Se define como dieta a la cantidad de sustancias alimenticias que consume una persona para mantener una salud óptima en función de las actividades que realiza.
Generalmente cuando uno hace dieta por razones de peso o de salud, debería tener siempre una válvula de escape para no perder la razón y no “morir en el intento”.
He visto en la Cervecería Backus a personas, generalmente mujeres, andar cono idas a la hora del almuerzo. O traen su comida en portaviandas o aceptan cuando les invitan una entrada o una fruta. He visto a una chica que estaba haciendo dieta aceptar 4 entradas y 4 frutas.
También he visto a un Supervisor que, como era delegado de su sindicato, en el comedor se servía dos entradas, dos sopas y dos segundos, pero al café le ponía Sucaril, para “no engordar”.
Cuando consideré que había subido mucho de peso fui al Policlínico de Backus con el Dr. Bentín, de Medicina Interna. Le dije que tenía 40 años, estaba pesando 106 kilos y normalmente hacía cuatro largos en la Piscina Municipal de Iquitos, pero ahora no puedo.
Fue muy curiosa su respuesta: Ya tiene 40 años ¿Qué otra cosa espera? No puede seguir nadando lo que hacía antes.
Después del Análisis de la tiroides en la sangre y comprobar que mi organismo estaba bien, me indicó una Dieta
- ¿Dieta doctor? He visto aquí en la Fábrica que las personas que hacen dieta andan como idiotas.
- Deberá procurar que a usted no le pase eso
- ¿Qué no beba cerveza? Doctor, trabajo en una Cervecería
- Bueno, de lunes a viernes haga una dieta estricta, sin tortas, ni gaseosas, ni licores, y el sábado se pega su “bomba”.
Santo remedio, cuando tienes una válvula de escape la cosa funciona mucho mejor. En tres meses bajé 26 kilos que nunca más los recuperé.
Pero lo que me da coraje es que cuando haces fiesta en tu casa y te esmeras en atender y servirles lo mejor, sale una señorita que te dice
- Estoy a dieta, no puedo tomar gaseosa. Tráeme agua de botella.
Ganas de estrangularla sería poco, puesto que tendría que ir a la bodega para comprar la dichosa agua de botella.
El colmo fue cuando mi amada esposa preparó una “Tacachada”, lo hacía cuando de nuestra tierra nos enviaban cecina y chorizo los familiares y amigos.
Hace ya varias décadas que se puso de moda realizar actividades gastronómicas comerciales con la intención de recaudar fondos con alguna finalidad y se llamaban Parrilladas, Polladas, Lechonadas, Cebichadas, etc. Miky Casafranca tenía dificultades para pronunciar el evento al que iba esa tarde, una Caucauqueada. Inclusive personajes famosos los realizaban como Lucila Campos “La Reina de la Pollada”
Pero en nuestro caso era solamente un evento familiar y gratuito y únicamente tenía como significado el mantener intactas nuestras raíces loretanas.
La tacachada loretana
Una Tacachada es un plato en que se sirve “Tacacho”, es decir plátano bellaco verde asado y machacado con harta manteca y amasado formando bolas. Se acompaña con cecina y chorizo fritos. Una gran fiesta para los loretanos, los cónyuges de nuestras hijas, “nacionalizados” loretanos, y sus hijas.
Pues bien, nuestra hija Charito, queriendo acercar más a la familia a una sobrina, una señorita adulta, la invitó a nuestra Tacachada familiar.
Llegó y, a la hora de comer, dijo que no come Tacacho y no le gusta la cecina. Y ahí tienen a mi amada esposa, luego de la agotadora jornada para servirnos la tacachada, cocinando arroz y friendo huevitos para nuestra “invitada”.
En mi mente giraba el mensaje en los polos que se ponen los jóvenes que acuden al Festival de la Vendimia en Ica
Si a Ica vino y no tomó vino
entonces para qué vino
Si estás a dieta y no puedes tomar gaseosa o cerveza, entonces trae tu propia agua de botella. No molestes.
Si vas a una Parrillada, mínimo te tiene que gustar la carne a la parrilla, igual si vas a una Cebichada o Pollada. Pero nunca, nunca aceptes una invitación a una Tacachada si no lo vas a comer. Es una tremenda falta de respeto y consideración.