Un día un millonario decide dar un gran premio a sus empleados. Organiza una gran fiesta en su mansión. Cuando la fiesta está en su apogeo, el millonario dice:
- A ver, vengan todos y párense alrededor de la piscina. Ven lo que hay dentro en el agua.
Y en la piscina había tiburones, cocodrilos, pirañas, barracudas, anguilas eléctricas y ballenas asesinas. El rico entonces dice:
- Hoy los reuní aquí en mi mansión porque me siento con ganas de regalar, pero no lo quería hacer fácil, así que puse todos esos animales peligrosos en la piscina, de manera que el hombre que se tire a la piscina y nade de un lado al otro y salga vivo lo voy a premiar grandemente.
En eso se oye un gran SPLASH!!! y se ve un hombre braceando en la piscina como un loco a máxima velocidad. Cuando sale vivo al otro lado el millonario le dice:
- Oh, un hombre valiente, que bien. Qué quieres de los siguientes premios: ¿Mi hija o 2 millones de dólares?
- No, señor, no.
- ¿Pues quieres todas mis cabezas de ganado?
- No señor, no.
- Ah, pues ¿quieres ser vicepresidente de todas mis compañías?
- No señor, no, ¡no!
A esto, sorprendido el millonario entonces le dice:
- Te he ofrecido grandes premios y los has rechazado, ¿qué es lo que tú quieres?
- Señor, yo lo que quiero saber es quien fue el desgraciado que me empujo a la piscina.