Este era un barco pirata, de pronto, aparece una fragata inglesa. El segundo de abordo grita:
- ¡Capitán, capitán una fragata inglesa a babor!
Entonces el capitán grita las instrucciones:
- ¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
Gana la batalla el barco pirata. Al otro día, nuevamente grita el segundo de abordo:
- ¡Capitán, capitán una carabela española a estribor!
El capitán grita de nuevo las instrucciones:
- ¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
Gana otra vez la batalla el barco pirata. Dos días después, el segundo de abordo vuelve a gritar:
- ¡Capitán, capitán una goleta portuguesa por la proa!
El capitán grita de nuevo las instrucciones:
- ¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
Gana de nuevo la batalla el barco pirata. Al día siguiente, el segundo de abordo le dice al Capitán:
- Capitán todos estamos impresionados por sus dotes al dirigirnos en la batalla y lo bien que nos ha ido en la mar. Sin embargo, aunque todos entendemos por qué hay que colocar la bandera pirata, bajar las velas y lo demás, pero discúlpeme, ¿Para qué pide que le traigamos su chaqueta roja?
- Elemental señor Smith; si por infortunio soy herido en batalla, la tripulación no se desmoralizará porque no se darán cuenta que estoy herido; de este modo siempre ganaremos la batalla.
- Ah, que interesante y bien pensado mi capitán.
Tres días después el segundo de abordo grita:
- ¡Capitán, capitán, dos goletas portuguesas a babor, tres fragatas inglesas hacia la popa y cuatro carabelas españolas hacia proa!
Entonces el capitán, se rasca la cabeza y grita las instrucciones:
- ¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi pantalón marrón!