ALGO LLAMADO AMOR

Desde que te conocí

y tú me hablabas,

yo solo te observaba,

porque con tu dulce voz,

de ti me enamoraba.

            Versos que encontré por ahí que nos refleja esa emoción llamada amor y que nos trastorna la vida enriqueciéndola y que nos enseña a pensar en los demás.

            Pero este sentimiento también puede ocasionar situaciones angustiantes que hacen tanto mal a las personas involucradas.

            El clásico tema de los miserables que se basan en el concepto egoísta y criminal: “Mía o de nadie”, es el peor ejemplo de ello.

            Mi tía Hilda se separó de su marido por el continuo maltrato físico y psicológico y como era muy hábil se colocó de taquillera en un cine de su barrio. Es decir era una mujer independiente.

            Como no aceptó volver, el “marido” la asesinó a sangre fría porque no la pudo dominar. Un error terrible frente a un animal.

            Una vecina de Iquitos, Socorro, trabajaba de Auxiliar en el Colegio de las Monjas y estudiaba para Profesora en la Universidad. Siempre venía a conversar con nosotros y en cierta oportunidad le escuché decir a María Judith, quien entonces era mi enamorada:

  • ¡Qué más puedes querer tú! Tienes un tremendo monumento, en cambio yo, apenas tengo un enano.

            El monumento, naturalmente, era yo, y el enamorado de ella era Marco Antonio. Pero el diablo mete siempre su rabo en las mejores parejas. Una secretaria de la universidad se agarró al joven y este se fue como el buey cuando el ponen una argolla en el hocico. La secretaria era  bonita y elegante, pero jamás tomó en serio al joven pero le amargó la vida a nuestra vecina, colega y amiga.

            Los dirigentes de la Primera Promoción de la Universidad Nacional de la Amazonía (UNAP) alquilaron un local en San Juan para la Fiesta Patronal, habida cuenta que era una mina de plata la realización de bailes por el Día de San Juan. Socorro estaba presente como dirigente activa en la organización y en la atención, pero los “enamorados” bailaban muy acaramelados para hacerle peor a nuestra amiga. Tanto que Javier, hermano de Judith y Presidente de FEUNAP le dijo:

  • Shoquito, mejor vete a tu casa. No te preocupes que aquí nos encargamos nosotros.

            Ella se retiró porque no podía seguir soportando ese espectáculo de maldad. Naturalmente, la secretaria se cansó  bien pronto de Marco Antonio y lo mandó a paseo y él no tuvo cara de volver donde nuestra amiga porque la ofensa fue pública y notoria. A la mujer solamente la motivó el deseo de jugar pero qué fue lo que le motivó a él. Jamás lo entenderé.

            También existe otro tema relacionado con asuntos del amor: El “termo”. Sofocleto se ocupó sabiamente de esta situación en la que un fulano enamora a una chica pero nunca se compromete ni se casa. Don Sofo decía que no solo le hace perder tiempo a la dama sino oportunidades de poder encontrar una pareja que la ame y se case con ella para formar una familia.

            Mientras estudiaba en la universidad me dedicaba a  trabajar en el Politécnico y en la Escuela Regional de Bellas Artes, pero desde los 12 años de edad era músico profesional, tocaba saxofón. Mis múltiples actividades no me permitían ocuparme de manejar la orquesta, dejé eso en manos de mi compadre Roldán Isuiza, “el maestro de la batería”. A mí solamente me avisaba donde era la fiesta y a qué hora. Al final me pagaba.

            Los músicos observamos la cuestión de las parejas, vemos quienes vienen a bailar todas las veces y quienes de forma esporádica. Notamos qué damas son “profesionales” y su táctica para atrapar el pez de esa noche.

            Ocurre que siempre venia una pareja, más bien dispareja. Él era joven, muchacho mejor dicho, y la dama era evidentemente mayor y con cierta deformación en el pecho. He visto muchas parejas de esa laya donde las damas hacen los gastos. Bailaban toda la noche bien apegaditos solamente entre ellos.

            Hasta que el diablo metió su rabo: apareció en el baile una chiquilla agraciada, posiblemente una empleadita de por ahí, la cual rápidamente atrajo la atención del joven galán. Fueron la nueva pareja de baile continuo porque el muchacho dejó a su dama en el aire.

            La señora seguía yendo al baile, sola, y nadie la sacaba a bailar. Tenía la mirada perdida, mientras que la nueva pareja de jovencitos daban la hora y se divertían a más no poder. Qué ocurriría con ellos no lo sé porque pronto terminé mis estudios y me fui a trabajar en La Oroya. Nunca más volví al mundo de la música, pero sí me adentré en el mundo del amor, amor del bueno y para toda la vida que constituye el sueño de toda dama de bien.

            Es lo que tuvimos nosotros y forjamos una familia unida y sólida e indestructible, la cual a cada paso crece y se fortalece más.

            Para quienes aún no lo han entendido, no hay nada más hermoso que el amor y no puedes ni siquiera imaginar que puedas tener motivos de felicidad sino cuentas con tu esposa y con tus hijas, yernos y nietas.

Bailando pegaditos

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