Mi amigo Carlos Vildoso solía decirnos que “algunos creen que la felicidad es como un nirvana, que una vez que llegas ahí ya estás feliz para siempre. Pero eso no es verdad, la felicidad nunca es un estado permanente”.
Carlos Vildoso es Psicólogo de Profesión y docente universitario, y era el Supervisor Zonal del Programa de Cooperación Popular Universitaria, y gracias a él pude participar en este programa en 1966 en la ciudad de Mushoc, al pie del Huascarán, como jefe del Grupo Polivalente.
En mi opinión la felicidad consiste en la búsqueda constante de esos momentos que nos hacen sentir que todo nos ha sonreído y estamos listos para emprender una nueva búsqueda.
El nirvana que mencionó Carlos se refiere a filosofías y religiones orientales. En el mundo occidental los conceptos de felicidad son diferentes y hay diversidad de criterios. Y hasta la religión cristiana tiene una opinión cuando funda la base de la felicidad en el ser, no en el tener: «Felices los que tienen alma de pobres, porque de ellos será el Reino de los cielos» Mateo 5, 3.
Y hasta William Shakespeare tiene una opinión clara sobre este asunto cuando le hace decir a Hamlet “To be or not to be, that is the question”. Y es cierto, si no eres no puedes estar y menos tener.
La felicidad, como es un estado emocional y autopercibido, es un estado subjetivo que, sin embargo, puede analizarse mediante procedimientos objetivos. Algunas disciplinas lo han estudiado complementando sus criterios: La Filosofía nos habla de su concepto y realidad, la Psicología trata de establecer los factores interiores que la persona puede controlar para alcanzar ese especial estado de ánimo, la Sociología nos ayuda a determinar qué factores sociales marcan los objetivos que el sujeto se ha fijado como meta para alcanzar estados de felicidad, y la Antropología nos enseña cómo distintas culturas han creado reglas distintas para alcanzar este estado en particular.
Entre los filósofos griegos había diversidad de criterios acerca de la felicidad: para Aristóteles, ser feliz es ser humano en el más completo sentido de la palabra, mientras Epicuro se pregunta qué es lo que mueve al ser humano a obrar porque la felicidad estará en conseguirlo, y esa meta es el placer.
Algunos Psicólogos piensan que la felicidad está en autoconseguirlo sin tomar en cuenta a lo demás. Esto me parece un error.
La imagen de la felicidad
Si estás casado tu felicidad vendrá de ambos. Tú le harás feliz y ella te hará feliz. No puedes ni siquiera pensar que puedes ser feliz sin considerarlo a esa otra persona: Al casarte lo aceptaste como parte de ti y juntos son uno sólo así tengan distintos criterios sobre las cosas y, lo más probable, es que esos distintos criterios los hayan unido para llegar al matrimonio y sin darse cuenta han llegado a uniformizarlos acomodándose el uno a la otra. Y esto es definitivamente la Felicidad.
El amor y la felicidad no se publican
Que tengan un bendecido y feliz día.
La felicidad No se publica
La felicidad