Era un muchacho estudiante en Iquitos que deseaba ser Oficial del Ejército y por esa razón me preparé, adquirí el Prospecto de la Escuela Militar de Chorrillos y procuré cumplir con todos los requisitos.
Aunque no me afeitaba, era barbilampiño, adquirí la máquina de afeitar Gillette más moderna porque lo indicaba el Prospecto, como útil necesario y obligatorio. Lo compré en el Bazar Militar que quedaba en el Malecón Tarapacá. Me encantaba esta máquina. Estaba constituida de una sola pieza, si girabas la parte inferior se abría la parte superior para poder introducir la hoja de afeitar. Lo girabas al revés y se cerraba quedando lista para afeitarse.
Otro requisito era que para postular en Iquitos, necesitaba contar con un Apoderado en la ciudad de Lima quien se haría responsable de mi persona durante toda mi estancia en la Escuela. Para ello el Apoderado debía firmar un documento según lo indicaba el modelo que incluía el Prospecto.
Escribí a mi tío Carlos Alberto Príncipe Medina, residente en El Callao y él aceptó de inmediato y en los datos que corresponde a Profesión u Ocupación, puso Patrón Práctico de Pesca.
No logré salir de Iquitos pero nunca olvidé la Profesión de mi tío aunque nunca entendí lo que significaba.
Muchos años después, ya casado, Ingeniero y con hijas, íbamos siempre a visitarlo en su flamante residencia en la Ciudad del Pescador. En cierta oportunidad en que estábamos solos en el comedor tomando cerveza, mi esposa y mis hijas estaban con la tía Ángela, hermana de mi mamá, y mis primas, aproveché para preguntarle lo que siempre había deseado comprender:
- Tío, cuando firmaste el permiso para postular a la Escuela Militar pusiste que eras Patrón Práctico de Pesca.
- Sí, me acuerdo.
- ¿Qué significa Patrón Práctico de Pesca?
- Hay de Escuela, pues ¿no?
Ahí recién comprendí, mi tío era patrón de lancha sin haber ido a la Escuela de Marina Mercante, sino que por su experiencia como pescador y capacidad de liderazgo lo habían hecho Patrón de la lancha. Era, pues, Patrón Práctico de Pesca.
Mi tío trabajó en la pesca hasta su jubilación. Carlos Alberto Príncipe Medina fue una gran persona, formó una linda familia y yo siempre sentí una gran admiración por él.
