¿cuál es tu verdura favorita?
  • La zanahoria.
  • ¿Me lo puedes deletrear?
  • Mmm, pensándolo mejor, mi verdura favorita es la papa.

PENSANDO

  • ¿Qué haces?
  • Estoy pensando.
  • ¿En mí?
  • Dije pensando, no perdiendo el tiempo.

BUCEO LIBRE

  • ¿Sabes cómo se llama el japonés campeón del mundo de buceo libre?
  • No ¿Cómo se llama?
  • Tokofondo.

EL BAÑO

  • ¿Te estás bañando?
  • No, me estoy regando a ver si crezco.

NO HABÍA NADIE

            Dos amigos se encuentran y se cuentan:

  • Ayer me llamó Laura y me dijo: “Ven a mi casa, no hay nadie”.
  • ¿Y, qué pasó? Cuenta, cuenta.
  • Pues, que efectivamente cuando llegué a su casa no había nadie.

EL BANCO

  • Oye, ya quiero olvidarte, deja de llamarme.
  • Señor, somos del banco, usted nos debe mucho dinero.
  • Que te quiero olvidar, dije.

EL DICTADOR

  • Papá ¿Qué es un dictador?
  • Una persona que hace las cosas sin tener en cuenta la opinión de los demás.
  • ¿Cómo mamá?
  • No tanto.

EL DOCTOR

  • Doctor, me tiemblan mucho las manos.
  • Felícita, ¿no será que bebes demasiado alcohol?
  • ¡Qué va, Doctor, si lo derramo casi todo!

EL MÉDICO

            Un matrimonio va al médico y tras examinar a la mujer, el médico le dice al marido:

  • La verdad es que no me gusta el aspecto de su esposa.
  • Ni a mí, Doctor, pero su padre es rico.

EL MÉDICO

  • Doctor, doctor, me he roto el brazo en varios sitios.
  • Pues yo que usted no volvería a esos sitios.

EL MÉDICO

  • Doctor, ¿se pueden tener hijos después de los 40?
  • Personalmente, señora, yo creo que con cuarenta ya hay bastante.

EL MÉDICO

  • ¿En qué se parece el número 111 al médico?
  • En que empieza con uno sigue, sigue con uno y acaba con uno.