En nuestra época las clases de Religión lo daban exclusivamente los Sacerdotes; y en nuestra ciudad, en la GUEMORB, lo daban Sacerdotes Agustinos.
El más popular fue el Padre José María Arroyo, español, pues en su clase hablábamos de todo, inclusive de vida sexual, menos de religión. Y cuando nos hablaba de religión, esta tenía un matiz especial.
Nos dijo que Dios hizo al hombre de la limonada. El origen del hombre se ubica en la antigua Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates, y allí el barro de llama limo. Entonces Dios tomo barro (limo) e hizo al hombre y con un soplo le dio vida de la nada. Así Dios hizo al hombre de la limonada.
También nos contó que cuando era estudiante en su lejana España un profesor les había “jalado” a final de año. Un grupo de desaprobados, embozados, le emboscó y le dieron una tunda. Los alumnos le dijeron: entonces ya sabemos qué hacer si nos jala:
- Atrévanse.
Nos respondió levantando su larga pierna hasta la altura de su cabeza mostrándonos su zapato talla 46.
Un día se apareció con zapatillas, los sacerdotes usaban siempre zapatos cerrados negros, y todos le celebraban:
- Qué buenas zapatillas, ¿piensa dedicarse al deporte?
- Qué deporte ni qué nada – nos dijo – Calzo 46 y es un verdadero problema conseguir zapatos de mi talla, los tengo que mandar a hacer.
El día anterior había ido a la Casa Acuy en el jirón Lima, entre Morona y Sargento Lores, y conversando con el dueño vio arriba las zapatillas y preguntó. El Sr. Acuy le dijo que alguien había traído esa zapatilla de muestra y la dejó para ver si alguien se interesaba, pero no regresó:
- Si le sirve se lo regalo.
Era justamente de su talla y el padre andaba ufano con sus nuevas zapatillas.
En ese entonces el profesor fumaba en clases y el padre Arroyo fumaba cigarrillos Piel Roja, colombianos, algo suaves y baratos. Un buen día apareció con una cajetilla Lucky Strike, de inmediato todos los muchachos le alabaron:
- Padre estamos bien, tenemos plata, ya fumamos finos, etc, etc.
El padre Arroyo, sonriendo, mostró su cajetilla de Piel Roja dentro de una envoltura de Lucky Strike. El cigarrillo Piel Roja es un producto colombiano de bajo precio y el Lucky Strike es norteamericano, de precio muy caro. Ambos traídos de contrabando.
También fue mi profesor de Composición y Elocución Castellana en la UNAP.
Allí se suscitó una situación, lo enviaron al Congo. Escuché al Ingº Mario Quijano Casimiro, catedrático de matemáticas, contar a otro profesor la razón de su traslado; decía que el padre Arroyo le había mandado a la M al obispo y este muy amoscado le dijo:
- ¿Así? Está bien, yo me voy a la M pero tú te vas al Congo.