Una cosa curiosa que siempre me ha llamado la atención es lo referente a los nombres de las personas. Vaya uno a saber cómo se les ocurrió a sus padres ponerle tal nombre.
En cierta oportunidad leí que un sociólogo sostenía que en el Perú los pobres ponían a sus hijos nombres extranjeros y los ricos preferían nombres de conquistadores, de allí que entre ellos encuentres Franciscos, Pedros, Hernandos, etc.
Pero en lo que se refiere a los nombres de origen extranjero es lo que ha producido una enormidad de nombres diferentes, de acuerdo a cómo lo pronuncian los padres y a cómo lo entiende el registrador.
Cuando era niño, en Iquitos, una familia agradecida con mi padre hizo que mis padres fueran padrinos de bautizo de su retoño. Luego de la ceremonia en la Iglesia Matriz, la reunión fue en mi casa en la calle Tacna.
En un alto en la conversación pregunté al papá por el nombre del niño. Muy orgulloso me contestó Elvis Jack. Pronunciado como se escribe, no como lo dicen los gringos: Elvis Llac.
Es común encontrarse con Piter o Lleny, que es la forma cómo los gringos pronuncian Peter o Jenny (diminutivo de Jennifer). Es sabido que los limeños confunden la Y con la Ll, de allí la confusión con los nombres provenientes del extranjero.
Al parecer esta confusión es más común de lo que se pudiera pensar, en muchas recetas de pastelería mencionan “nuez moscada rayada”. Pero rayar es trazar rayas con un lápiz o un útil y rallar es raspar o raer algo con un rallador, útil de cocina. Entonces la expresión correcta vendría a ser “nuez moscada rallada”.
En Iquitos es común el nombre tomado del polaco Wladislaw y lo escriben tal como lo pronuncian: Uladislao, cuando ya es adulto le dicen simplemente don Ula.
Mi vecino comunista puso a su hijo Yuri Gagarin, el nombre del primer cosmonauta ruso que salió al espacio exterior en 1968, sin parar mientes en que Yuri era su nombre de pila y Gagarin su apellido.
Mi amiga Nora Acheng me pidió que coloque a su hermano como empleado temporal en la Cervecería Backus. Cuando hablé con él le pregunté su nombre: James, me dijo. Un tanto confundido le pregunté cómo lo escribe y me dijo que lo escribe como lo pronuncia: James. James, no Lleims que es como lo dicen los ingleses.
- May neim is Bond, Lleims Bond. (My name is Bond, James Bond).
De manera que lo inscribí en la fábrica, no sin especificar que su nombre es James no Lleims.
En una tienda de Jesús María pregunté su nombre a la jovencita vendedora. Carlén, me dijo. Como vio mi cara de sorpresa me explicó: mi papá dice que lo escuchó en una telenovela. Y ella sonreía satisfecha. Yo sonrío por la paciencia y amabilidad que tienen siempre conmigo.
Alguna vez vi escrito en letras de molde Llolanda, supongo que el nombre original sería Yolanda.
En 1957 Paul Anka grabó una canción “Diana”, que en inglés se pronuncia Dayana. Toda una generación de chicas se llaman desde entonces Dayana, escrito y pronunciado en español.
Judith, mi amada esposa tenía en Jesús María una clienta y amiga llamada Desni. Como siempre he sido muy curioso en lo que respecta a los nombres, le comenté:
- Es un nombre bastante raro ¿Tendrá algún significado?
- Ninguno – me dijo – sus padres son ignorantes. Quizás quisieron llamarla Disney y la pusieron Desni, porque, tal vez pensaban que así es cómo se dice.
Nunca la había escuchado hablar de esa manera de una de sus clientes, por eso yo estaba totalmente sorprendido.
En el colegio, desde 4º Año de Primaria en la escuela Nº 161, tuve un compañero que se llamaba Alejandro Bytton García y cuando pasaban lista le llamaban así, como está escrito (Bitón). Fue de este modo hasta 2º de Secundaria en la GUE “Mariscal Óscar R. Benavides”. En el 3º tuvimos un Profesor de inglés que sí sabía inglés. Le dijo a nuestro compañero que su apellido es inglés y se pronuncia Bayton no Bitón. Aprovecho para decir que a pesar de su musculatura sobresaliente tenía mi misma edad por lo cual pertenecíamos a la Categoría D, es decir que lanzábamos especímenes pequeños de disco, jabalina y bala. El alumno Bytton fue campeón de lanzamiento de bala los cinco años de secundaria y fue ampliamente conocido.
Tuve también un compañero que se apellidaba Moreau, y todos, profesores y compañeros, le llamábamos Moreau. Pero en 4º de Secundaria el doctor Héctor Morey Peña, Profesor de Literatura, graduado en España y Francia, le dijo que su apellido es francés y se pronuncia Moró. De allí para adelante fue Moró (Moreau).
En 1981 Ronald Reagan fue elegido presidente de los Estados Unidos y el locutor Pablo de Madalengoitia, que leía noticias en un canal de televisión comenzó a llamarlo Ronald Reigan, como diciéndonos que no sabíamos hablar inglés, él sí. Sofocleto dijo en su periodiquito que él escuchó al mismo Reagan pronunciar su apellido cuando era diplomático en los Estados Unidos y es Rígan (Reagan) no Reigan. Luego se generalizó el uso de la palabra Rígan para el presidente gringo porque se vino una avalancha de información pertinente.
En Secundaria en el colegio, el alumno Gavino Chávez leyó en voz alta una nota sobre el actor Yul Brynner en el periódico mural. Dijo Yul Brainer. Miró mi desaprobación y me reclamó:
- ¿No dices que así se pronuncia el inglés?
- Sí – le dije – así se pronuncia el inglés pero este señor no es inglés ni norteamericano, es ruso y se pronuncia Brínner.
Decían que un productor teatral británico le llamaba Brinar, esa inflexión que tienen los ingleses cuando pronuncian la e.
El caso más emblemático lo constituye Lionel Messi. Lionel de origen griego (el pequeño león) y Messi de origen italiano. En español se pronuncia como está escrito, pero en Estados Unidos hay un personaje famoso, Lionel Hampton, gran amigo de Benny Goodman. Goodman conoció a Lionel Hampton (Laionel Jampton) cuando desayunaba en la cafetería donde Lionel era camarero, cocinero, cantante e intérprete. Fueron grandes cultores del Jazz en la década del veinte (siglo XX). Benny Goodman tocaba clarinete y era mi ídolo.