Una buena persona es alguien que muestra amor, alegría, paz, amabilidad, bondad, humildad, paciencia y además es capaz de resistir y permanecer leal frente a todo.
Es también alguien que ejercita el autocontrol y que considera a los demás más importante que a uno mismo. Una buena persona es buen amigo, es buena escuchando y es alguien que exhibe integridad, dignidad y responsabilidad frente a sí mismo y frente a los demás en toda ocasión.
Una buena persona no juzga a los demás, ni les lleva la cuenta, si no que camina por la vida ofreciendo perdón y comprensión. Las personas así no critican a los demás, sino que defienden a quién sí se lo merece. Hoy día existen muy pocas personas especiales, y si encuentras a una, no dudes en permanecer siempre lo más cerca de esta persona, como persona positiva que es y como persona en la cual siempre podrás confiar como un verdadero amigo.
Fuente: ¿Cómo ser mejor persona? De purafelicidad.org
Dice en el aserto que existen pocas personas, pero lo lindo es que sí los hay, conocemos a algunos de ellos y, quien sabe, a lo mejor son muchos más de los que conocemos.
Según mi hija Charito, soy una de esas buenas personas. Por lo menos he tratado durante toda mi vida de ser así. Espero sinceramente haberlo logrado.
Voy donde el sastre del Mercado Bolívar y le muestro mi casaca que me trajo mi hija Claudia de Sao Paulo, donde vivía, para que le cambie el cierre. Me dijo que es un cierre grande y es especial, son treinta soles. Acepté el trabajo, aprecio mucho el regalo de mi hija.
Pero cuando el sastre revisó el cierre me dijo
- El cierre está bien, funciona perfectamente, solamente se rompió la llavecita, nada más son tres soles
Cuando le conté a mi hija Claudia lo sucedido, dijo asombrada
- ¿Todavía existen personas así?
Pues sí, existen. Para gloria de los seres humanos.
Mi esposa y mis hijas Luisa y Charito tuvieron un accidente mientras viajaban en una Coaster. La más afectada fue Luisa, se golpeó la nariz. En el Hospital Cayetano Heredia nos dijeron que se había desviado el tabique nasal y va a ser necesario que le operen la nariz. Que busquemos un buen Otorrino.
Encontramos una clínica en San Miguel donde podrían operarla por mi Seguro Médico familiar de la Cervecería Backus. Con la Carta de Garantía en la mano fuimos con Luisa para que la operen.
El doctor, una persona de edad provecta nos recibió la Carta, le revisó la nariz a mi hija y me dijo
- El tabique está un poco desviado, pero no es gran cosa. No va a tener ninguna dificultad para respirar. No vale la pena hacerla sufrir tanto. ¿Para qué? – me dijo
Y me devolvió la Carta de Garantía, que es dinero contante y sonante, no le interesó. Sólo le interesó la salud y el bienestar de mi hija. Qué gran hombre.
Cierto atardecer de 1954, sentados en la vereda de nuestra casa en la calle Tacna, en Iquitos, mi mamá y yo vimos sorprendidos a un chico que traía un enorme sábalo recién pescado, 5 kilos por lo menos, y le dijo a mi mamá
- Para usted señora
- ¿No te habrás equivocado, hijito?
- No señora, es para usted.
- ¿Quién lo envía?
- Lo envía mi papá, para el señor Pedro Suárez Soto
Un sábalo enorme es un banquete en la selva. Cuando regresó mi papá del trabajo le contamos y él nos dijo que era una persona que estaba solicitando un puesto en el Ejército y él le había hecho los “papeles” y había sido aceptado. Debe ser una muestra de agradecimiento, nos dijo. Siempre les ayudo en los trámites y papeleos a todas las personas que lo necesitan. Nunca les cobro.
El sábalo
Fue también el único caso de una persona agradecida por una ayuda brindada.
San José era un hombre bueno, recto, íntegro, honrado.
La Biblia dice de san José que era un hombre justo, porque ama y practica la justicia. Por esta razón es muy común en la Biblia llamar justo a la persona que respeta y defiende los derechos de los demás, principalmente de los más débiles.
San José