308 LA SEGURIDAD INDUSTRIAL

            “La seguridad industrial es el conjunto de normas y actividades encaminadas a prevenir y limitar los posibles riesgos en una industria. Tiene por objetivo la prevención que se ocupa de dar seguridad o directrices generales para el manejo o la gestión de riesgos en el sistema.

Las instalaciones industriales incluyen una gran variedad de operaciones que tienen peligros inherentes que requieren un manejo muy cuidadoso. Se trata, en consecuencia, de adoptar, cumplir y hacer cumplir una serie de normas de seguridad y medidas preventivas que permitan desarrollar el trabajo de manera efectiva y sin perjuicios”.

            Fuente: Wikipedia La enciclopedia libre.

            Cuando me tocó trabajar en La Oroya, centro metalúrgico de la empresa norteamericana Cerro de Pasco Corp., observé con curiosidad la gran importancia que se daba en la empresa al tema de la Seguridad Industrial. La Oroya está ubicada   en la Sierra del Centro del Perú, en la Carretera Central, a 3,750 msnm.

            El Ingeniero Arakaki nos dijo en el primer día de entrenamiento:

  • Yo soy Ingeniero Químico y soy Ingeniero de Seguridad en La Oroya. La Oroya es un Centro Metalúrgico, aquí no hay minas ni concentradoras, solamente Plantas Metalúrgicas. De acuerdo a las leyes, en el Perú el Ingeniero de Seguridad debe ser un Ingeniero de Minas, pero aquí en La Oroya un Ingeniero de Minas estaría perdido. Mediante un convenio entre la Cerro y el Gobierno se ha llegado a un acuerdo: En La Oroya el Ingeniero de Seguridad es un Ingeniero Químico.

            Cada mes recibíamos Charlas de Seguridad Industrial que nos daban los Ingenieros de Seguridad; y cada semana nosotros teníamos que dar Charlas sobre Seguridad Industrial al personal de nuestra Planta, obreros y empleados.

            Para ello contábamos con el Manual de Seguridad Industrial de la Cerro de Pasco Corp., un libraco de más de 500 páginas: escogíamos un tema y sobre ello  creábamos una charla, tratando de enfatizar los peligros a que estábamos expuestos si no observábamos el reglamento.

            Me gustaba insistir en el tema de que la seguridad no solamente se debe cumplir en el trabajo sino también en todas las acciones en nuestros hogares o en el juego.

            Salud Ocupacional revisaba nuestra salud y antes de salir de vacaciones debíamos pasar por el Hospital del Chúlec para la prueba del plomo. Si estabas “emplomado” no podías salir de vacaciones: te internaban hasta que te “sacaban” todo el plomo de la sangre con Versenate de Calcio que te inyectaban en la vena. Nunca me emplomé.

            Nos enseñaban a levantar pesos con las piernas no con la columna. Eran insistentes con este tema y yo era el más entusiasta de su divulgación y aplicación. Repetía hasta el cansancio en todas las charlas que les daba de la necesidad de hacer todas las cosas en nuestra vida con acuerdo a las normas de seguridad.

            Dos veces hice caso omiso a mis propias reglas y las dos veces “pagué”. Pagué un precio muy alto.

            Cuando llevé a mi pequeña hija Luisa al Hospital del Niño porque no podía respirar por el asma, la sostenía en mis brazos. Delante de la camilla del hospital estaba un tacho de basura. Podía haberlo pateado para alejarlo pero en vez de eso estiré los brazos para depositar a mi pequeña en la camilla y escuché un “cric” en mi columna y ya entonces no podía caminar. Se había zafado un disco intervertebral y presionaba la médula espinal.

            Cuando se recuperó mi hija regresamos a nuestra casa y yo apenas podía subir las escaleras hasta el Segundo Piso. Mi amada esposa Maria Judith cargó a la pequeña.

            Una vez que llegamos a la casa y que hubimos arropado a la bebé, mi esposa me hizo echar en la cama bocabajo y se montó sobre mí y comenzó a sobar mi columna, desde abajo hacia arriba, hasta que escuchamos nuevamente el “cric” en mi columna. El disco se había colocado nuevamente en su posición y ya pude caminar. Nunca debí despegar el cuerpo de mi hija de mi pecho. Por desobedecer mis propias reglas sufrí ese percance. Y gracias a la acción de mi esposa pude volver a caminar. ¿Cómo no amar a esta mujer?

            La segunda vez fue muchos años después, ya jubilado. Vestido y dispuesto para asear a mi esposa, postrada en cama por el Alzheimer, fui al baño. El balde con el agua tibia estaba pegado a la pared. Pude haberme puesto en cuclillas para jalar el balde, pude, en fin, haber pisado la poza de la ducha para coger el balde, pero en cambio estiré mi cuerpo desde fuera de la poza y mis dos pies resbalaron con lo que me di un fuerte golpe en la cabeza contra la pared, mi pierna izquierda sufrió un corte de 6 centímetros en el murito de la ducha, mi ceja izquierda un corte de 2 centímetros y la piel de mi nariz se rebanó. Chorreaba la sangre profusamente de la ceja, la nariz y la pierna, que los bomberos lograron contener y en el Hospital Rebagliati me atendieron de emergencia: cuatro puntos en la ceja, seis puntos en la pierna izquierda y un parche especial en la nariz.

            Por segunda vez hice caso omiso de mis propias reglas de seguridad y pagué el precio.

            No obstante, algunos años antes de este último episodio llevamos a nuestra hija Claudia al Hospital Santa Rosa. Mientras estaba en reposo nuestra hija salí a observar y vi que un señor mayor traía en una silla de ruedas a su esposa anciana. La anciana se había caído al suelo y ninguno de los “trabajadores” del hospital se movió. No les importó el drama de los ancianos: el señor anciano trataba de recoger a su esposa desmayada, con coma diabético me dijo. Me acerqué y le dije:

  • Señor, yo sé levantar. Usted sostenga fuertemente la silla de ruedas.
  • Ya señor. Gracias.

            Recordé las reglas: levante con las piernas no con la columna. Levanté a la señora y la senté en la silla de ruedas y el señor anciano pudo llevar a su esposa al interior del hospital donde recibirían atención. ¿Y los «trabajadores” del hospital? ¿No tienen familiares ancianos? ¿No tienen vergüenza de trabajar en un hospital y no hacer nada por los demás?

            Son nada más que unos infelices que no tienen idea de la suerte que les tocó tener empleo, pero que no parecen entender que el empleo conlleva obligaciones no solamente el derecho a recibir su paga, sino , principalmente la obligación de trabajar.

Los Ingenieros

307 TODOS SOMOS «INFLUENCERS»

            En la revista Somos Nº 1767 del 17 de octubre de 2020, Luciana Olivares, en su página Con la luz prendida, publicó el artículo «Todos somos ‘influencers’». La revista Somos se obsequia los días sábado con el diario El Comercio.

            Efectivamente todos podemos influenciar  en las demás personas, actitudes y comportamientos, y es por ello que en más de una ocasión he advertido que esta influencia debe ser siempre positiva, sobre todo, por la posición que tenemos en la sociedad.

            Luciana alabó la influencia positiva que narró en su artículo, pero yo me esfuerzo, más bien, en evitar desbarrar.

            El 03 de enero de 2019 publiqué un artículo titulado “Es mi muro y puedo poner lo que quiero”. Este artículo está contenido en el libro Cuentos de mi blog. En este artículo me dedico a rebatir esa frase muy utilizada por personas que, lamentablemente, son “influencers”.

            Todos quienes tenemos una posición en la sociedad, sea en el ámbito profesional, laboral, cultural, social o religioso, tenemos la obligación de comportarnos debidamente y, sobre todo, a expresarnos con propiedad habida cuenta que muchas personas nos observan y van a definir su actuación en base a lo que nos observan, a lo que nos ven hacer y decir.

            Si eres Ingeniero en una planta industrial o metalúrgica eres el modelo para los demás trabajadores y hasta para los Ingenieros más jóvenes.

            Si eres líder político debes necesariamente actuar de manera correcta, alejándote de  las coimas y arreglos por debajo de la mesa. Todo se sabe.

            Si eres “hermano” religioso tus expresiones tienen que guardar consistencia con el Evangelio, no es solamente cuestión de asistir a Misa y cargar las andas.

            Si eres maestro tienes que entender que eres el líder de opinión de los alumnos y de los padres de familia. Lo que hagas o digas van a ser reproducidas por ellos porque ven en ti el modelo que desean seguir.

            Varios sobrinos y amigos he retirado de mi muro de Facebook por su pertinacia a expresarse de modo coprolálico. También a un “hermano” de la Parroquia, Marco Antonio, quien aprovechaba que jugaba su equipo de fútbol favorito para soltar palabras soeces   en el Facebook, y ante mi reconvención respondió de modo lamentable “Es mi muro…

            Otro “hermano” de la Parroquia, Jean Carlos, le dio por mostrar odio a los migrantes venezolanos. Le pedí que no siguiera haciendo eso y también soltó “Es mi muro…

            A mi sobrina Karla le pedí que no pusiera palabras soeces en su muro porque si no tendría que borrarla. Me dijo igualmente que es su muro y que la borre nomás.

            Ella es Profesora y su posición en la sociedad es relievante. En los poblados pequeños el Profesor es una de las personas más influyentes y su opinión es aceptada como algo sagrado. En la ciudad también, no importa que tú no te des cuenta pero es así: Muchas personas “beben” tus palabras y tratan de imitarte en todo y esta es la razón para tener una actitud ante la vida totalmente coherente con el buen comportamiento. Eres docente, entonces eres líder de opinión y tienes muchos seguidores, no les des malos ejemplos porque quedas muy mal.

306 LAS CHARAPAS SON ARDIENTES

            El diccionario dice que una persona es ardiente cuando es apasionado y siente un fuerte deseo sensual.

            Charapa, según el mismo diccionario, es la denominación que se da a quienes son oriundos de la Selva Amazónica, o a todo lo que se relaciona con esta población.

            Específicamente se denomina charapa a los loretanos, de la misma manera que a los arequipeños se les dice characatos, o mochicas a los chiclayanos, churres a los piuranos, mazamorreros a los limeños y chalacos a los habitantes de El Callao.

            Estábamos en una reunión social y la esposa de un colega me seguía por todos lados y me decía “las charapas son ardientes”, “¿por qué las charapas son ardientes?”.

            Estaba bebida y yo trataba de esquivarme de su presencia, pero siempre me agarraba para decirme lo mismo.

            De haber estado sobria me habría gustado darle una explicación, pero no había caso, estaba bebida y ninguna explicación la podía calmar.

            Cuando estuve hospitalizado en el Hospital Rebagliati por un infarto que tuve en noviembre de 2013, ya estabilizado luego de la operación para instalarme un stent en la arteria coronaria, recibí la visita protocolar de cuatro chiquillas, estudiantes de la Escuela de Enfermeras.

            Me rodearon e hicieron preguntas sobre mi problema coronario y mi estado de salud. Ya saben, ¿siente algún dolor?, ¿siente alguna molestia?, ¿le están atendiendo bien?, ¿le vienen a ver sus familiares?, ¿de dónde es usted?

            Cuando dije que era de Iquitos, sus ojitos brillaron y sonrieron. Ya sabía lo que estaban pensando, de manera que les di una cátedra:

            Mucha gente, sin pensarlo bien, acostumbra decir “las charapas son ardientes”. Pero eso no es cierto.

            ¿No? – dijeron al unísono.

            No. Las charapas no son ardientes, les expliqué. El ardiente es el charapa. El varón loretano es sumamente ardiente, capaz de realizar prodigios indescriptibles. La mujer simplemente debe estar a la altura de las circunstancias. Por eso la mejor pareja para un loretano es una loretana. A propósito, estoy casado con una Profesora loretana.

            El problema se presenta  cuando algún varón viene de afuera y se encuentra con una dama loretana, ella le gana lejos. No por una oreja o una cabeza sino por varios cuerpos de ventaja. A ese varón que no alcanza a explicarse lo sucedido solamente se le ocurre decir “las charapas son ardientes”. Y así nace la leyenda.

            Pero ahora ya ustedes lo saben, los loretanos somos los ardientes.

305 PANDEMIA 2

VIDA ÚTIL

            Lo bueno es que se le suma un año más a la vida útil de los yines (jeans para los angloparlantes).

HISTORIA DE TERROR

            Una historia de terror en dos palabras: tengo fiebre.

NOTICIA DE ÚLTIMO MINUTO

            Retiran el gel desinfectante de la cárcel porque las internas se hacían ‘cubatas’.

Funcionarios de la prisión barcelonesa de Brians pillaron a reclusas emborrachándose con el hidrogel mezclado con refresco de cola

EL ENCIERRO

            El tipo publica en su cuenta: “Ya no aguanto el encierro” y había estado cinco años preso.

CUARENTENA

            Con mi mujer en la casa no es cuarentena, es prisión domiciliaria.

¿ES GRAVE?

            La gente me pregunta si el Covid-19 es tan grave como dicen. Yo les respondo que están cerrados los casinos, los cabarets y las cantinas; las sinagogas, los templos y las iglesias; cuando el cielo y el infierno se ponen de acuerdo es porque la cosa está bien brava.

INGENIO Y CREATIVIDAD

            Un estadounidense vio un murciélago, hizo a Batman; un europeo vio un murciélago, hizo a Drácula; un chino vio un murciélago, hizo una sopa.

EL HIPO

  • Doctor, tengo un hipo muy fuerte desde hace dos días.
  • No es hipo, es Covid-19.
  • ¡No!, eso es mentira.
  • Ja, pero se le quitó el hipo.

AMPLIARON LA CUARENTENA

            Acaban de extender la cuarentena hasta cuatro kilos más.

NO TRABAJO

            Estoy tanto tiempo en mi casa y sin trabajar que tengo miedo de volverme político.

NO SIRVO

            Antes no me dejaba salir mi ex y ahora no me deja salir el gobierno, ni para soltero sirvo.

AGENDA 2020

            Yo me pregunto: ¿qué hago con la agenda 2020 que me compré?

NOS LAVAMOS LA MANO

            Ahora que todo el mundo sabe lavarse las manos pasemos al siguiente paso: el sobaco.

TODOS LOS CAMINOS

            En mi casa todos los caminos conducen al refrigerador.

QUÉ VIRUS MÁS TERRIBLE

            Este virus es terrible, me está achicando toda mi ropa.

EJERCICIOS EN CASA

            Ayer empecé los ejercicios en casa, hoy falté porque todavía no me han dado los horarios.

Hidrogel

304 EL COMA

            “El coma es un estado profundo de inconsciencia. Una persona en coma está viva pero incapaz de moverse o responder a su entorno. El estado de coma se puede presentar como una complicación de una enfermedad subyacente o como resultado de lesiones, tales como traumatismo del cráneo”.

Fuente: MedlinePlus – Información de salud para usted.

            Ciertamente el coma puede también ocurrir por negligencia médica al aplicar medicación masiva.

            El caso más patético de coma producido por traumatismo del cráneo fue el de Alejandro Lavorante, boxeador argentino que peleó en Estados Unidos con Archie Moore y Cassius Clay, y que en el combate con Johnny Riggins se desplomó en estado de coma y nunca se recuperó. Falleció casi dos años después en 1964.

            Se dijo, entonces, que su mamá, intentando ayudarlo le bañó con un preparado hecho por un brujo. El cuerpo de Alejandro, con la piel muy debilitada por el largo tiempo postrado, no pudo resistir y sufrió una septicemia que lo llevó a la tumba.

            En su libro “Paula”, Isabel Allende nos cuenta en carta dirigida a su hija Paula para cuando llegara a despertar del coma ocurrido por un caso de Porfiria:

            “Entramos a la sala de Cuidados Intensivos y alcanzamos a verte consciente y un poco mejor que el día anterior, los médicos comenzaban a reponerte el sodio, que perdías a raudales, y la sangre fresca te había reanimado; sin embargo la ilusión duró sólo unas horas, poco después tuviste una crisis de ansiedad y te administraron una dosis masiva de sedantes, que te tumbó en un coma profundo del que no has despertado hasta ahora”.

            Paula falleció  en la madrugada del 06 de diciembre de 1992 sin recuperar nunca la conciencia.

            Poco después del fallecimiento de mi suegro don Noé Alva Vargas en 1969, mi suegra doña Natividad Rivera Pérez se sintió mal por lo cual la llevamos a la Clínica Adventista Stahl, en la carretera de la Marina en Iquitos.

            Vino un médico, la examinó y ordenó que le inyectaran un sedante; al rato vino otro médico, la examinó y ordenó que le inyectaran un sedante. Doble inyección de sedantes le provocó el coma.

            Así, inconsciente la llevamos a la casa, como no se recuperaba, a la media noche fui a llamar al doctor Héctor Bustamante Cornejo, viejo amigo de la familia y sabio para todos nosotros. Dijo que le diéramos a tomar café y cada hora la hacíamos caminar sosteniéndola entre los dos. A las seis de la mañana recuperó la conciencia. Una hazaña del Dr. Bistamante.

            Mi suegra cuidó a nuestras mellizas que nacieron un año después y vivió 14 años más después del coma. Doña Natividad había nacido el 08 de setiembre, Natividad de la Virgen María y se fue al Cielo el 08 de diciembre, la Purísima Concepción. Un derrame cerebral provocó el coma   durante tres semanas hasta que finalizó su existencia.

            La familia entera nos presentamos en Iquitos para darle el último adiós  a la abuelita amada de nuestras hijas, quienes la recordarán por siempre.

            Nunca olvidamos a quienes amamos.

Persona en estado de coma

303 BAJAN CLÁI

            El Centro Latinoamericano de Asesoramiento Empresarial (CLAE) estaba ubicado cerca a la embajada de Argentina y cuando íbamos en micro, sobre todo para no hacer notar que estamos llevando dinero en nuestros bolsillos y de esta manera, un tanto simplona, eludir a los ladrones, decíamos “Bajan en la Embajada Argentina.

            Pero el cobrador y voceador invariablemente gritaba a voz en cuello “Bajan clái”, con lo cual nos descubría y exponía a merced de los delincuentes, de manera que bajábamos del micro todo azorados.

            Mucho se ha hablado de CLAE, sobre todo en los medios de comunicación cuando de manera concertada lo satanizaban. Pero esta institución captaba ingentes cantidades de dinero fuera del sistema bancario en el cual nadie confiaba luego del descalabro de Alan García.

            Esta situación desesperó a todos los bancos y montaron una parodia para cerrarlo. El único lugar donde podías depositar tu dinero y cobrar en el plazo indicado con altos intereses fue cerrado y nos quedamos sin nuestra principal fuente de ingresos.

            Todo dinero que llegaba a nuestras manos corríamos a depositarlo con la seguridad que lo vamos a recuperar con creces.

            Lo clausuraron y dijeron que devolverían a la gente su dinero depositado pero esto jamás ocurrió, metieron al dueño a la cárcel, sin tomar en cuenta que un solo hombre no podía haber montado un sistema tan eficiente y hubo muchas personas responsables, pero solamente encerraron a Carlos Manrique. Los bancos felices y contentos, lo mismo que la sunat que te cobra impuestos hasta donde no hay servicios.

            Perdimos toda nuestra última inversión porque las autoridades se quedaron con todo. Nos queda solamente el consuelo de que “sacamos más de lo que metimos”. Es decir que fue bastante provechoso pero la envidia pudo más.

            Cuentan, a lo mejor son solo mitos urbanos, que Clae prestaba dinero con usura a los pequeños empresarios que siempre están necesitados de capital para poder trabajar y los bancos no los tomaban en cuenta porque no contaban con garantías formales. Y les cobraba sí o sí, que para ello tenía personal y por eso nos pagaba los intereses más altos del mercado.

            Nos dio mucha pena lo que pasó al señor Manrique y también nos dio mucha pena perder nuestro dinero porque había significado una verdadera ganancia en esos tiempos tan oscuros: una luz al final del túnel.

            Tengo entendido que no fue el único que captaba dinero para prestarlo a terceros, a quienes cobraba intereses con usura, para pagar a sus aportantes intereses elevados. El gordo Acosta, mi Asistente en la Cervecería, me dijo en aquel entonces que él le daba su dinero a un abogado, quien hacía lo mismo que Manrique pero en una escala muchísimo menor. Acosta me decía que su lema del abogado era: Nunca todo a uno solo. Lo que le entregaba el gordo lo distribuía en tres porciones y lo prestaba a tres personas, si alguno fallaba los otros dos le permitían cumplir.

            La verdad es que en tiempos difíciles la gente busca la manera de invertir lo poco que ha podido guardar para evitar la pérdida de su valor por la hiperinflación.

            Quienes han satanizado a Clae no supieron de problemas y la necesidad de la gente para sobrevivir. La supervivencia es deseo de muchos y tarea de todos.

            Qué pena haber perdido a CLAE.