Siempre me sorprende cómo algunas personas que jamás se interesaron por la política, por las cosas que ocurren en el país o por quienes nos están gobernando, y de repente te salen “recomendando” a tal cual candidato, como la mejor opción, con aires de saberlo todo.
Cuando estuvieron en la universidad se dedicaban o a estudiar o a hacer vida “social”, pero jamás participaron en los debates o en las luchas estudiantiles afines a tal o cual partido. Que todos los partidos políticos tienen grupos entre los estudiantes es algo que todo el mundo lo sabe, y también sabemos que tratan de enmascararlos con nombres rimbombantes pero que todo el mundo sabe de qué pie cojean. Mientras más extremista es el partido político, más usan el tan manoseado término “democrático”.
O también ocurre que ni siquiera estuvieron en una universidad.
Si no has estado en la universidad no tienes manera de conocer de cerca la política, a menos que seas o aprista o comunista, pues estos partidos políticos forman cuadros desde la niñez, como los chapistas, los japistas o la juventud comunista. A ellos los ves que aun siendo niños dan largos y encendidos discursos en el “día del trabajo” o en el sepelio de algún “mártir”.
Pero mi comadre Elizabeth nunca estuvo en una universidad y nunca se interesó en la política, pero ello no fue óbice para soltarme de repente este reclamo urgente.
Teníamos una celebración familiar en el Club Sporting Cristal, propiedad de la Cervecería Backus y estábamos todos los trabajadores y sus familiares en la fiesta navideña.
Ni bien se bajó de su auto mi comadre corrió hacia mí y me dijo, como si fuera la verdad más importante de su vida, como apóstol de la democracia
- Tenemos que votar por Pérez de Cuellar, compadrito, es el mejor candidato, ha sido Secretario General de la ONU. No hay otro mejor candidato que él para presidente de nuestro Perú
Era, pues, evidente, que mi comadre no ha conocido la política de nuestro país ni siquiera por el forro de sus botones.
Ha habido, en nuestro país, negros períodos en nuestra historia republicana, y uno de los más oscuros fue el de los 12 años de dictadura militar, 7 con el general Velazco Alvarado y 5 con el general Morales Bermúdez.
Velazco Alvarado derrocó al presidente Belaunde el 03 de octubre de 1968 y lo deportó a la Argentina, luego Belaunde fue a vivir en Estados Unidos. El miembro más importante del partido de Belaunde, Acción Popular, era Luis Alva Orlandini, diputado y ministro. El 01 de junio de 1974 fue detenido y deportado a la Argentina. Luego de bochornosos espectáculos en el aeropuerto tratando de evitar la deportación, fue conducido en carro a la frontera.
Cuentan que en Estados Unidos el señor Pérez de Cuellar le invitaba a Belaunde dulces tradicionales peruanos que le preparaba su esposa.
Dicen también que en mérito de esta “gentileza”, cuando Belaunde fue nuevamente elegido Presidente del Perú, lo nombró Embajador en Brasil.
Pero ocurre que, de acuerdo a la Constitución de entonces, los embajadores deben ser aprobados por el Congreso de la República. La negativa a tal nombramiento se denomina “Balotear”. Alva Orlandini era el Presidente del Congreso, Cámara de Diputados y Cámara de Senadores, y tenía un odio terrible a todos los civiles que se sumaron al carro de la dictadura militar que los deportó fuera del país a Belaunde, Alva Orlandini y a muchos más, incluidos estudiantes universitarios. Entre estos civiles el más conspicuo era Javier Pérez de Cuellar, quien se había encargado de la toma de mando de la cúpula militar. Lógicamente el Congreso lo baloteó.
Desesperado, el presidente Belaunde lo nombró entonces Embajador en la Naciones Unidas, pues para ello no se necesita la aprobación del Congreso. De esta manera Pérez de Cuellar fue elegido Secretario General de la ONU. Y fue, también, reelegido, según la tradición. Pero en el país mucha gente tiene memoria y no olvida a quienes dañaron su historia.
De manera que mi comadre Elizabeth alababa a alguien de quien no sabía realmente nada y pregonaba su blancura inmaculada como el mejor candidato.
Naturalmente, el “mejor candidato”, no ganó.
Después el candidato anunció que se retiraba a vivir en Suiza, deseo que no se cumplió porque Suiza le negó la visa de residencia y se fue entonces a vivir en Paris.