LA BEBE

            La abuelita Natividad Rivera Pérez, mi suegra, estaba recordando lo que aprendió en la escuela: La niñez, la infancia, la juventud, la adultez… y se preguntó a si misma (pregunta retórica) ¿qué sigue después?

  • La caduquez abuelita.

            La chinela se oyó silbar por los aires y el malcriado Pepo se agachó a tiempo porque ya conocía la reacción de su abuela.

            En verdad en la escuela se enseñaba las etapas de la vida y crecimos con ese “conocimiento”. Pero, tal parece que muchos profesionales han visto necesario complicarlo y se han inventado estadios diversos para describir las etapas de nuestra vida y hasta han creado la insigne huachafería del “adulto mayor”.

            Me parece que en lo único en que están de acuerdo es en llamar bebé o bebe a la primera etapa de la infancia.

            En muchas familias, sobre todo en las familias serranas, al hijo mayor se acostumbra llamarle “Cholo”. A mi primo Julio Benites Panuera le llaman Cholo sus familiares, sus compañeros de colegio y sus compañeros de trabajo. En cambio a mi primo Orlando Suárez Moreano le han llamado siempre “Papi”, costumbre de su casa, también serrana.

            En otras familias acostumbran referirse al hijo menor como el benjamín de la familia, en alusión a los 12 hijos de Jacob, el menor de los cuales se llamaba Benjamín.

            Pero en la familia Alva Rivera, naturales de Requena “La Atenas del Ucayali”, conformada por seis hermanos: 4 mujeres y dos hombres con diferencias de hasta 20 años entre ellos, a la menor de todos la llamaron Bebe. Y Bebe fue toda su vida.

            La Bebe es mi amada esposa Maria Judith y cuando me integré a dicha familia continué con la costumbre y nunca la llamé de otra manera.

            Cuando quería conversar con ella le decía:

  • Bebe.
  • ¿Qué, papi?

            Cuando tenía 80 años ella siguió siendo Bebe.

            Está demás mencionar que nuestras tres hijas son nuestras bebes y lo serán hasta que se dé el pitazo final. Y en la casa de nuestras hijas, su hija es la bebe.

            Escribo este artículo porque cuando mi yerno Pedro Pablo habla con su hermana Médico Pediatra residente en España, ella siempre le corrige cuando Pedro le comenta sobre su hija diciéndole:

  • La bebe…
  • Pedro, no es bebe, es niña.

            Alguna vez ella debe entender que las costumbres de la familia donde se integra el hombre, pesan más que todos los tratados de medicina pediátrica.

            Y Ainhoa es la Bebe en nuestra casa y lo será aun cuando sea abuela.

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