Esta es la pregunta que los mayores hacemos siempre a los jóvenes cuando sabemos que están finalizando la educación Secundaria.
Muchas veces nos responden con una fuerte convicción que demuestra que lo han estado pensando, averiguando los pormenores al respecto y tomado una decisión. Que ya lo han conversado con sus padres y establecido sus posibilidades académicas y económicas.
Otras veces la respuesta es solamente una muestra de un buen deseo pero no tienen la más mínima idea de lo que están diciendo.
Asistí a una fiesta del salón de mi primo Orlando Suárez, fiesta pro fondos para su Promoción del Colegio Alfonso Ugarte. Como yo era ya Ingeniero asistí obligado para ayudar a mi primo. En esa oportunidad conversamos con un joven compañero de Orlando que me contestó como una lección bien aprendida:
- Voy a ingresar a la FAP y cuando me reciba dejaré la Fuerza Aérea para estudiar la carrera que me interesa, Medicina en San Marcos.
- ¿Por qué entonces la FAP?
- Porque para estudiar Medicina se necesita dinero y eso lo tendré cuando sea Piloto.
No sé si realmente se cumplieron sus planes pero estaban bien calculados y, al parecer, decididos.
Mi sobrina María Luisa Suárez me respondió con una facilidad pasmosa
- Medicina, en Cayetano.
No había aun ingresado al mundo de la Cayetano por lo que su respuesta me pareció muy meritoria. Pero cuando tuve que adentrarme en los fueros de la Cayetano tal respuesta me supo por demás ilusoria y no pasaba más allá de unos buenos deseos.
Para ingresar a la Universidad Peruana Cayetano Heredia no solamente debes ser bueno en el Colegio, ni siquiera muy bueno: tienes que ser un alumno excelente; de lo contrario te debes olvidar si es que alguna vez lo pensaste. Ese es el punto número Uno, el número Dos es mucho más riguroso: tienes que tener suficiente dinero para pagar las mensualidades porque no hay Categorización. Una sola pensión, bastante alta, para todo el mundo. Mi hija Luisa es graduada Cirujano Dentista en la UPCH. La mejor preparación para ingresar a esta Universidad la da la Pre Cayetano que pertenece a la misma Universidad y puedes ingresar de manera directa, sino siempre te queda la oportunidad de dar el Examen de Ingreso. El ciclo de preparación es en dólares.
Es mucho más fácil estudiar en la Pontificia Universidad Católica pues hay Categorías, el asunto es convencerlos de que no puedes pagar la pensión más alta, mediante documentos, y saber tragarte tu orgullo cuando la Asistenta Social te visita para determinar tu estatus y te dice “venda su carro para poder pagar la pensión”.
Un compañero de trabajo, graduado en la PUCP, me dijo que estaban viviendo en una casita de su abuelita, la casa toda destartalada, y estaban a puertas de mudarse a su Departamento nuevo y propio. Cuando llegó la Asistenta, tocó la puerta y se vino abajo. No quiso pasar y le puso una de las pensiones más bajas toda su carrera.
Mi hija Claudia tiene un compañero que estudió con ella en la PUCP. Era un chico lindo y todas las Asistentas se enamoraban de él. Les contó una historia triste; su papá es Comandante Médico del Ejército y quería que estudiara Arquitectura en la Ricardo Palma pero como él quería estudiar Arte en la Católica, se pelearon. Su papá lo botó de su casa y estaba viviendo en casa de su abuelita, una casa muy modesta y nadie le ayuda. Las Asistentas le dieron Pensión Cero y un trabajo de medio tiempo en la Biblioteca de la Universidad. Así es la vida.
La ventaja de la PUCP es que la siguiente hija hereda la categoría de su hermana, bastante cómoda.
Lalo Espejo, 1.87 m. delgado atleta y muy bien parecido, las Asistentas suspiraban por él cuando acudía a sus oficinas en la PUCP. Su padre, Roque, trabajaba en una empresa textil y todo el mundo sabe que en ese tiempo las empresas textiles en el Perú estaban en bancarrota y le pagaban su sueldo “tarde, mal y nunca”, la mamá ama de casa, de manera que le dieron una categoría bien baja. Esta misma categoría les cupo a Vicky y a Beto, sus hermanos menores. Muy buena.
La mejor preparación la da la Academia Trener quienes tienen un programa riguroso de repaso obligatorio en casa y te evalúan cada día. Son capaces de decirte, sin más, que no estás capacitado para la Universidad que pretendes y devolverte tu dinero. Si no cumples con el repaso programado, igualmente te devuelven tu dinero y te dicen “alas y buen viento”. La honestidad por delante. La Universidad Católica tiene un sistema muy especial de evaluación. Muchos que no alcanzan a ingresar a la Católica consiguen los primeros puestos en la UNI, que aún es la reputada como de Examen de Ingreso más difícil en el País.
Cuando mi nieta Andrea Canaval era pequeñita su papá decía “Andrea va a estudiar en La Católica y va a venir a almorzar en la casa de la abuelita”. El domingo 15 de setiembre Andrea ingresó a la PUCP por el examen del Tercio Superior. Quiere decir que si durante toda la Secundaria estás ubicada en el Tercio Superior puedes escoger a qué Universidad quieres ingresar, sin dar Examen de Ingreso, aun sin terminar la Secundaria. Cuando son muchos los que escogieron la Católica entonces les someten a una prueba especial. Ella aprobó y ya es “cachimbo” de la Católica.
Más barato sale estudiar en las Universidades Nacionales, lo único malo es que en tiempos del terrorismo nadie los quería contratar.
Gracias a un Presidente de carácter se arreglaron las cosas en las Universidades del Estado y ahora sí es posible tener una carrera sin gastar casi nada.
Pero aún en los tiempos más difíciles que nos tocó vivir, la Universidad Nacional Agraria “La Molina” mantuvo su estatus de buena Universidad, con buena formación académica y buena alimentación que la producen ellos mismos, siempre pensando en la mejor forma de ayudar al estudiante, te prestaban calculadoras, implementos de dibujo, vivienda para los migrantes, etc., y que jamás permitió que el terrorismo se apoderara de ella. Una Universidad de lo mejor: tenía buses gratuitos para los alumnos. Honor al mérito. El Rector y Presidente de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) era el Ingº Alberto Fujimori Fujimori.
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