Un muchacho termina el colegio y no quiere estudiar nada. Así que se lo dice a su padre y éste le amenaza:
- ¿Ah? ¿No quieres estudiar? Bueno, pues yo no mantengo vagos, así que vas a trabajar. ¿Me oíste? Vas a trabajar.
El padre, que es un político con mucho dinero y con amigos muy influyentes, trata de conseguirle un empleo, habla con uno de los compañeros de su partido y le dice:
- Rodríguez, ¿Te acuerdas de mi hijo? Bueno, pues terminó el colegio y no quiere estudiar más. Si puedes, necesitaría que le consigas un puesto para que empiece a trabajar y no esté por ahí haciendo el vago ¿me entiendes?
A los tres días llama Rodríguez:
- Toño, ya tengo el trabajo para tu hijo. Asesor del Presidente. Unos 15,000 soles al mes ¿Qué bien, verdad?
- No, no Rodríguez, ¡Es una locura! Tiene que comenzar desde abajo, además con mucho dinero se va a echar a perder.
A los dos días llama de nuevo Rodríguez:
- Toño, ya lo tengo. Le conseguí un cargo de Asistente Privado de un Diputado. El sueldo es más modesto, 7,000 soles al mes.
- ¡No, Rodríguez!, ¡Acaba de terminar el colegio! No quiero que la vida se le haga tan fácil de entrada. Quiero que sienta la necesidad de volver a estudiar, ¿Me entiendes?
Al otro día:
- Toño, ahora sí ya está. Le conseguí el puesto de Jefe de Compras en el Ministerio de Comunicaciones, claro que el sueldo es bien bajo. Serán 2,500 soles mensuales nada más
- Pero Rodríguez, ¡por favor! Consígueme algo más modesto. Está empezando…algo de unos 700 soles.
- No, eso es imposible, Toño
- ¿Por qué?
- Porque esos cargos son por Concurso. Necesita: currículum, inglés, título universitario, haber hecho por lo menos una maestría o un post-grado en el extranjero…disponibilidad de horario y, por supuesto, experiencia previa. Ya lo sabes Toño. Trabajos así no se consiguen tan fácil.