EL DÍA DE LOS ABUELITOS

                  En muchos aspectos, en el Perú, andamos despistados. Muchas veces no tenemos ni idea de las celebraciones que corresponden y confundimos una fecha con otras o simplemente el gobierno ha suprimido su celebración, debido, más que todo, a que quienes nos gobiernan no tuvieron una buena enseñanza en su temprana edad.

            Por allí crean el Día del Pisco, el Día del Pisco Sour, el Día del Pollo a la Brasa, etc. Al parecer los “creadores” no tienen nada que hacer o simplemente no saben qué es lo que tienen que hacer, de manera que al darse la autógrafa de ley estamparán su nombre en dicho documento, como única prueba que justifique el haber sido elegidos.

            Andamos despistados porque decimos que el Día de los Abuelitos es el 26 de agosto, pero esta fecha corresponde a la celebración del Día del Adulto Mayor.

            Según la ley, en Perú, es adulto mayor toda persona que ha cumplido 60 años de edad, indiferente de si está casado, si es padre y por tanto si de esa manera puede ser abuelo.

            Si atendemos al santoral católico, nos daremos cuenta que el 26 de julio es el Día de San Joaquín y Santa Ana, santos padres de la Virgen María y, por consiguiente, abuelos de Jesús.

            Me importa un pepino si eres o no católico, sería mejor que lo fueras, pero si vamos a dedicar un día especial para recordar a nuestros padres, que, por gracia nuestra, son abuelos, nada mejor que celebrarlos en este día de especial recordación.

            Son modelos de padres pues criaron a María con especial dedicación en los cánones de la religión hebrea y ella a su vez ha criado a su hijo con la misma dedicación especial que recibió.

            En el santoral católico se menciona a San Joaquín y Santa Ana como Patronos de los Abuelos, lo cual quiere decir que desde siempre su fiesta es la de todos los abuelos.

¡FELIZ DÍA DE LOS ABUELITOS!

            Este post fue publicado en Facebook el 26 de julio de 2023 con ocasión de celebrarse en el mundo católico el Día de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María.

SAYONARAS

            Las sayonaras son por definición unas sandalias de plástico esponjoso muy prácticas y, sobre todo, muy económicas.

            Las usamos todo el tiempo, desde que se inventaron, habida cuenta que en Loreto hace calor todo el año y resulta muy útil usarlo, a tal punto que la mayoría sale a la calle con estas sandalias puestas. Incluso para andar en moto.

            En Lima, ciudad en la que el verano dura apenas tres meses, sin embargo todo el año los usamos para estar en la casa y, particularmente, para bañarnos.

            Es así que a mi amada esposa le encantaba estar todo el tiempo con las sayonaras puestas, en la casa.

            Cuando se enfermó de Mal de Alzheimer seguimos poniéndole sus sayonaras en el verano, pues en el invierno sus pies se congelaban por lo cual le poníamos medias de lana y botas.

            Pero un día, acariciando sus pies encontré que el dedo pulgar del pie derecho tenía un gran callo. Investigando con Charito llegamos a la conclusión que al estar enferma y no tener control sobre sus sentidos, pisaba de manera diferente. Nos dimos cuenta que el pie derecho cargaba su peso sobre el dedo pulgar. El material de sus sayonaras se había hundido y por eso su dedo rozaba el piso.

            Fui donde la vendedora de sandalias, slaps y zapatillas a consultarla sobre este hecho. Me dijo que debía ponerle sandalias de goma. Es un material muy suave, más alto y muy resistente y, principalmente, no se deforma, no importando como pise la señora.

            Efectivamente, la podóloga le eliminó el callo y no volvió a presentarse este caso.

            Es curioso cómo cuando estás enfermo hasta en tu pisada se muestra la enfermedad, pero felizmente siempre hemos sido muy meticulosos con su persona, porque ella ya no podía hacerlo por sí misma.

            Las sayonaras corrientes, muy útiles, costaban tres soles; las sandalias de goma cuestan 20 soles, pero fueron pues una solución fantástica a nuestra situación.

            Quizás a alguna persona pueda serle útil esta información y resolver sus problemas.

LA CAIGUA

            Trabajaba en la Cervecería Backus y desde hace algún tiempo tenía sobrepeso y, sobre todo, el vientre muy abultado. Los compañeros solían hacerme bromas sobre ello: Es el tanquecito de reserva de cerveza.

            Nunca me importó, cada año viajábamos a Iquitos por vacaciones. A todos nos hacía bien estar en Iquitos: nuestras hijas podían salir a jugar con sus amigos o ir a pasear sin que tengamos que estar cuidándolas a cada paso como se hace en Lima. Regresamos con las “pilas cargadas” dispuestos a soportar otro año en Lima.

            Pero en una oportunidad, al regresar, fui al Policlínico de la fábrica al médico de Medicina Interna y le dije al Dr. Bentín:

  • Doctor, todos los años vamos de vacaciones a Iquitos y acostumbramos refrescarnos en la Piscina Municipal. Siempre hice cuatro largos con toda tranquilidad, varis veces. Pero esta vez terminé cansado en la primera ronda.
  • El cuerpo se cansa.
  • Pero nunca había pasado esto.
  • ¿Y qué quería usted? ya tiene cuarenta años.

            Me dijo que tenía que hacerme análisis. Aparte del sobrepeso encontraron que tenía el colesterol muy alto. Me sometió a una dieta para bajar de peso, pero me dijo que para el colesterol alto que acuda al Médico General.

            El Médico nos dijo que podía recetarme pastillas para reducir el colesterol pero lo mejor sería que tome jugo de caigua. En mi tierra, Iquitos, comemos bastante caigua en nuestra dieta rutinaria pero nunca lo consideré tomarlo en jugo.

            Con cierto recelo le pregunté:

  • Doctor ¿Usted ha tomado alguna vez  jugo de caigua?
  • No tiene buen sabor, pero tómelo con jugo de piña, pues.

            Eso fue suficiente, mi amada esposa no necesitó más. Desde el día siguiente, cada día, antes del desayuno me daba un vaso de jugo de piña y caigua.

            La dieta del doctor Bentín fue formidable, en tres meses bajé 26 kilos de peso y el jugo de caigua se encargó de normalizar mi colesterol.

            Cuando lo tomas con jugo de piña no le sientes ningún sabor extraño y constituye una “medicina” muy agradable que te hace tener ganas de continuar con tu dieta.

            Me hizo tanto bien que me puse a esbozar algo de información pertinente:

            “La caigua es una especie trepadora de la familia de las cucurbitáceas. El fruto, que es la caigua propiamente dicha, es una baya turgente.

            Domesticada en los Andes, su área de distribución tradicional es Perú, se cultiva en la región costeña, la selva baja, la selva alta y los valles templados de altura hasta los 3000 metros sobre el nivel del mar.

            Actualmente no solo es conocida en la Amazonía del Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia, sino que también se cultiva en otras zonas de América del Sur y América Central”.

            Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.

            “La Caigua posee propiedades lipotrópicas, siendo capaz de reducir el colesterol malo del organismo (LDL) y fomentan el colesterol bueno (HDL). Estas propiedades hacen de la Caigua un producto ideal para aquellas personas interesadas en controlar su peso o en bajar sus niveles de colesterol”.

            Fuente: Pronamed, Dedicados a su salud y bienestar.

LA CASA ROJA

            Mi hija Claudia siempre fue muy discreta y poco amigable, con tan pocos amigos que sus dos hermanas solían fastidiarla mencionando a sus amigos: tiene a Jorge y a Pepe, también tiene a Pepe y a Jorge, y no nos olvidemos de Jorge y Pepe.

            La verdad es que tenía muchos más amigos pero siempre fue muy discreta y hacía caso omiso a la burla de sus hermanas.

            Estudiaba en la Facultad de Artes Plásticas, especialidad Diseño Gráfico, de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

            Ocurrió que comenzó a asistir de manera permanente una alumna antigua que se había retirado. Era la mayor del grupo y todos la apreciaban porque era muy amiguera y sociable, aparte de autosuficiente.

            Tan es así que para el Aniversario de la Facultad, en octubre, ofreció su casa para realizar la fiesta.

            Su casa es todo un tema. Se le llama la “Casa Roja”. De hecho, está pintada de rojo y llena de personalidad. Está ubicada en General Silva, en Miraflores.

            Supongo que su nombre es Graciela pero todos la conocen como Chela Ulloa, la más más y estaban contentos de poder conocer su emblemática casa La casa Roja.

            Llevaba a mi hija Claudia a su fiesta   en Miraflores cuando al pasar por la avenida Benavides, se interrumpió el tráfico.

            Bajé para ver que estaba ocurriendo; se trataba de un accidente terrible: un hombre solo se pasó de banda a banda y terminó estrellándose en la pared del frente. El conductor salió volando por la ventana del frente.

            Un conductor, adulto joven,  al parecer con experiencia, se acercó. La víctima estaba a un costado de su carro y el joven lo levantó medio cuerpo y le habló. Vi que él decía que sí con la cabeza.

            Cuando llegó el patrullero, eran días en que no existía el celular y posiblemente si encontrabas un teléfono público sería con ring de triste recordación. El joven levantó la mano para hacer notar que allí estaba la víctima del accidente. Además hizo la señal fatídica de que ya todo se acabó, pasó el dedo por su propio cuello.

            Volví a mi carro y cuando mi hija me preguntó ¿que fue? le dije simplemente un accidente. La estaba llevando a una fiesta y no quería incomodarla, era el Aniversario de su Facultad que se iba a realizar en una de las casas más emblemáticas de Miraflores.

            Simplemente un accidente.

            Y Chela Ulloa una anfitriona excelente.

            Hoy en día se oferta la Casa Roja como una posada excelente, pero para nosotros  siempre será la propiedad de la amiga de mi hija Claudia.

AL MAESTRO

            En 1961 terminé la Educación Secundaria y ella la Escuela Normal de Mujeres “Sagrado Corazón” de Iquitos, graduándose de Normalista con la Tesis “La Enseñanza de la Aritmética basada en los Principios de la Escuela Activa”.

            Maria Judith Alva Rivera fue siempre estudiosa e investigadora, buscando alcanzar la innovación en su profesión.

            Luego de casarnos y tener a nuestras hijitas mellizas, cuya crianza, de por sí, supongo muy agotadora, ingresó a la Escuela Regional de Educación Artística “Víctor Morey Peña” – Nivel Normal, de Iquitos, donde en 1971 se graduó de Profesora en Artes Plásticas con la Tesis “El Dibujo como Actividad Educativa en la Escuela Primaria”.

            Nunca dejó de sorprenderme la energía que emanaba de su, aparentemente frágil persona, que sin embargo era capaz de afrontar los mayores retos y lograr superarlos.

            Hoy día estamos festejando el Día del Maestro en todo el país pero permanece siempre en nuestra mente y nuestro corazón esta fiesta en nuestra familia, de cuando nuestras hijitas explicaban a sus compañeros que su mamita no puede nunca estar con ellas porque tiene que presidir la celebración del Día del Maestro en “su” Colegio donde ella es la Directora.

            Había entonces una triple celebración para nosotros: En el Colegio de nuestras hijas, en el Colegio donde la mamá era la Directora y, por supuesto en nuestro hogar. Todos los años entregábamos a nuestra Maestra un ramo de flores que era su alegría.

            La última vez que la pude agasajar, y ella entenderlo, fue el 06 de julio de 2014, con la gracia de Dios. Siempre había flores para ella en su día hasta el fin. Ahora le llevamos flores a su “casita de campo” en el Parque del Recuerdo.

            La celebración del Día del Maestro tiene un antecedente histórico pues, el 6 de julio del 1822, el libertador José de San Martín fundó la primera Escuela Normal de Preceptores de Lima.

            Años después, en 1953, el Presidente Manuel A. Odría hizo oficial que el 6 de julio de cada año se rindiera homenaje a los docentes del Perú, convirtiéndose así en el día oficial.

            Es curioso que considerando todos la profesión docente como uno de los pilares del desarrollo de nuestro país y estando plenos de admiración y agradecimiento, no se haya considerado por el gobierno como feriado este día.

¡FELIZ DÍA QUERIDOS MAESTROS!

            Este post fue publicado el 06 de julio de 2023 en Facebook con ocasión de celebrarse en nuestro país el Día del Maestro.

NO HAY BAILE PAPÁ

            La gran plaga que asoló a todo el planeta se inició el 31 de diciembre de 2019, razón por la cual se le denominó Covid-19 (De acuerdo a la clasificación taxonómica de la ONU, se unió las palabras “corona” “virus” y “disease” – enfermedad en ingés). Por ello se nominó Covid y como el primer brote se detectó en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019, fue determinante para que el virus causante de este mal recibiera el apelativo de Covid-19.

            Se establecieron pautas para controlar su propagación y, principalmente, fuimos nosotros los encargados de velar por nuestra propia salud y la de nuestros familiares.

            Se cerraron estadios, cines, teatros y salones de baile, es decir, todo lugar donde pudiera haber afluencia de personas. Las personas mayores fueron impedidas de ingresar a los mercados y supermercados, por su propia seguridad, decían.

            En este estado de cosas, premunidos de mascarillas, protectores faciales (escafandras), guantes de nitrilo o de latex y además una distancia social de 1.5 metros de distancia de una persona a otra, a la que se le denominó con el eufemismo de su sana distancia, y a la que el verbo popular hizo nacer el personaje Susana Distancia. Por supuesto que los memes dieron lugar a las “respuestas”: Después de Susana Distancia llegan Inés Tabilidad, Lalo Cura y Cindy Nero.

            El martes 12 de octubre de 2021 mi hija Luisa con su esposo Juan y su hija Rafaela, me invitaron a dar un paseo por Barranco, completamente protegidos según las normas.

            Fue un hermoso paseo para variar las bien decoradas paredes de mi vivienda, pero salir a la calle, ver gente enmascarada (cual lejano oeste) y respirar el aire de las plantas y el aroma del cercano mar fue una maravilla increíble.

            Con suma curiosidad pude notar que no éramos las únicas personas paseando por aquel lugar de Barranco. También estaba una multitud de jovencitas en trajes de gala como prontas a ir al Baile de las Debutantes, acompañadas por Cadetes del Colegio Militar Leoncio Prado, con uniforme de gala, y, por supuesto fotógrafos profesionales.

            Muy sorprendido pregunté a mi amada hija:

  • ¿Te fijaste si había algún Salón de Fiestas cerca?
  • No papá, no hay ningún Salón de Fiestas en los alrededores, están prohibidas por el Covid-19. Orden del gobierno.
  • ¿Entonces donde piensan tener su baile todas estas parejitas?
  • No hay baile, papá. Solamente se han vestido de gala para las fotos del Álbum o tal vez para el Fotobook, el cual normalmente es con toga pero también les piden fotos con traje de gala.
  • Me da mucha pena.
  • Así es papá, pero todos tenemos que ser conscientes que estamos con una plaga y el riesgo es la muerte.
  • Qué pena.

            Ciertamente es una pena que su Baile de Debutantes les haya tocado en un mal momento en la historia del mundo. Como dijo mi sobrina: “Solo una vez se cumple 15 años”. Realmente me sentí muy apenado por las chicas.