El rosario de convierte en plegaria, en un acto de amor concreto y en ayuda generosa de abundante gracia para el pueblo de Dios.
Antes de comenzar a rezar el Santo Rosario primero debes pedir al Espíritu Santo que guie e ilumine tu oración.
Cada uno de los 5 grupos de cuentas representa un misterio. Se rezan en total cinco y están organizados en cuatro tipos distintos que se rezan de acuerdo a los días correspondientes:
Misterios Gozosos Lunes y sábado
Misterios Dolorosos Martes y viernes
Misterios Gloriosos Miércoles y domingo
Misterios Luminosos Jueves
Entonces comenzamos el rezo:
Primero hacemos la Señal de la cruz, rezamos al Espíritu Santo y el Confíteor.
La Señal de la Cruz
Tocamos con la yema de los tres dedos medios de la mano derecha la frente diciendo En el nombre del Padre, luego la parte media del cuerpo diciendo del hijo, el hombro izquierdo y el hombro derecho diciendo y del Espíritu Santo besamos el dorso del dedo pulgar y terminamos Amén.
Oración al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y todo será creado, y renovarás la faz de la tierra.
Oh Dios que has iluminado a tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a tu espíritu para obrar rectamente y gozar siempre de tu consuelo, por Cristo nuestro Señor. Amén.
El Confíteor
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén.
- Tomando el crucifijo en las manos rezamos el Credo de los apóstoles.
Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne; y la vida eterna. Amén.
- Tomas la primera cuenta (cuenta grande) y rezas el Padrenuestro.
Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.
- Tomas una a una las cuentas chicas y rezas con cada una un avemaría.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
- Terminas este hilo corto rezando el Gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen.