Fecha grandiosa de mi infancia, comparable al Día de Navidad o a las Fiestas Patrias, porque ese día se daba inicio al año Escolar en todo el Perú.
Todas las acciones de los padres de familia se dirigían a la conquista del intelecto para sus niños y no mezquinaban ningún gasto en su realización.
Habida cuenta de que la educación era gratuita y eran pocos los útiles necesarios para aprender. El sacar buenas notas era motivo de orgullo familiar que trascendía las fronteras de la familia y vecinos.
Ese día mi mamá me lavaba las rodillas y ponía en mis manos un cuaderno de cincuenta centavos y un lápiz de cincuenta centavos para enviarme al colegio.
Mi hija Claudia puso en tela de juicio que mi mamá me lavara las rodillas en ese día grandioso:
- ¿Qué niño no usa en Iquitos, pantalón corto? ¿Qué niño no se arrodilla para lo que sea: pegar una figurita del álbum, leer mejor una revista o escuchar mejor lo que te dicen tus padres?
Sí, mi mamá me lavaba las rodillas para ir al colegio el Primer día de Clases. Es el mismo día que Mafalda, camino al colegio, vio un reguero de agua que corría por la vereda y alzó la mano para comprobar que no llovía y se encontró con un grupo de niños que lloraban a moco tendido porque por primera vez van a separarse de sus padres. Es el Primer Día de Clases.
Nunca fuimos al colegio el Primer día de Clases con uniforme nuevo: estrenábamos uniforme y zapatos el 27 de Julio, Día del Desfile Escolar. Con galones azules los de Primaria y galones rojos los de Secundaria.
Hoy en día llevas a tu niño al Kinder gastando una fortuna en útiles escolares y en uniformes. Cada colegio se da el lujo de crear su propio uniforme y se sienten orgullosos de ello.
Pero el Primero de Abril se iniciaban las clases en todo el país y en todos los centros educativos cantábamos a voz en cuello:
“Cual bandada de palomas que regresan del vergel
ya volvemos a la escuela anhelantes de saber.
Ellas vuelven tras el grano que las ha de sustentar
y nosotros tras la idea que es el grano intelectual”.
El Primero de Abril ha quedado solamente en nuestro recuerdo porque los genios que dizqué saben de educación han decidido cambiarlo todo, no solamente el currículo sino también la esencia misma de lo que es estudiar.
Los colegios ricos decidieron que el alumno aprende más si comenzamos el 15 de marzo. Naturalmente los colegios estatales, para no ser menos también comenzaron las clases el 15 de marzo, en la creencia inocente que sin enseñar más los alumnos van a aprender más.
Ahora las clases empiezan el Primero de Marzo con la aquiescencia del Ministerio de Educación que es incapaz de crear un criterio que ayude a mejorar la educación de nuestro país.
Y eso no es todo, las clases empiezan a las 7:30 am para los niños de 6 años, hasta las 4 de la tarde.
Nadie sabe, entonces hacia dónde va nuestra educación, y quizás tampoco lo sepa el ministro. Qué pena.
Publicado en Facebook el Primero de abril de 2023