301 DE NADA

            Hace algunos días mi ahijada Rosario subió una imagen con un texto, el cual pretendía darnos una lección. El encabezado del texto decía:

EVITA DECIR “DE NADA”

            Luego seguía: “Cuando respondemos «de nada» ante un agradecimiento, estamos desperdiciando una energía muy poderosa”.

            La verdad es que no desperdiciamos nada; decimos “de nada” simplemente porque no queremos darle más importancia al hecho que motivó su agradecimiento. Pueden considerarlo modestia si prefieren o sino pueden considerarlo por lo que realmente significa:

            Significa solamente que es una costumbre inveterada que se ha vuelto tradición y nos lo inculcaron desde pequeños, tanto en nuestro hogar como en las aulas del colegio.

            También se dice “por nada” o, si eres más expositivo, “no tiene por qué”. En cualquiera de los casos tratamos de restarle importancia al hecho que realizamos y lo vamos a realizar cuantas veces sea necesario.

            Si en verdad ayudó a nuestro interlocutor debemos permitir que exprese su agradecimiento aunque no lo deseemos, pero sería una incorrección el no permitirlo. Puede ser simplemente un asentimiento con la cabeza, lo cual respondemos de idéntica manera, como diciendo “está bien”.

            Existen muchas expresiones de cortesía que nos enseñaron y que, muchas veces, data de siglos. En nuestro colegio nos dijeron que al encontrarse con una persona o al entrar a una casa debemos saludar con un “buenos días”, el cual deriva de una expresión más larga: “Buenos días le de Dios”, y al despedirnos debemos decir “hasta luego” o “hasta mañana” derivado de “Hasta mañana, si Dios quiere”.

            En ninguno de los casos mencionados estamos desperdiciando nada, solamente estamos haciendo buen uso de la excelente educación que nos inculcaron nuestros padres y maestros.

            De la misma manera, si alguien estornuda se le dice “salud”, forma corta de “buena salud le de Dios”. A esta expresión se responde con “gracias” y si es múltiple el “salud”, corresponde “gracias a todos”.

            En todo caso, son nada más que expresiones comunes de uso general. Lo mismo ocurre en muchos idiomas:

            Cuando mi hija Charito visitó Estados Unidos o el Reino Unido, escuchó muchas veces decir “thank you”, al cual respondían “you are welcome” o “I am fine”.

            En Inglés se suele decir:

Thank you                  Gracias.

Thanks                           Gracias.

Thanks so much          Muchas gracias.

Thanks a million        Un millón de gracias.

            Y a estas expresiones se suele responder (por educación):

You are welcome       De nada.

Do not mention it       No me las des.

No worries                  No te preocupes.

Not at all                    No hay de qué.

It is my pleasure      El placer es mío.

            En Francés se dice merci (gracias) y se responde de rien! (de nada).

            En Alemán se dice danke (gracias) y se responde bittek (de nada).

            Lo mismo ocurre en todos los idiomas y en ninguno de ellos ni siquiera se piensa en estar desaprovechando ningún poder divino, todo lo contrario, solamente se piensa en mostrar una buena educación que data de siglos. De modo que puedes seguir respondiendo  de nada cuando te dicen gracias.

            Tal parece que es el caso en que ves algo que te parece fantástico y lo compartes con la mejor buena intención, pero, lamentablemente no resiste el más mínimo análisis.

            Lo que sí es una incorrección imperdonable decir “de todos modos, gracias”. Al decirlo estás significando plenamente que el esfuerzo que hizo esa persona para, de alguna manera, ayudarte, para ti no tiene ningún valor o no te sirvió para nada.

            Si vas a agradecer dilo simplemente así: ¡Gracias!

Un consejo equivocado.

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