111 IMPAJARITABLE

El DRAE lo considera como adjetivo con el significado de inevitable, forzoso (obligado) y como adverbio con el significado de Sin excepción.

Pese a que es una palabra de muy antigua data casi nadie sabe lo que significa, excepto los alumnos de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) que fuimos alumnos del Ingº José Reátegui Cárdenas, catedrático de Química General e Inorgánica, luego Decano de la Facultad de Ingeniería Química, quien lo usaba continuamente con el significado de lo que no cambia nunca, que permanece inalterable, que va más de acuerdo con su uso.

A través del tiempo, sus alumnos, lo seguimos utilizando con ese mismo significado y nuestros oyentes acaban entendiéndonos.

El mismo don Ricardo Palma en la Tradición “Cosas tiene el rey cristiano que parecen de pagano”, correspondiente al Tomo VI, nos cuenta

            “Como Abascal era título de Castilla de muy reciente data, los nobles de antiguo cuño y de abolengo impajaritable, se rebelaron contra la medida, calificándola de despótica y atentatoria a la limpieza de los pergaminos, tanto más, cuanto que del sumario no resultaba nada en claro contra el de la Vega del Ren”.

Muchas veces se considera como una ley impajaritable lo que está pasando porque jamás antes había ocurrido aunque muchas veces la tal ley marra:

NUNCA UN CAMPEÓN MUNDIAL RECUPERÓ SU CORONA

Floyd Patterson en 1956 ganó el Título de Campeón Mundial de Box de Pesos Completos y fue el Campeón más joven de la historia, pero en 1959 perdió la corona. El sueco Ingemar Johansson le ganó.

En 1960 se produjo la revancha: Patterson quería recuperar la corona. Paco Bardales, condiscípulo nuestro, entró al salón diciendo con voz potente: “Nunca un Campeón Mundial ha recuperado su corona. Jamás en la historia”. Pero Patterson recuperó la corona.

Paco tenía hermanas mayores, casadas, una con un empresario, otra con un militar y otra más con un norteamericano, de manera que es posible que en sus tertulias se haya conversado sobre este tema, pues Paco era el único que sabía este hecho. Pero su predicción falló.

NUNCA SEGUNDAS PARTES FUERON BUENAS

Cuando era niño o adolescente también escuché decir y leí en alguna reseña cinematográfica: “Nunca segundas partes han tenido éxito”. Se referían a que algunas películas exitosas podían ser consideradas para realizar la segunda parte, aprovechando el éxito extremado de la película. Pero en mi manera de ver, la película se basaba en una obra literaria de gran valor y por ello su éxito, pero la segunda parte era obra de guionistas, es decir, personas ajenas al sentir y capacidad de creación del autor. Y por ello la frase impajaritable que negaba éxito a segundas partes. Pero los Estudios se pusieron las pilas y ahora vemos que le hacen segunda, tercera, cuarta, quinta y más partes a un tema de éxito. Y se da el caso de que, en algunos casos, la segunda parte resultó mejor que la primera.

Pero, sabemos que esta es una frase de muy antiguo cuño, de antes que siquiera se hubiera “soñado” el cine.

En el capítulo IV de la Segunda parte de ‘El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha’, pone Miguel de Cervantes en boca del bachiller Sansón Carrasco, a modo de auto parodia,  el siguiente texto:

“Nunca segundas partes fueron buenas”

Referidas a si el autor prometía sacar una segunda parte de su obra máxima.

De hecho, don Miguel de Cervantes sacó una Segunda parte de su Quijote porque un vivo sacó una Segunda parte apócrifa, y en este segundo tomo el autor se ocupó en matar a Don Quijote para que a nadie más se le ocurra sacar otra continuación de su obra.

En la actualidad se ha extrapolado esta frase al cine y dicen que también al amor, donde se indica que un romance terminado no es buena idea reiniciarlo.

Espero con esto haber dado luces sobre el significado de esta palabra Impajaritable y la importancia de su uso, que las palabras y las lenguas mueren cuando no se usan.

 

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