135 MI RECETA PROPIA

No es que haya inventado las recetas, aunque muchas de ellas son creaciones propias o de mi esposa o de mis hijas. O también de la casa de mis padres.

El tema es que las recetas dan la vuelta al mundo y muchas de ellas son características de un país, región o pueblo, y lo consideran una cuestión emblemática.

Como ejemplo podemos mencionar que la pizza es italiana, el pan de queso usualmente lo preparan los ecuatorianos y los brasileros, el pan de jamón viene a ser símbolo de la navidad venezolana. Aunque en muchas partes del mundo existe el plátano  y lo comen cuando está verde, nosotros consideramos el inguiri y el tacacho propios de nuestra Selva Amazónica.

Por ahí ofrecen “Aeropuerto” con cecina cuando todo el mundo sabe que la técnica ancestral de conservación de la carne con la técnica del “ahumado” es naturalmente de la Amazonía.

¿Por qué, entonces el tema de la receta propia? Porque todos los cocineros tienen su “propia” receta para los muchos potajes que circulan por el mundo y cada uno tiene sus propios ingredientes, sus propias cantidades de ingredientes, sus propios métodos de preparación, sus propias recomendaciones y hasta sus propias alertas: ¡Ojo! No hacer esto.

No hay una sola receta que consiga ponerlos de acuerdo y nosotros tenemos que lidiar con ello.

Si han comprado mi libro “La cocina de la Abue” habrán comprendido que, justamente, evita esto: Una sola temperatura de horno para todas las preparaciones = 170ºC, sea panes, tortas, pescado, res, cerdo, etc. Ya depende del horno que tenga en casa cada quien para controlar exactamente sus tiempos sobre la base recomendada. Quienes me han leído han comprendido ya que el libro es a propósito para aquellas personas que no quieren cocinar pero deben hacerlo y así se evitan tener que estar revisando docenas de recetas tan disímiles para hacer algo tan sencillo como un buen plato de comida, el postre y la bebida.

Mi comadre Clara Alván subió al Facebook una foto con pan jalá. Hacía días que estaba deseando probar mi receta y con esa ocasión lo preparé y subí la imagen al Facebook. La tía Clarita preguntó a mi hija Charito si lo había hecho con la receta que ella había colgado. Dije a mi hija que lo hice con mi receta propia. Charito respondió a la tía Clarita “Dice que lo hizo con otra receta”.

La verdad es que todas las recetas de pan jalá indican 1 kilo de harina y yo jamás he manejado tal cantidad. En casa somos solamente 5 personas de poco comer  y lo más que uso son 4 tazas de harina (500 gramos).

Por eso son mis “recetas propias”, tomadas de aquí y de allá, adaptadas a los ingredientes que tenemos acá y con las cantidades que necesitamos. Es trabajo de Ingeniería adecuar las cantidades de levadura, sal, azúcar, leche, aceite o mantequilla a la cantidad de masa que deseo obtener.

Acabamos de pasar el invierno más frío de los últimos 20 años y mi masa no leudaba. Charito me informó: Dice Sandra Plevisani en su programa de televisión que si la receta dice leudar 2 horas, hazlo en 4 horas, es decir el doble de lo que dice tu receta. Fue el “santo remedio” y mis panes siguieron estando buenos como el que más.

Mi hija Luisa me dijo que Sandra Plevisani recomienda que cuando hagas una torta ponle papel en el fondo del molde y enmantequíllalo debajo del papel y encima del papel y los costados. Fue una observación oportuna. Así todos nos pasamos la voz cuando nos enteramos de algo para que de esta manera todos lo realicemos del mismo modo, para esto son los almuerzos de los sábados que los venimos realizando desde que nuestra hija Claudia se casó y se fue a vivir a su casa.

En mi libro puse énfasis en el uso de 3 tazas de harina para mis panes pita y campesino. Charito y su esposo son fanáticos de estos panes, pero me dijeron que resultaba “fallo”. Es decir que les faltaban los panes, sobre todo que ahora también Ainhoa los come, de manera que ahora trabajo con 4 tazas de harina, con los ingredientes calculados convenientemente.

En el Segundo Tomo de «La Cocina de la Abue» mis recetas estarán basadas en estas cantidades y daré mayor énfasis a la cocina loretana que es, desde siempre, especial.

El autor preparando Torta de higos para mi nieta Ainhoa

Nuestra pizza y hamburguesas de garbanzos

 

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