Cuando fui Presidente de la Comunidad Industrial de la Cervecería Backus y Johnston S.A. contraté una secretaria, de acuerdo a las reglas, porque la oficina tenía que estar abierta durante las horas de oficina y yo acudía al terminar mi jornada laboral en la fábrica.
La Secretaria se llamaba Gladys Olaya Pasco y tenía todos sus documentos en regla. Trabajamos bien, tan bien, que cuando fui elegido Presidente de la Junta de Propietarios del Edificio de la Avenida Manco Cápac tenía que hacer copiar el Reglamento Interno en el Libro de Actas, a mano, para presentarlo en el Juzgado de Paz para su legalización.
Le pedí a mi Secretaria que viniera a mi casa para un trabajo extra en mi domicilio. Le tomaría todo el domingo llenar el Libro de Actas.
Pero cuando llegó a mi casa me dijo:
- Yo he estado en esta casa.
La miré, la imaginé más alta y con uniforme único, y recién me percaté que ella había sido compañera de estudios de mi hermana menor, Mónica. Cuando mi hermana vino a vivir en mi casa para continuar sus estudios la matriculé en la ESEP “María Parado de Bellido” en el distrito del Rímac.
ESEP fue solamente un intento del gobierno de turno para revolucionar la educación en el Perú. La ESEP equivalía al 4º y 5º Año de Educación Secundaria y tuvo corta vida, pero las alumnas culminaron la Educación Secundaria.
Fue entonces que Gladys venía a mi casa para hacer las tareas con mi hermana. Mónica me decía que a Gladys le llamaban en el colegio, Herman Monster.
“Herman Munster es un personaje de televisión protagonista de la teleserie The Munsters interpretado principalmente por el actor Fred Gwynne. El personaje está basado en el monstruo de Frankenstein de Mary Shelley con el aspecto de la versión fílmica de Boris Karloff”.
Fuente: Wikipedia la enciclopedia libre.
Le decían Herman Monster porque usaba zapatos de colegio Herman Munster, que eran zapatos de cuero negro con la planta bien alta y la hacía parecer de mayor estatura y estaban de moda en aquel entonces. En ese momento le dije:
- Tú eres Herman Monster.
- Sí, señor, yo soy Herman Monster.
Entonces es cierto lo que dicen los refranes:
- La vida es un pañuelo.
- La vida da muchas vueltas.
Herman Monster entonces era mi secretaria, pero solamente duró tres meses. De repente dejó de venir a la oficina, y la oficina debe abrir todos los días para atender a las personas que vienen a hacer gestiones.
Pasada una semana vinieron de su casa para preguntar si sabíamos dónde estaba. No, no sabíamos.
De manera que contraté otra Secretaria, Consuelo Lucero Paredes.
Luego de tres meses apareció Gladys para decirme que había estado cuidando a su abuelita, por eso dejó de venir.
Era, en verdad, la mentira más grande que se podía haber escuchado. No tenía abuelita y en su casa no sabían dónde se encontraba. Solamente hice que el Contador le hiciera su liquidación porque ya tenía otra Secretaria pues la oficina debe atender todos los días.
Gladys fue, pues, un personaje para la histeria.