El merengue es un baile originado en la República Dominicana. En aquel entonces casi toda la música que se bailaba en Iquitos provenía de Centro América.
Cuando se escuchaba una música nueva en la radio todas las orquestas pugnaban por ser las primeras en Iquitos en ejecutar este nuevo ritmo. Algunos músicos tenían familiares en Lima donde adquirían las partituras para orquesta y se los enviaban.
El paquete completo incluía piano, dos trompetas y saxofón.
A finales de los años 50s se puso de moda en Iquitos el merengue y gustó a todos por su facilidad para bailar y su ritmo contagiante que, prácticamente, te hace bailar.
Uno de los más famosos cultores era Xavier Cugat y se convirtió en el símbolo de las fiestas loretanas.
Como ya dije anteriormente, yo no sabía bailar porque desde los 12 años de edad fui músico profesional y me pasaba la vida haciendo bailar. Cuando asistía a las fiestas me limitaba solamente a mirar. No podía enamorar a las chicas porque para ello primero debía sacarlas a bailar.
En el final del año de 1960 mi “vecino” Ulises García Meléndez me invitó a su Fiesta de Promoción del colegio, nuestro colegio, la GUE “Mariscal Óscar R. Benavides”. Mi compañero de clases Carlos Miera me prestó un terno; cómo él venía de Lima tenía varios ternos. En ese tiempo era obligado en Lima usar terno para toda actividad social. Mi vecino me prestó su corbata con la que se casó.
Bien vestidos a la ternada nos fuimos al baile Carlos Miera, Carlos Quevedo y yo. Al llegar a la fiesta cada uno se buscó su lugar y a divertirse.
Durante todo el mes estuve practicando el baile del merengue. Era el ritmo más fácil de aprender y el más sencillo de bailar. Solamente debes hacer como marcar el paso uno, dos, uno, dos y seguir el ritmo de la orquesta. En definidas cuentas, era la única música que sabía bailar. También se había puesto de moda el Chachachá y se podía bailar exactamente igual que el merengue: cogías a la chica por la cintura con la mano derecha mientras que con la izquierda sostenías la mano de la chica a la altura de la cara. Más fácil no podía ser.
La promoción de Ulises realizó su fiesta en el Club Internacional, situado en la primera cuadra del jirón Lima, y contrató a la Orquesta de Orlando Cetraro. Como era un baile de juventudes Cetraro con muy buen criterio ejecutaba un merengue, luego una guaracha y a continuación un chachachá. Esto quiere decir que bailé toda la noche saltándome una pieza. Me divertí como nunca, satisfecho de haber podido bailar. Era mi primer baile.