Antiguamente se pensaba que el nombre del actor debía ser corto y más bien sonoro para que pudiera ser coreado. Por esta razón casi todos los actores de esa época se cambiaban de nombre para que pudiera ser más comercial.
Issur Danielovitch Demsky, necesariamente se tuvo que cambiar el nombre a Kirk Douglas, con el cual alcanzó el estrellato. Sus hijos y nietos llevan también el apellido Douglas.
El incomparable actor Burt Lancaster fue registrado como Burton Stephen Lancaster y la extraordinaria Marilyn Monroe era Norma Jeane Mortenson y también Norma Jeane Baker, el apellido de su mamá. Marilyn fue un símbolo sexual y un icono pop.
Era tan común esta situación que los mexicanos se burlaron de ello en la película También de dolor se canta, donde a Braulio Peláez (Pedro Infante), un humilde, despistado y honesto maestro de primaria, le cupo por accidente ser actor de cine, pero el director le cambia el nombre por Alfredo Malvarrosa, un nombre “más llamativo”.
Pero no solamente en el cine ocurre la transformación del nombre. Salvador Dalí fue registrado como Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Doménech y Pablo Picasso como Pablo Diego Francisco de Paula Nepomuceno Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso.
En la actualidad ha dejado de ser importante la sonoridad del nombre impostado y muchos actores prefieren ser llamados por su verdadero nombre aunque sea largo o extraordinario. Por ejemplo Arnold Schwarzenegger (Predator y Terminator), cuyo nombre es más fácil copiar y pegar que escribirlo, Adewale Akinnuoye-Agbaje (Escuadrón Suicida), Adèle Exarchopoulos (La vida de Adèle) y Chiwetel Eljiofor (Botas audaces para pies diferentes). Sobre este actor mi hija Claudia dice que debe ser su nombre africano.
En cambio, en el fútbol basta un solo nombre que lo identifica y lo corean millones de personas: Pelé (Edson Arantes Do Nacimento), Didí (Waldir Pereira), Ronaldo (Ronaldo Luis Nazário de Lima), Ronaldinho Gaúcho (Ronaldo de Assis Moreira).
Pero ha quedado claro que los nombres de los actores ya no lo determinan los Directores o Productores, sino que ellos quieren que se les conozca por su propio nombre y sentirse orgullosos de su estirpe, como siempre debió ser, pero hubo un tiempo en que no fue así.