En la revista Somos Nº 1767 del 17 de octubre de 2020, Luciana Olivares, en su página Con la luz prendida, publicó el artículo «Todos somos ‘influencers’». La revista Somos se obsequia los días sábado con el diario El Comercio.
Efectivamente todos podemos influenciar en las demás personas, actitudes y comportamientos, y es por ello que en más de una ocasión he advertido que esta influencia debe ser siempre positiva, sobre todo, por la posición que tenemos en la sociedad.
Luciana alabó la influencia positiva que narró en su artículo, pero yo me esfuerzo, más bien, en evitar desbarrar.
El 03 de enero de 2019 publiqué un artículo titulado “Es mi muro y puedo poner lo que quiero”. Este artículo está contenido en el libro Cuentos de mi blog. En este artículo me dedico a rebatir esa frase muy utilizada por personas que, lamentablemente, son “influencers”.
Todos quienes tenemos una posición en la sociedad, sea en el ámbito profesional, laboral, cultural, social o religioso, tenemos la obligación de comportarnos debidamente y, sobre todo, a expresarnos con propiedad habida cuenta que muchas personas nos observan y van a definir su actuación en base a lo que nos observan, a lo que nos ven hacer y decir.
Si eres Ingeniero en una planta industrial o metalúrgica eres el modelo para los demás trabajadores y hasta para los Ingenieros más jóvenes.
Si eres líder político debes necesariamente actuar de manera correcta, alejándote de las coimas y arreglos por debajo de la mesa. Todo se sabe.
Si eres “hermano” religioso tus expresiones tienen que guardar consistencia con el Evangelio, no es solamente cuestión de asistir a Misa y cargar las andas.
Si eres maestro tienes que entender que eres el líder de opinión de los alumnos y de los padres de familia. Lo que hagas o digas van a ser reproducidas por ellos porque ven en ti el modelo que desean seguir.
Varios sobrinos y amigos he retirado de mi muro de Facebook por su pertinacia a expresarse de modo coprolálico. También a un “hermano” de la Parroquia, Marco Antonio, quien aprovechaba que jugaba su equipo de fútbol favorito para soltar palabras soeces en el Facebook, y ante mi reconvención respondió de modo lamentable “Es mi muro…
Otro “hermano” de la Parroquia, Jean Carlos, le dio por mostrar odio a los migrantes venezolanos. Le pedí que no siguiera haciendo eso y también soltó “Es mi muro…
A mi sobrina Karla le pedí que no pusiera palabras soeces en su muro porque si no tendría que borrarla. Me dijo igualmente que es su muro y que la borre nomás.
Ella es Profesora y su posición en la sociedad es relievante. En los poblados pequeños el Profesor es una de las personas más influyentes y su opinión es aceptada como algo sagrado. En la ciudad también, no importa que tú no te des cuenta pero es así: Muchas personas “beben” tus palabras y tratan de imitarte en todo y esta es la razón para tener una actitud ante la vida totalmente coherente con el buen comportamiento. Eres docente, entonces eres líder de opinión y tienes muchos seguidores, no les des malos ejemplos porque quedas muy mal.