Habían comprado su casa nueva nuestra hija Claudia y su esposo Jorge Canaval. Era un bonito y espacioso departamento en el primer piso.
Muchos dispositivos ya estaban instalados y funcionando. Pero la Arquitecta que lo construyó no había incluido lo concerniente a los botiquines de baño.
Un botiquín de baño es un útil indispensable en todo hogar, viene con espejo y luz incorporados y puedes usarlo para afeitarte o acicalarte o simplemente para ver lo bien que estás. En la casa había dos baños.
Compraron los dos botiquines pero en los baños no había instalación eléctrica para conectarlos, de manera que se tenía que jalar la conexión eléctrica desde el foco de luz que está en el techo del baño, tarea de electricista, y anclar los botiquines en la pared, tarea de albañil.
Jorge fue a la avenida República de Panamá cuadra 48, crucero con avenida Angamos. Allí están todos los talleres de artesanos y contrató a un electricista quien dijo que tenía que ver primero el lugar para decirles el precio. Llegaron, vio y cobró 300 soles por la instalación de cada botiquín, total 600 soles.
Jorge estaba cerrando el trato cuando llegamos los suegros y cuando mi esposa Judith se enteró lo dijo tajantemente:
- ¡No, no, no! Acá el papá lo va a hacer (Yo).
Siempre ando con mis herramientas y, la verdad es que estaba demasiado caro lo que pedía el electricista, por lo que les dije que yo lo haría. El electricista carero se tuvo que retirar pues ya no tenía nada que hacer allí.
Al parecer, corren rumores sobre mi manera de realizar las cosas: todo lo mido, pero no sabía que era un tema de conversación de mis hijas. Todo lo mido porque soy Ingeniero, o quizás soy Ingeniero porque todo lo mido.
Mientras hacíamos la instalación escuché a Jorge decir, bajito, “es verdad, todo lo mide”. Por eso dicen “Genio y figura, hasta la sepultura”. Solamente sonreí. ¿Qué otras cosas dirán mis hijas de mí?
El trabajo fue realizado de manera cabal y mis hijos se ahorraron 600 soles, cosa que siempre ha llenado de orgullo a mi amada esposa. Pero en mi casa siempre he realizado todo lo que se necesita hacer, desde la instalación eléctrica en nuestra casa en Pueblo libre, el pintado de las paredes y cualquier dispositivo que se requería: terma eléctrica, cables de televisión, computadoras, etc. Y mi esposa me comprometía todo el tiempo para hacer cosas porque sabía que yo hago de todo. Tengo en mi casa todas las herramientas que se puedan necesitar y siempre estoy dispuesto a contestar todas las consultas técnicas que quieran hacer: más rápido que consultar en Internet.