51 LOS AREQUIPEÑOS

Mayo de 1970, fui seleccionado para participar en el Plan de Entrenamiento para Ingenieros Químicos Metalurgistas, denominado simplemente Plan Cerro, en la compañía Cerro de Pasco Corp., con sede en La Oroya. Un trabajo muy interesante, mi primer trabajo como Ingeniero Químico, recién egresado de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana de Iquitos.

Éramos “Ingenieros en Entrenamiento”, que en el léxico de la Cerro suena a Trainig Engineer. En La Oroya había profesionales de todas las universidades del País y trabajadores de todo el Mundo.

Había, por supuesto, un grupo de arequipeños que, de alguna manera, se enteraron que mi padre, don Pedro Suárez Soto, era arequipeño, natural de Yanahuara. Formaban un grupo de amigos muy selecto y con costumbres muy particulares: preferían tomar un “calientito”, té con ron, pero de cuando en cuando se pegaban una buena cerveceada.

Tuve la suerte de que me invitaran a formar parte de su “club” particular, el único de toda la pléyade de amigos y colegas, tan solo porque mi padre era arequipeño. En ese grupo había un profesional que no era de Arequipa pero había estudiado con ellos en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, y, por tanto, formaba parte del grupo.

A veces nos reuníamos en la habitación de alguno de nosotros en el Hotel Junín a tomar cerveza y rememorar anécdotas estudiantiles.

Curiosamente de rato en rato alguno de ellos se refería al “no arequipeño” para brindar

  • Salud, porteño
  • Salud

En otro momento les escuchaba decir

  • Salud, porteño del “Callao”
  • Salud

De manera que yo, sin pensarlo más, grité

  • Salud, Chalaco

Todos me miraron sorprendidos y con cara de interrogación me dijeron

  • Chalaco, no
  • Pero ustedes le dicen Porteño del Callao
  • No, hombre. Porteño del Collao, de Puno, Porteño del Lago Titicaca, nada de chalaco.

Bueno, “cualquiera se equivoca”. O, quizás entonces ya se evidenciaba, todavía ligeramente, la sordera que hoy me aqueja. Aunque el Abuelo de Sissi la Emperatriz, película de 1955 con Romy Schneider, le dice a ésta

  • No sabes la cantidad de cosas que uno se entera cuando creen que no oigo y hablan sin más.

El Mirador de Yanahuara

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