Era una fiesta de cumpleaños en casa de mi tío Pablo Suárez en el distrito de San Gabriel de la provincia de Lima Metropolitana.
Saludando a toda la familia con mi reciente esposa, Maria Judith, conversando con algunos que ya conocía y conociendo a otros, pero todos familiares del distrito de Mamara de la provincia de Grau del departamento de Apurímac. En su totalidad quechuahablantes.
Pero en medio de ellos algunos, sobre todo jóvenes, son estudiantes o profesionales y su expresión tiende a ser culta.
Cuando de pronto me di cuenta que se estaba produciendo un altercado: un tío mayor estaba discutiendo con un primo de más o menos mi edad. El viejo estaba muy alterado porque decía que el joven lo estaba ofendiendo. El joven trataba de hacerle entender que no le ofendía, su expresión significaba otra cosa diferente a lo que el tío estaba entendiendo.
El tío insistía que lo había insultado. ¿Cómo es que se llega a esta situación en medio de una fiesta? Claro es que bebimos cerveza, pero nadie estaba borracho.
En medio de una conversación de tipo general, el primo había soltado la palabra de la discordia:
Todo está en la Psiquis.
Cultismo que quiere decir simplemente que todos nuestros deseos y ansiedades y muchos de nuestros males están en la mente (psiquis es mente).
Pero en quechua siqui quiere decir trasero, es decir, una parte de nuestra anatomía que por dignidad evitamos mencionar a menos que sea con intención de ofender.
Ambos, mi tío y mi primo son serranos y hablan quechua, pero mi primo era estudiante de Letras en la Universidad de San Marcos y había tratado de expresarse de manera culta, lo cual no fue entendido por el tío que se mostró muy molesto. Es claro que las dos palabras suenan igual.
Intervine para evitar discordias familiares que a nadie hacen bien. Le pregunté al tío si conocía al joven, si tenía referencias que era dado a portarse mal con las personas mayores y a faltarles el respeto, en fin si sabía de buena fuente si el sobrino era un malcriado, grosero y mal educado. Me dijo que no.
Entonces por qué has pensado que lo dijo con ánimos de ofender. Por qué no aceptar la explicación que él le estaba dando: que solamente quiso expresarse en lenguaje culto que para eso va a la universidad. Psiquis es mente en griego y en español. Siqui es mala palabra en quechua pero aquí nadie está hablando en quechua y todos tratan de mostrarse educados que estamos en una fiesta para festejar y no para pelear que para eso están los coliseos.
El tío aceptó las explicaciones y todo se normalizó y continuamos con los ¡salud!, pero le aconsejé al primo que procure evitar ciertas palabras que pueden ser mal interpretadas por otros, que así es cómo se originan las guerras, si no lo crees pregúntales a Romeo y Julieta. El primo aceptó de buena gana el consejo, después de todo yo ya era Ingeniero, es decir, era su mayor.