173 EL GRAN ESCAPE

Hace mucho, los domingos lo dedicábamos a la familia: mi esposa y mis tres hijas, Luisa, Claudia y Charito. Salíamos a almorzar a algún lugar interesante. Si queríamos almorzar cebiche nos dirigíamos a La Punta. Luego de admirar las formidables olas que rompían en las rocas de la orilla y ver a los pescadores de pulpos, escogíamos un restaurante que nos pareciera bueno y nos dábamos gusto.

Luego de lo cual emprendíamos el regreso, satisfechos, hacia nuestra casa. Un domingo, volviendo del almuerzo por la avenida La Colonial, inusualmente desierta, paramos en un semáforo en rojo: No había ningún carro, ni adelante ni atrás ni al costado.

De pronto vi a un delincuente drogado que venía por el parque a toda carrera hacia nosotros. Cuando estuvo a 1 metro de distancia y con las manos extendidas hacia adelante, arranqué en “rojo”. Apenas a unos pasos estaba el cruce de una avenida amplia y torcí por allí. Era nuestra ruta de siempre. Cuando alcanzamos a escuchar el silbato del policía de la esquina. Detuve el carro y me bajé de prisa porque el tal Policía de Tránsito me estaba poniendo “papeleta”. Yo le increpé fastidiado:

  • ¿No has visto a ese delincuente drogadicto que venía a asaltarnos? ¿En vez de apresarlo solamente se te ocurre ponerme una papeleta?¿No lo vas a detener?
  • Está bien. Váyase, nomás.

La respuesta de un incapaz. Incapaz de actuar como policía quien tiene el deber y la obligación de proteger a las personas. Incapaz de enfrentar a un delincuente. “”Eso cansa”, “mejor estoy parado aquí nomás hasta que venga mi relevo”. Incapaz, en fin, de entender que su trabajo de policía va más allá de cuidar el semáforo. Incapaz de entender, tal vez, que el semáforo se cuida solo y no necesita que lo “vigilen”.

Cuántas veces hemos sido asaltados a pocos pasos del policía sin que nunca atinen a hacer nada. ¿Para eso tenemos policías? Ahora, además, la municipalidad nos esquilma con un carísimo serenazgo, y nosotros debemos pagar los caprichos del alcalde.

No hay derecho.

El policía de tránsito

 

172 EN NUESTRA FAMILIA

En nuestra familia, como en toda familia, siempre hay situaciones que nos hacen comprender cuan unidos estamos y cómo en verdad se aman nuestras hijas, aunque parezca lo contrario.

TARADA

            Estábamos con mi esposa, ya jubilada y nuestras dos hijas mayores, Luisa y Claudia, universitarias,  espectando la Ceremonia Cívico Patriótico Militar en la Plaza de la Bandera para ver a la menor, Charito, quien tenía que desfilar como Brigadier en su Sección del Colegio Canonesas de La Cruz. También estaba presente una Delegación de la Asociación Guadalupana de Exalumnos, con su clásica  chompa celeste con una G en el pecho. A la sazón se encontraba en Lima la banda de rock española “Hombres G”.

Luisa, quien siempre para inventando situaciones graciosas le dijo a Claudia:

  • Claudia, esos señores con una G en el pecho son los “Hombres G”.
  • Sí, tarada.

LA MAYOR

            Con el objeto de observar el orden en la familia, sobre todo cuando no estamos los padres, designamos a Luisa por haber nacido primero como La Mayor y responsable de la casa y sus hermanas. Ya dije antes que las mellizas son muy competitivas. Con esta estratagema nos aseguramos  una mejor unidad entre hermanas.

Un día ingresó un gato extraño a la casa y Claudia y Charito se pusieron detrás de La Mayor y le pedían que las desembarace de ese animal.

Supongo que Luisa tenía tanto miedo como sus hermanas pero como era la mayor tenía que actuar aunque sin saber cómo.

Dicen ellas que Luisa trataba de espantar al gato diciendo “Usha, usha, gato vete”, a la vez que hacía gestos con las manos como espantando al gato.

Felizmente el gato se aburrió y se fue.

Pero sus hermanas siempre celebraban este episodio para espantar al gato, pero Luisa responde a esto:

  • Pero ustedes estaban escondidas detrás de mí y sólo yo lo espanté. Las protegí a ustedes.

ES GATO

            Nuestra buena amiga y madre de familia del Colegio donde mi esposa era la Directora, Teodora Regalado, nos trajo de regalo un manjar suculento propio de su tierra, Huaraz, un conejo relleno al horno.

Lo reservamos para el domingo porque ese día estamos todos en la casa. Ya me disponía a partir el conejo cuando Luisa comenzó con sus juegos sutiles: les decía a sus hermanas, por lo bajo, haciendo pantalla con su mano, “es gato. Vi desazón en sus rostros, pero luego se animaron.

Nuevamente intenté cortar el conejo asado y Luisa “es gato. De manera que ninguna quiso comer gato.

Opté por  guardar el conejo que Alicia Amaya se lo llevó a Chosica donde se dieron un banquete con tan sabroso manjar. En lo que respecta a nosotros ese día almorzamos atún con salsa criolla y arroz.

OTRO GATO

            Nos encontrábamos en Huaraz en casa de mis consuegros Juan Vargas y Magna Fernández, padres de mi yerno Juan Vargas Fernández, para asistir a la Misa de Honras de don Óscar, hermano de doña Magna.

Al día siguiente de la Misa, estábamos sentados en la mesa para la cena y antes que pusieran las viandas, conversamos. Siempre soy muy hablador, aprendí de doña Judith. Les conté la historia de Luisa y el gato al horno y cómo ella había hecho que nadie pudiera esa vez comer el conejo al horno que nos regaló nuestra amiga de Huaraz. Con sorpresa vi a doña Magna abrir la boca de sorpresa mientras que agitaba su mano derecha como diciendo “ahora sí… ”.

Mandaron de inmediato a traer un cuarto de pollo a la brasa para la cena de Luisa mientras nosotros nos dábamos un atracón con el conejo al horno, manjar característico de la culinaria huaracina. Es decir, sin querer, “salvé” la vida a mi hija Luisa, por andar haciendo bromas.

MUJER QUE NO MOLESTA

            Mi yerno Jorge Canaval, es también muy gracioso y anda haciendo bromas a sus compañeros de trabajo. Él tiene una frase que resume la libertad que tienen las mujeres en nuestra familia para actuar con todo su carácter: “Mujer que no molesta… es hombre”. Claro que usa otra palabra que empieza con jota.

LAS ZAPATILLAS

            En los últimos años del colegio de las mellizas Luisa y Claudia, se pusieron de moda unas zapatillas elegantes muy caras. Las querían solamente para salir a pasear. Una escogió Reebok y la otra Pony. A la menor no le compramos porque sus pies crecían muy rápido y pronto las zapatillas costosas la iban a “dejar”.

Charito estaba en Primaria y les pidió a sus hermanas que le presten sus elegantes zapatillas para su clase de Educación Física. Se negaron rotundamente, esas zapatillas eran solamente para lucir elegantes en días de fiesta.

Como ellas tenían fiesta en el colegio, querían ir con sus zapatillas especiales que para eso lo habían pedido. El problema fue que no las encontraron porque su hermana menor las había escondido.

Sabían que yo no debía intervenir en sus líos y se arreglaron entre ellas, pero como la mamá me “contó” el trance, hablé a solas con Rocío: le “sugerí” que nunca más volviera a hacer eso a sus hermanas mayores, recalcando el término “mayores” que en toda familia tiene un significado muy especial. No volvió a ocurrir.

La venganza no es buena, mata el alma y la envenena”

            Frase enjundiosa del “filósofo” Chespirito.

          Zapatillas Reebok                Zapatillas Pony

 

171 LOS DICHOS EN NUESTRA FAMILIA

Un dicho es una frase hecha o un enunciado que expresa, con gracia o ingenio, un concepto cabal.
Por lo general, los dichos no coinciden literalmente con aquello que expresan, sino que ilustran una idea o un concepto valiéndose de recursos retóricos como la metáfora, la alegoría o la ironía. Además, en los dichos es fundamental la sonoridad y la rima de las palabras.

            Fuente: Significados.com

            Muchas veces nuestros padres dicen frases que reproducimos automáticamente porque así los recordamos. Tales dichos forman parte indesligable de nuestra educación. Y así lo trasmitimos a nuestros hijos.

PIÉZALO CON BARRO

            Mi esposa Maria Judith Alva Rivera siempre nos contaba que si alguien se servía demasiado llena su taza de café, su padre, don Noé Alva Vargas, invariablemente le decía “Piézalo con barro”. Era sencillamente una regañada por no hacer las cosas de la manera debida. La persona aludida tenía que ser más educada.

            TERCA COMO LA MULA VIEJA

            Cuando eras difícil de hacer caso a las indicaciones, mi suegro don Noé te soltaba a boca jarro una frase repetitiva: Eres “terca como la mula vieja. A juzgar por lo que viví debe habérselo dicho con harta frecuencia a mi amada esposa en su niñez.

LA CHACRA EMBRUTECE

            Su mamá, Natividad Rivera Pérez, solía decir “La chacra embrutece”. No quiso por eso que ninguno de sus hijos se quedara en Requena porque siempre estarían ligados a su chacra. A Javier y a Noé los enviaron a Lima, Dolores fue a Iquitos donde estudió en el Instituto Nacional de Comercio, Martha y Flora ingresaron a la Escuela Normal Rural para que sean Maestras y a la última, “la huinsha” la enviaron a Iquitos a estudiar en la Escuela Normal de Mujeres donde estudió becada. La presencia de Lolita y Judy en Iquitos hizo que toda la familia se trasladara allí, alejándose para siempre de la chacra que fue vendida.

LAMENTOS DE CABRÓN

            Mi suegra doña Natividad cuando escuchaba en la radio canciones en las que se hablaba mal de una mujer, soltaba casi sin darse cuenta “Lamentos de cabrón”. Especialmente al oír Víbora, Tronco seco, Las mujeres sin conciencia, Flor sin retoño o Yo la quería patita.

MAQUISAPA BAILE

            En los años 80s. se puso de moda un baile en el que los jóvenes solamente movían la cabeza de arriba abajo. Exactamente como lo hace una maquisapa, también llamado mono araña por lo largo de sus brazos. Mi suegra doña Natividad nos dijo que ese ritmo es “Maquisapa baile porque los jóvenes bailan como hace la maquisapa todo el tiempo.

LA COCINA ESCLAVIZA

            Mi amada esposa, quien nunca cocinó en su casa pero cuando nos casamos y tuvimos a nuestras hijas se mostró como una experta en la cocina, sin embargo nos decía “La cocina esclaviza” y jamás quiso enseñar a cocinar a ninguna de sus hijas para que no sean esclavas de nadie, pero, el cocinar es parte de nuestra existencia y nuestras tres hijas aprendieron por su cuenta a cocinar y hoy se lucen en su respectivo matrimonio.

ERES CONTRA EL TREN

            Cuando mi padre, don Pedro Suárez Soto, se molestaba porque no hacíamos bien las cosas o no “entendíamos” lo que quería que hiciéramos nos endilgaba esta frase “Eres contra el tren”. Era su máxima señal de fastidio.

 A TI NI LAS BALAS TE QUIEREN

            Mi abuelita Luisa Chávez, madre de mi mamá María Luisa Sandoval Chávez, cuando se molestaba con mi papá le reñía y le soltaba “A ti ni las balas te quieren”, en alusión a que estuvo como Clase en el Ejército en los conflictos con Colombia (1933) y Ecuador (1941) y salió vivo a pesar de estar en la Avanzada (El primer frente de combate). Clase quiere decir Sargento 2º.

CON QUÉ HACE LA MUJER

            En la educación que nos daba mi mamá nos enseñaba a hacer todas las cosas, sin distingo. Nos decía para animarnos “¿Con qué hace la mujer? ¿No hace con las manos? ¿Y el hombre no tiene manos? También nuestras hijas lo reproducen.

Todos utilizamos estas lecciones en nuestra vida en la familia, lo cual solamente quiere decir que la enseñanza se trasmite de generación en generación y al final  cumplen su función porque nos resultan útiles.

Familiares que nos legaron sus dichos

 

 

170 LAS ANDANZAS DE MI AMADA ESPOSA 6

Durante muchos años mi esposa, Maria Judith Alva Rivera, estuvo dedicada a la venta de calzado femenino en la Galería La Quinta,  en la tienda de su amiga Glelly Ruiz Cometivos, en Jesús María.

Los comerciantes de calzado compran al por mayor a los fabricantes. Los fabricantes, las más de las veces, entregan sus productos en la misma tienda de los comerciantes.

Pero comenzaron a llegar a Lima los “trujillanos”, fabricantes de zapatos femeninos residentes en el Campo Ferial de Trujillo, cuyos sobrantes los traen a Lima y lo venden más barato. Se ubicaban en un antiguo hotel del Centro de Lima, cercano al Mercado Central. La venta se realizaba los viernes de cada semana bien temprano.

También los comerciantes de Jesús María acudían a comprar la mercadería. Esto quiere decir que los viernes eran días de mucha actividad en mi casa. Muy temprano en la mañana salía Judith con sus socias y amigas para comprar las novedades traídas de Trujillo y regresaban a  mi casa donde las esperaba con un buen desayuno.

La señora “Cucha” era una de esas buenas amigas. Una vez trajo a su mamá que residió toda su vida en Pucallpa pero venía a pasear a Lima. Las dos señoras veían muy sorprendidas cómo el esposo las atendía en su sentado a las damas.

Siempre he dicho que nuestra madre nos crio de manera diferente porque para nosotros es normal para el hombre realizar las cosas de la casa sin menoscabo de ningún tipo. Pero muchas mujeres se sorprenden. Por eso el actor mexicano Andrés García les dijo a las señoras “Ustedes nos hacen machistas, porque nos crían así”.

Les serví  para el desayuno café con leche, pan tierno y arroz con huevo. Sobre todo este plato era una novedad para ellas. Quedaron satisfechas.

Cuando mi esposa enfermó del mal del que nunca se recuperan, el Mal de Alzheimer, la señora Cucha viene siempre a visitarla. Sabe que Judith no recuerda nada  ni a nadie, pero viene siempre a verla y conversamos.

Nos contó que una vez mi esposa le había dicho

         “En mi casa yo soy la demonia. Cosas le hago al Jorge… para que me conteste pues, para pelear. Pero el condenado nunca me contesta. Ay, qué cólera”.

Me hizo sonreír. Era su carácter. Pero yo también tengo el mío: nunca le contesto ni le digo nada. Jamás he peleado con mi esposa, sea lo que sea lo que ella haga o diga. Nuestras hijas jamás nos vieron pelear.

Pero ¿saben una cosa? A veces echo de menos su carácter. Cuánto daría por verla así otra vez.  Y esta historia que me contó la señora Cucha me hizo rememorarla.

Amar a mi esposa es el gran legado que les doy a mis hijas y a las hijas de mis hijas. Dios nos ha llenado de bendiciones con ella.

Mi amada esposa                         Lo que ella buscaba

 

169 ¿QUIEN ES ANATOLE FRANCE?

Siempre me ha gustado sobresalir, sobre todo cuando era muchacho en nuestra tierra, Iquitos. De mayor ya prefería mantener mi perfil bajo.

Pero de joven hacía cosas que muy pocos o nadie podía hacer: Aprendí música y fui miembro de la Banda de Músicos del Colegio, fui también reclutado para tocar en las orquestas más notables de Iquitos, amén de tener mi propia Orquesta.

Me inicié en la Banda tocando Triángulo, ese mismo año se produjo una vacante para clarinete, el instrumento que me habían asignado al terminar el curso de música, a pesar que dije que quería tocar el instrumento más grande, el contrabajo. Pero el maestro Beny Soto insistió que el clarinete era el instrumento más apropiado para mí por mi talla de niño y porque se necesita saber bastante música para tocarlo. El año siguiente cogí el saxofón alto que estaba vacante. Fue entonces que me reclutaron, pero nunca dejé el clarinete.

Los días jueves de todas las semanas participábamos en “La Hora de la Gran Unidad Escolar”, a las 8 de la noche, que se realizaba en el Salón de actos de la Municipalidad de Iquitos, ubicada en la Plaza de Armas y se propalaba por Radio Nacional del Perú que tenía allí sus estudios. Ejecutaba un solo de clarinete acompañado al piano por el maestro Beny Soto, con arpegios de fondo. Los temas los escogía él y me entregaba las partituras de su muy amplia colección de clásicos: O Sole mío, Torna a Sorrento, Sobre las olas, Esa flor, Only You, Bajo el sol de Loreto, Claro de luna, Ondas del Danubio. Etc.

Participé en el Equipo de Gimnasia en aparatos de la Gran Unidad Escolar “Mariscal Oscar R. Benavides” de Iquitos, como el atleta que realizaba saltos extraordinarios en el taburete y me agradaba lucir el uniforme y el buzo oficiales que nos prestaba el Colegio para estos eventos. Era muy orgulloso, algunos dirían “muy creído”, quizás habrían dicho “panudo”, que tira pana, o tal vez “bacán” y ahora dirían “cool”.

Cuando desfilábamos por Fiestas Patrias en la Plaza de Armas haciendo marchar a nuestros compañeros, nos emplazábamos frente a la Tribuna Oficial y el maestro Beny Soto siempre me permitía cambiar posición para yo estar adelante y así podía ver todo el desfile además que todo el mundo me veía a mí.

No debe entonces extrañarles que en la Universidad entregara la tarea en un formato especial. Mi enamorada, la profesora Maria Judith Alva Rivera tenía una máquina de escribir Singer portátil con cinta bicolor, en la que yo escribía  mis tareas en medio formato, es decir la hoja de tamaño oficio doblada en dos y ribeteada. Esto requería esencia de artista y conocimiento de mecanografía. Aprendí mecanografía al tacto leyendo un folletito que me dio mi papá. Y la decoración interior lo hacía con Rápido Graph con tinta china y utilizando los pistoletes del Dibujo Técnico.

Pero el asunto no quedaba allí, sino que en la primera página ponía una “cita célebre” de algún personaje famoso. Entonces andaba coleccionando frases célebres.

Pero un día entregué mi tarea al Ingeniero Agustín Ponce Carranza, quien tal vez motivado por lo inusual del formato y la elegancia del trabajo, sorprendido abrió la primera página y leyó la frase célebre de Anatole France. De atrás se escuchaban voces tales como: “Siempre hace eso”, “es su costumbre”, “siempre quiere impresionar”…, “es un creído”…

Pero el profesor  preguntó simplemente: “¿Quién es Anatole France?

En esos días estaba leyendo “Los Dioses tienen sed” de dicho autor. De modo que le respondí:

  • Ingeniero, Anatole France es un escritor francés autor de Los Dioses tienen sed”.
  • Muy bien alumno Suárez. Está muy bien el trabajo”.

Y me puso buena nota porque ya sabía que todo lo hago siempre bien, y, en este caso, muy elegante, amén de que supe quién era el autor de la cita célebre.

Pero me curó para siempre de andar juntando citas a diestra y siniestra. Si no lo tomo del libro que estoy leyendo mejor no lo tomo. Esta ha sido mi regla desde entonces.   Claro exceptuando las citas  ampliamente difundidas en la historia, tales como Eureka, Alea jacta est, Sangre, sudor y lágrimas, Los que aquí entráis, abandonad toda esperanza, etc.

Un famoso coleccionista pero muy descuidado en su colección ha sido el Alcalde de Lima Ricardo Belmont Cassinelli, quien nos hizo llegar un libro con citas célebres   que constituye un ejemplo de la peor edición tipográfica y descuido en su realización: más de 100 citas repetidas. Citas no de personajes importantes sino de cualquiera. Un pésimo trabajo y ejemplo malísimo de dispendio. Sólo porque hay plata y es su hobby.

 

168 NOTAS DE HUMOR 8

CUERPO PORNO

            Me miré en el espejo y descubrí que tengo un cuerpo porno:

  • Por- no hacer ejercicios.
  • Por- no hacer dieta.
  • Por- no dejar de tragar.

CIELO, MAR Y TIERRA

  • Cruzaría cielo, mar y tierra; caminaría descalzo entre espinas con tal de verte.
  • Ay que lindo mi amor. ¿Vienes hoy?
  • No puedo, está lloviendo.

EL TRAFICANTE

  • ¿A qué te dedicas?
  • Soy traficantes de órganos.
  • Miserable ¿No tienes corazón?
  • No, pero me llegan el viernes.

EL BEBÉ

            La esposa le dice al marido:

  • Cariño, dame el bebé.
  • Espera a que llore.
  • ¿A que llore? ¿Por qué?
  • Porque no lo encuentro.

EL ARROZ

  • 911 ¿Dígame?
  • ¡Mi esposa estaba cocinando y se cayó!
  • ¿Cuál es su emergencia?
  • ¿A qué hora quito el arroz para que no se pegue?

EN EL CIELO

  • Doctor ¿Cómo salí de la operación?
  • Hijo, soy Jesús.
  • ¿O sea que me morí?
  • No hombre, soy Jesús, el que barre el Hospital.

PRUEBA DE INGLÉS

            En una entrevista de trabajo:

  • ¿Nivel de Inglés?
  • Alto
  • Traduzca “fiesta”.
  • Party
  • Úselo en una oración.
  • Ayer me party el hocico en la bicicleta.
  • Get out, donkey.

EL PREFERIDO

  • Papá ¿Tienes preferencias entre mi hermano y yo?
  • ¿Estás loco, hijo? Para mí son absolutamente iguales tú y mi campeón.

EL LADO OSCURO

  • ¿Qué guarda Darth Vader en su refrigeradora?
  • Helado oscuro.

APP

  • Amiga ¿Cómo se llama esa aplicación que te envejece?
  • Marido, amiga.

LA HORA

            En tu cama, son las 6:00 am, cierras los ojos por 5 minutos y son las 7:45 am.

En el trabajo, son la 1:30 pm, cierras los ojos por 5 minutos y son la 1: 31 pm.

LA VENGANZA

  • ¡Mamá, mamá, en el colegio me estaban pegando una paliza!
  • ¿Y te has vengado, hijo?
  • Mamá, si no me vengo a la casa me matan.

Jesús, el que barre el hospital