Recordamos una Tradición de don Ricardo Palma relacionado con el Conde de la Vega del Ren y pronunciado por su tía doña Catalina:
«Cosas tiene el rey cristiano
que parecen de pagano»
Efectivamente a veces se observa comportamientos inadecuados, por decir lo menos, de algunos sacerdotes y hombres de iglesia en la vida diaria.
Había acompañado a mis cuñadas Flora y Dolores a la Iglesia de San Francisco en el Centro de Lima. Se daba mucha importancia al valor de la Iglesia donde se recibía el Sacramento, para lo cual vinimos desde Vista Alegre en Surco hasta el Centro de Lima. Ellas estaban en el interior del templo y yo que aún no había conocido de cerca a Jesús, permanecí afuera observando todo el movimiento.
De pronto se dio inicio a la procesión por el centro de la nave del templo y avanzaban lentamente hacia la calle. Primero sorprendido, después preocupado, había notado desde el comienzo un pebetero a la entrada de la Iglesia, lleno de carbones encendidos, mientras el Diácono llevaba en la mano el incensario.
La procesión avanzaba y el Diácono, esperaba confiado, tal vez en El Señor, pero hubiera hecho mucho bien en pensar por su cuenta, cómo iba a poner los carbones encendidos en el incensario para purificar a la Imagen y a sus cargadores. En ninguna parte vi unas pinzas para coger carbones encendidos.
Y… avanza la procesión, ya para llegar a la puerta vi al Diácono abrir el incensario y mirar alucinado, con qué Dios mío, con qué, al tiempo que decía “Oh rayos. Donde me olvidé la pinza”. Unos chicos le entregaron dos palitos con los cuales pudo poner carbones encendidos en el incensario y al fin pudo sahumar a la santa Imagen y a sus cargadores.
Esto puede parecer, digamos, anecdótico, pero otros casos pueden, más bien, parecer terribles.
Cuando estaba en la Comunidad EPCA (Encuentro de Promoción Cristiana de Adultos) de la Parroquia Santa María Magdalena de Pueblo Libre se hacía todos los años Rifas para sufragar los gastos de nuestro Retiro. Si lograbas vender dos talonarios entonces no pagabas tu retiro. Nunca pagué mi Retiro. Era el primero en apostarme a la entrada del Templo para ofrecer los boletos de la Rifa a la entrada y a la salida de la Misa. Ya se me conocía por ese gesto.
En cierta oportunidad un sacerdote que se juraba “gracioso” se acercó a mí y me dijo a sotto voce: “¿Sabe usted que está prohibido vender boletos en la entrada del templo?” – ante mi muda mirada de interrogación y sorpresa, continuó – “pero si vamos a medias está bien” y se fue riéndose. La verdad, que no me pareció un chiste.
Otro sacerdote en la Misa de la Aurora a las 5 de la mañana del Domingo de Pascua de Resurrección (Juan 20, 19), durante la Homilía dijo “Juan y Pedro corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro” “¿Qué pasó entonces?” “Si vemos las Sagradas Escrituras, nos daremos que cuenta que mientras Pedro corría en Segunda (Pedro tiene 2 cartas) Juan corría en Tercera (Juan tiene 3 cartas). Por eso Juan llegó primero”.
Posiblemente una nota de humor, pero a quienes madrugamos para asistir a la Santa Misa, nos gustaría sentir más recogimiento en los sacerdotes, conforme a la liturgia.
En diciembre de 2015, las autoridades eclesiásticas de Filipinas sancionaron a un sacerdote que daba la comunión en una patineta eléctrica. Modernismo innecesario.
El 20 de agosto de 2012 se celebró en Pernambuco (Brasil) una “Misa Conmemorativa Masónica”, el sacerdote aprovechó que el obispo estaba de viaje. Los símbolos masónicos, la escuadra y el compás, fueron colocados sobre el altar durante la celebración. La Iglesia, sin embargo, considera que los principios masónicos son incompatibles con el catolicismo y que pertenecer a una logia masónica es pecado grave.
Antes asistíamos todos los 30 de agosto a visitar la casa de Santa Rosa de Lima en el Cercado de Lima. Participábamos en la Misa y comulgábamos. Muchos llevan sus imágenes de santos o de Niños para ser bendecidos por el sacerdote que oficia la Misa. Un sacerdote joven, posiblemente visitante, ofició la Misa y procedió a administrar la Comunión. Rito sagrado en la Iglesia Católica. Desde la izquierda para cubrir todo el barandal que nos separa del Altar. Pero estaba otro sacerdote, viejo, posiblemente el Párroco o dueño de la Iglesia de Santa Rosa y se puso a darle órdenes con insistencia, que empiece a dar la Comunión desde el centro del barandal y ya subiendo la voz. Quizás él lo hacía de esa manera.
Pero el sacerdote joven se amoscó y con voz fuerte y mal humorado le dijo tajante: “Padre, estoy dando la Comunión, no me interrumpa…”. Y siguió con el proceso de dar la Hostia en la forma que estaba haciendo y muy bien ordenado. Pero la discusión entre sacerdotes en un momento importante y de profundo arrobamiento para los fieles es inaudito, sorprendente y deja un sabor muy desagradable. ¿Qué pasó con el amor al prójimo? ¿Y el respeto obligado a los ritos de la celebración?
Cuando el Cardenal hace una sugerencia de inmediato saltan voces contrarias atacando como si les hubieran dado un golpe en el plexo solar. Solamente hizo una recomendación “No se pongan en vitrina”. Era nada más que una recomendación pero la grita no se hizo esperar “Yo puedo vestirme como quiera y nada tiene que hacer ese cura”. Aparte de la falta de respeto a su alta investidura, el más elevado cargo en la Iglesia católica peruana, no es cierto que puedan vestirse como les da la gana. Deben vestirse según el lugar y la hora que deben asistir a un evento: en la playa pueden ponerse el bikini pero no pueden pasearse en bikini por toda la ciudad a toda hora. Es inconveniente y hasta peligroso. No es malo escuchar al Cardenal y la educación exige respetarlo.
Lo último ya es lo máximo: un papa que golpea a una señora porque se prendió de él, tal vez para pedirle una gracia. Ocurrió luego del Te Deum por la celebración del año Nuevo en el Vaticano. Quizás el Santo Padre no ha leído nunca el Santo Evangelio (Marcos 5, 25 – 34) donde se narra que la hemorroísa pensaba: «Si logro tocar, aunque sólo sea su ropa, sanaré». Que después se disculpe no lo exime del gran pecado de Ira y la terrible falta de respeto a una mujer emocionada, aunque en su homilía haya lanzado una fuerte condena contra “toda violencia” a la mujer: «»Toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios, nacido de una mujer», afirmó Francisco». En mi tierra dirían “Que le crea huapa”. Es incompatible tener una alta investidura y proceder como un patán ignorante. Es totalmente inaceptable. El papa debe ser papa todo el tiempo porque es el jefe máximo de la Iglesia Católica y debe aprender a serlo, aunque le cueste mucho.
Como dije al principio:
«Cosas tiene el rey cristiano
que parecen de pagano».
Parroquia Santa María Magdalena El papa Francisco I