Ya dijimos anteriormente que puede haber diferentes formas de rosario, pero su estructura es la misma y su función es igual. Yo mismo tengo 6 modelos de rosario pero tengo una especial predilección por el rosario de madera  que me obsequió la Asociación Cultural Virgen de Fátima. Es mi acompañante en mi peregrinar desde cuando estuve participando en el EPCA (Encuentro de Promoción Cristiana de Adultos).

            Sea cual sea el modelo, todo rosario debe tener una corona y un hilo corto.

            La Corona

            Está compuesta por 55 cuentas: 5 cuentas grandes y 50 cuentas chicas. Van intercaladas 1 cuenta grande seguida por 10 cuentas chicas. Por cada cuenta grande se reza un padrenuestro y por cada cuenta chica se reza un avemaría. En consecuencia hay 5 decenas de cuentas chicas intercaladas por una cuenta grande.

            La ristra está unida en sus extremos a una placa de intersección que puede ser triangular con la punta hacia la cruz u oval.

            El Hilo Corto

            Está conformado por un crucifijo seguido por 1 cuenta grande, 3 cuentas chicas y 1 cuenta grande. Esta pequeña ristra se une a la placa de intersección de la corona.

            La placa de intersección se muestra así en mis rosarios:

            En el rosario de madera a un lado está Cristo y al otro lado María.

            El rosario tejido no tiene placa de intersección.

            En el rosario de perlas la placa muestra el monograma de Jesús.

            El rosario del Vaticano presenta a un lado al Papa Santo Juan XXIII (El Papa Bueno) y al reverso el Papa Santo Juan Pablo II (El Papa Peregrino).

            El rosario de pétalos de rosa lleva la efigie del Papa Emérito Benedicto XVI.

            Cuando lo tiene contiene, pues, imágenes motivadoras.

            Cada uno de los elementos está ligado a una oración específica y es menester saberlo para poder hacer una buena oración a fin de poder recibir las abundantes gracias desde las mismas manos de la Virgen María.