Era muy niño en nuestra hermosa tierra de Iquitos cuando escuché la palabra “llilet”, se refería a una delgada hoja de afeitar de la marca Gillete, pero todos se referían a ella como llilet, sin parar mientes en que se trataba de una marca registrada y podía tratarse de cualquier otra marca contrincante como Schick o Buchanan pero a todas las llamábamos así.
Los niños lo usábamos principalmente para sacar punta a los lápices y para cortar finamente las láminas y hojas de cartón.
Las primeras refrigeradoras que llegaron a Iquitos eran de la marca Frigid Air, el cual debíamos pronunciar como los gringos “frillidair”, devenida en “frishidaire”, palabra más acomodada a nuestra manera de pronunciar las cosas. De allí se sintetizó a “frishi” que es como nos referimos en la actualidad a nuestra refrigeradora, sea de la marca que fuera: Samsung, LG, Mabe, etc. Todo loretano se refiere a su refrigeradora como la frishi.
Acostumbramos llamar mamey a una fruta cuyo verdadero nombre es albaricoque, aunque también le llamamos mamey a un fruto de color rojo, suave y muy dulce cuyo nombre real es pomarrosa. Pero es que así somos los loretanos.
Al pez bagre (tiene bigotes) se prefiere decirle cunchi y tienes que ser hábil cuando lo pescas o puedes salir lastimado con sus aletas.
Antiguamente se llamaba zúngaro a un pez grande, poco apreciado y algunas veces lo daban en vez del paiche. Ahora la doncella y el dorado (zúngaros) han sido reconocidos como de sabor más delicado y superiores al paiche por lo cual son preferidos.
El casho es un fruto muy especial. En las clases de Botánica se nos explicaba que la parte carnosa y jugosa que comemos es una “hoja modificada” y el verdadero fruto parece una cabeza de cachupín y los niños solíamos sartarlo en un palo de raspadillo para jugar. Mi mamá prefería llamarlo por su otro nombre: marañón.
Algunas veces partíamos el fruto y sacábamos la almendra para comerlo crudo. En la actualidad esa almendra es uno de los frutos secos más cotizados y lo venden tostado a sesenta soles el kilo: le llaman castaña de cajú y también anacardo, pero es el mismo casho o marañón.
Al huito, fruto sumamente jugoso y ligeramente picante, solían prepararlo para obtener un jarabe para la tos. Mi mamá le llamaba jagua.
Cuando un cohete no revienta le dicen “cuchinsupin” porque solo hace shish, y los loretanos éramos muy amantes de los cohetes, los cohetecillos y los cohetones.
En la Cerro de Pasco (en La Oroya) al tractor que usábamos para recoger el mineral no lo llamábamos cargador frontal ni payloader sino “Caterpilar”, dando preferencia a la marca. Le decían “payloader”, más bien, a un trabajador de oficinas que tenía prognatismo muy pronunciado. Teníamos también un cargador frontal chiquito al que se le llamaba “Michigan”, su marca, y también a otro trabajador de oficinas cuyo prognatismo no era muy pronunciado.
La mica, en realidad, es un mineral perteneciente a un grupo numeroso de silicatos que son usados en la industria como aislantes térmicos y eléctricos, pero se le llama también mica a la capa que cubre y protege la pantalla de un celular. Generalmente esta mica es de plástico aunque en la actualidad se ofrecen “micas de vidrio” para celulares, lo cual suena más bien a una contradicción: o es mica o es vidrio, o es lo mismo decir, o es plástico o es vidrio, pero allí están las “micas de vidrio”. Son realmente una paradoja.
Referente a los peces, un muchacho de la chacra me dio una “cátedra” cuando yo era pequeño:
- Peje, cuando está en el agua y pescado cuando lo has agarrado.
Me parecía muy traído de los cabellos esta diferenciación, pero, por si las moscas, jamás dije peje. Siempre pez o pescado esté donde estuviese.
Microsoft creó una computadora portátil y la llamó Laptop. Macintosh sacó su computadora portátil y la llamó Powerbook. Pero, debido a que Macintosh no es de uso generalizado en nuestro país, todos le llaman laptop a toda computadora portátil, sea de Microsoft o Macintosh. Además ahora también hay Notebook, Netbook y Tablet.
Chancabuque, según la doctora Martha Hildebrandt es un sustantivo compuesto que tiene un sentido figurado que puede ser despectivo o humorístico cuyo significado es “Zapato grande, tosco y deforme”.
Entre nosotros se le llama chancabuque al zapato de tropa porque nos parece enorme, pero tiene más un sentido de admiración. También se le dice “Plastachaqui” en el lenguaje coloquial amazónico. Recordemos que chaqui es una palabra quechua cuyo significado es pie, sería entonces su significado “Pie grande que aplasta todo por donde va”.
El churo o comgompe es en realidad un caracol gigante de nuestra Amazonía y abunda en la ribera de nuestros ríos. Son comestibles y pueden llegar a figurar en platos gourmets como el churo al sillao que sirvieron en la boda de Luis Alberto Bardales en la ciudad de Lima con caracoles que trajeron de Iquitos.
Es una costumbre inveterada en Loreto llamar mangua a esa fruta deliciosa. Cuando era niño, la señora Juana Venegas de Herbozo, Directora de la Escuela Práctica, me corregía cada que me escuchaba decir mangua; insistía en que debo decir mango. Igual ocurre con la sachamangua.
Es frecuente en el habla coloquial decir calcamonía y remplaz, expresiones que a algunos “culteranos” les puede resultar chocantes, pues la palabra académica es calcomanía y remplazo. A propósito, en el habla culta es igual decir remplazo o reemplazo.
Es también conocido el uso de la palabra “sacha” con el significado de que no es el verdadero, como por ejemplo sachaculantro. Decimos chullalado para significar que no está derecho y pensamos que chullachaqui quiere decir desigual, por ejemplo los pies del demonio de la selva. Pero en realidad sacha quiere decir en quechua, silvestre, y chulla es uno solo. El chullachaqui tiene solo un pie.
Es también frecuente llamar shishaco al serrano, quien fácilmente se denota porque cuando llega tiene el rostro chaposo, color rojo como la manzana de California. Cuando se pierde su color, quemado por el inclemente sol de nuestra Selva, son fácilmente descubiertos por su modo de hablar confundiendo la i con la e.
Una expresión muy común en nuestra tierra es “Hacer bola arriba”, que significa que te han hecho de tonto.
Al parecer deriva del espectáculo del malabarista o prestidigitador quien lanza una bola hacia arriba y cuando cae lo atrapa con la mano. Cuando ha captado la atención de los circunstantes, lanza la bola arriba, hacia los altos, y no cae: todos siguen mirando arriba tratando de ver la bola. Pero el mago en el último instante se metió la bola al bolsillo y lanzó la mano como si estuviera lanzando la bola. En suma, te ha hecho de tonto.
Cuando han hecho de tonto a alguien, la gente dice “Le han hecho bola arriba”.
Cruzar el río nosotros decimos chimbar. La Dra. Martha Hildebrandt nos ilustra diciendo que chimbar deriva del quechua chimpay con el significado de “vadear un río”.
Pero esta es nuestra costumbre y hay muchas personas que se empeñan en mantenerla así, porque somos así.