DESTAPAR UNA BOTELLA

            En Iquitos, hace muchos años, en nuestro restaurante vendíamos gaseosas y cervezas en botellas. La fábrica Lusitania vendía gaseosas en botella grande (620 ml) y en botella chica o media botella (320 ml). Pilsen vendía la cerveza solamente en botella grande. Todas las botellas tenían chapas (tapas corona) de hojalata.

            El gran problema es que no existían muchos destapadores, pero no fue problema: mi padre, don Pedro Suárez Soto, martilló en la parte interna del mostrador un clavo de 4 pulgadas hasta la mitad y luego, con el mismo martillo lo dobló hacia abajo y listo. Tuvimos nuestro propio destapador de botellas y podíamos vender todas las botellas de gaseosa o cerveza.

            Cuando nos íbamos de excursiones al campo, mi padre destapaba una botella media de gaseosa, le perforaba un hueco en el centro, con un clavo, y volvía a colocar la tapa en la botella a presión. En el paseo podía beber la gaseosa sin tener que destaparlo, solamente lo chupaba por el orificio de la tapa.

            Ahora se ha inventado, con el advenimiento del plástico, las botellas taparrosca. Con algo de fuerza giras la tapa, se rompe el sello y lo puedes abrir. Pero a veces no es tan fácil, sobre todo cuando la máquina falla al fabricar la tapa: se supone que la taparrosca solamente debe estar unida a su base por unas cuatro líneas de plástico y de esa manera, al girar resulta fácil romperlas y abrir la botella, pero muchas veces la tapa está completamente unida a la base. Ni con toda tu fuerza la puedes abrir. A lo más, gira locamente con todo pero no se abre.

            Mi amada esposa Maria Judith, bendita sea, era una mujer muy hábil e industriosa que no se amilanaba con nada.

            La encontré en la cocina afanada con un cuchillo serrucho que se usa normalmente para comer parrilladas, cortando la línea entre la base y la taparrosca de una botella de gaseosa. Muy sorprendido le pregunté:

  • ¿Qué haces, Bebe?
  • Estoy abriendo esta botella.
  • ¿No se abre girando?
  • No. Mira está bien pegada la tapa a la base, pero con este cuchillo le estoy aserrando por la línea y la voy a abrir en un ratito. ¿Ves? Ya está.

            Su orgullosa sonrisa de oreja a oreja era igual a la satisfacción al beber su gaseosa. Ella siempre encontraba una solución a todas las cosas. Nunca nada la detenía, menos una tapita de esas. Y, precisamente, la gaseosa era su bebida favorita.

            Muchas veces cuando me encuentro con una botella así, cojo el cuchillo y le corto la base y resulta fácil abrirla. Y después se preguntan ¿Por qué la recuerdo siempre?, porque ella era mi vida y lo sigue siendo.

            También se inventó las botellas de cerveza con tapa de hojalata “abre fácil”, la cual solamente debes girarla con la mano, aunque algunas veces es mejor ayudarse con un mantel.

            Ahora, como una manera de evitar que los niños abran frascos de medicina, han creado un tipo de tapa que tiene impresa una leyenda en letras mayúsculas:

PUSH DOWN & TURN TO OPEN

            Esto solamente dice que debes presionar hacia abajo la tapa y luego girar para lograr abrirlo. Es fácil de entender, pero mi amigo Patrick me contó que su hermano había ido a Estados Unidos, se sintió mal y fue al médico quien le recetó un medicamento. En la farmacia le dieron un frasco de este tipo, pero el hermano de Patrick no es de andar leyendo las tapas de los frascos de medicina y giraba y giraba y el dichoso frasco no se abría. Le mandó un cuchillazo a la tapa y así pudo tomar su medicina.

            Como pueden observar, hay muchas maneras de abrir una botella o un frasco, con destapador, con clavo doblado, con la mano, con un chuchillo para aserrar y hasta con un puñal, la cuestión es abrirla.

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