Cuando mi Claudita me lo dijo, entendí que no me había sabido explicar. Siempre les contaba historias de la fábrica Backus y las más costeantes eran sobre Chaparro.
Mis hijas entendieron que Chaparro era un apodo relacionado con baja estatura y de allí que se refirieran a él como un enano, chato, pequeño.
Tuve que decirles que Chaparro era su apellido, que él tenía la misma estatura que yo. Pero era una persona muy tacaña y devoto de la “virgen del puño”, por lo cual todas las historias tenían que ver con cuestiones de dinero.
Pero, ojo, no gastaba porque todo guardaba y se mandó construir una casa en San Borja.
Aquí algunas historias:
LA MEDIA SUELA
- Mi señora me ha pedido que le compre un par de zapatos.
- ¿Le vas a comprar?
- Estoy pensando.
Luego de un rato se acerca y me cuenta su “decisión”:
- Le voy a mandar a poner media suela a su zapato y le voy a dar quince soles para que gaste en lo que quiera.
- ¿Piensas que ella lo va a aceptar?
- Peor para ella si no acepta, se queda sin zapato nuevo y sin los quince soles.
YA SE HA MUERTO MI TÍO AYAYAY
- Suárez, se ha muerto mi tío en Huacho.
- ¿Vas a ir?
- No. Si voy ahora me van a hacer pagar el entierro o la comida o el café. Mejor voy cuando ya haya pasado todo y así no tengo que pagar nada.
Nunca deja de sorprenderme sus ocurrencias, pero la de esta vez fue tremenda:
- Suárez ¿Del tío también se hereda?
No me quedó más que sonreír aunque era típico de Chaparro, no gastar y sí sacar ganancia.
EL SUELDO
La esposa de Juan Chaparro, pese a que ya no era una chiquilla, se comportaba como una niña: Todo su sueldo le entregaba a su mamá, el sobre cerrado.
Cuando se casó le entregó todo su sueldo a su esposo y le dijo:
- A mi mamá le tengo que entregar…
- No ¿para qué?
- Siempre le entregaba a ella todo mi sueldo.
- Ya no, pues. No hay que acostumbrarla mal.
