20 EL DÍA DE LA MADRE 1

Nos sentíamos satisfechos luego del opíparo almuerzo con que celebramos el Día de la Madre en nuestra casa y con nuestras hijas pequeñas. Nuestra situación económica caminaba bien, puesto que Judith, mi amada esposa, y yo trabajábamos, no teníamos deudas, nuestras hijas mellizas Luisa y Claudia y Charito estaban estudiando en un buen Colegio y teníamos un buen carro Station Wagon nuevo. En fin, nos sentíamos bien.

Decidimos ir a visitar a algunos amigos y familiares, mayores que nosotros, para saludarlos por el Día de la Madre. Nuestras niñas se quedarían en la casa con la Nana.

Día de la Madre

Comenzamos por la hermana mayor de mi esposa, Flora, donde, a pesar de que les dijimos que ya habíamos almorzado, nos hicieron comer.

Seguimos con nuestra Madrina de Matrimonio, Luz Marina, quienes nos invitaron un postre, porque “ya habíamos almorzado”. Pasamos a ver a la tía Ángela, hermana de mi madre, en El Callao, donde el tío Alberto, chalaco, nos “hizo comer” con insistencia su cebiche y su sudado de tramboyo que él mismo preparó. Parecía que íbamos a reventar.

Finalmente le tocó a nuestra buena amiga Dely, quien no estaba en casa porque había salido a celebrar con sus hijos, pero Roque, su esposo, con su carácter amistoso y persuasivo nos convidó un sudado de pescado que había preparado su amigo Nico.

Regresamos a nuestra casa con una terrible indigestión y la más firme promesa de jamás volver a visitar a nadie, por el día de la Madre, o del padre, o del tío o lo que fuera. Nunca más.

 

19 EL MANGO

El mango es una fruta tropical de gran desarrollo en nuestra región y muy apreciada en nuestra casa sobre todo la variedad Edward por su dulzura y suavidad de su pulpa abundante y firme que permite cortarla en tajadas y cubitos.

El árbol de mango (mangifera índica) de la familia anacardiácea llega fácilmente a los 15 metros de altura y es de copa frondosa que se llena de frutos cuando llega la estación.

Cuando vivía en Iquitos todos los días jugábamos a la sombra de una fila de árboles de mango que había en el Malecón Tarapacá y uno de los gustos de mi época era comer mango verde con sal que de inmediato cambia su sabor ácido a dulce. El mango verde es comparable en su sabor con la taperiba, también llamado mango ciruelo (spondias dulcis Parkinson) e igualmente de la familia anacardiácea, cuando está verde, e igualmente lo comemos con sal. Un fruto que también comemos con sal aun cuando esté maduro porque es muy ácido es el limón chino (averrhoa bilimbi).

Un día de “Vientos de Santa Rosa” tuvimos vientos huracanados que derribaron algunos árboles de mango que por la estación estaban llenos de frutos verdes. Nosotros, los muchachos, cogiéndonos entre varios para resistir el embate del viento pudimos llegar con nuestros costales hasta los árboles caídos y cogimos abundantes frutos verdes, ya luego con el peso de las bolsas no fue problema el regreso con el vientecito ese. Siempre para el 30 de agosto se produce en Iquitos vientos fuertes que por la fecha, Día de Santa Rosa, le llamamos los vientos de Santa Rosa. Nos dimos un hartazgo de mangos durante muchos días.

El mango natural de Loreto es de tamaño mediano de color más bien verde aun cuando está maduro, es muy dulce y tiene muchas fibras que se meten en los dientes. De Pucallpa traían lo que dieron en llamar mango Injerto, más grande, más dulce y de pulpa más suave y con menos fibras que lo hacían preferir, se decía que la Zona Agraria de Pucallpa lo había desarrollado.

En Lima, en la época del verano abunda el mango y es cuando aprovechamos para comerlas pues son muy deliciosas y nos gusta a todos en la familia. Tenemos las variedades Edward, Haden, Kafro y el mango papaya que solamente un año lo disfrutamos en abundancia, después lo destinaron solamente para exportación.

En casa también preparamos refresco de mango en temporada de mango que es cuando se consigue frutos abundantes y maduros.

El Mango

En mi casa hay una regla que hemos aplicado siempre: yo pelo y parto el mango y lo reparto equitativamente entre mis tres hijas y mi esposa, la semilla la como yo. Nunca una mujer en mi casa peló la fruta ni comió la semilla.

Bueno, nunca, es mucho decir. Cuando creció Andrea, mi nieta, ella exigía la semilla, de manera que la regla impajaritable cambió. Entonces, cuando Andrea estaba, separaba una parte de la pulpa para mí y a ella le tocaba la semilla.

Cuando mi esposa iba después de almuerzo a la casa de Andrea para atenderla hasta que llegaran sus padres, para luego ir a sus negocios, le enviaba siempre un mango para Andrea.

Una noche le pregunté si Andreíta había comido su mango y si le gustaba como siempre.

  • Sí lo comió – me dijo – y sí le gusta bastante.

Luego de una pausa me dijo

  • No me deja comer la semilla.

Sentí mucha pena, pues me di cuenta que ya la enfermedad de Alzheimer se estaba apoderando de mi amada esposa, que ya nunca sería el alma pura, fuerte y segura que había sido siempre. Una mujer que era capaz de dejar de comer para que sus hijas pudieran comer más, ahora se quejaba de que no la dejaban comer la semilla del mango.

Desde entonces compraba el mango y en la casa le daba la semilla y la veía comer con deleite. Siempre me ha gustado mirarla comer, es un encanto.

Ahora que el mal se apoderó de mi amada esposa, ya no le damos la semilla porque la mayoría de sus dientes son postizos, el mango le corto en cubitos y ella los come con la mano. Ya no sabe que existe la semilla. Una pena.

Andreíta ya es una señorita y no desea comer la semilla del mango y como mi esposa tampoco puede comer la semilla del mango, la semilla ha vuelto a mí. Aún es temprano para saber cuál ha de ser la reacción de Ainhoíta con respecto a la semilla porque el mango le entusiasma en grado extremo.

 

18 ES MI MURO Y PUEDO PONER LO QUE QUIERO

Esta frase parece encerrar mucho de verdad, es su muro, pero no es cierto que pueda poner lo que quiera.

Las personas en el mundo civilizado nos regimos por normas que regulan nuestro comportamiento y, con ello, el uso debido del lenguaje que indica que somos personas de bien, que apreciamos a los demás y, sobre todo que nos respetamos y respetamos a todos los demás.

El Internet ha favorecido la fácil relación entre personas amigas sin importar la distancia y también con personas que no conocemos y a quienes nos asociamos observando su círculo de amigos y podemos así llegar a ser grandes amigos con muy grande aprecio.

En muros de Facebook como el mío participan mis hijas, nietas, sobrinos, hermanos, amistades de todos ellos, muchos de ellos menores y en formación educacional. Es por ello la observación casi rigurosa del lenguaje utilizado y las imágenes convenientes.

No tolero, entonces, el uso de palabras vulgares, lisuras, ni groserías de ninguna clase. Tampoco el uso de imágenes inapropiadas.

Por ello la frase del título deviene en falacia. Si están enlazados con mi muro deben primero aprender a respetarse a sí mismos y de esta manera poder respetarnos.

Si persisten en su egoísta creencia deberán entonces retirarse de mi amistad en salvaguarda de la buena formación de las personas que pueblan mi muro.

NO PUEDES PONER LO QUE QUIERAS

Si eres de profesión docente porque, lo quieras o no, eres formador de opinión y tus alumnos harán lo que ven a su profesor hacer o decir y desearían tener un buen modelo para imitar.

En tiempos no muy lejanos se decía

El Profesor es el espejo del alumno

En los tiempos actuales parecen más bien decir

Haz lo que bien digo, no lo que mal hago

Esta frase es el emblema de los hipócritas, de los que tienen un doble discurso, distinto para los demás pero no para ellos mismos.

Si eres miembro importante de una Comunidad de la Parroquia, donde sirves esforzadamente, estás obligado a ser ejemplo a seguir para que las demás personas puedan decir: Ser Cristiano significa ser un modelo de comportamiento en el buen decir y el mejor hacer porque practica lo que predica.

O Simplemente eres una persona que se sabe buena gente, sea de la profesión o rubro de trabajo que sea. Si eres buena persona eres honesto, sincero, cabal, íntegro, capaz de dar de sí todo el esfuerzo posible para ayudar a los demás porque esto es como las bendiciones: Si bendices a los demás te estás bendiciendo a ti mismo, si ayudas a los demás te estás ayudando a ti mismo, te estás superando a ti mismo.

Entonces, si eres docente, si eres santo de la Parroquia o si simplemente eres santo del pueblo NO puedes poner en tu muro vulgaridades, groserías ni atacar a los pobres migrantes que han venido a nuestro país a buscar una manera de sobrevivir.

Aunque sepas de memoria

No debes aprovechar la alegría que nos proporciona el fútbol para lanzar arengas tipo “Que viva el Perú”, adicionándole un adjetivo indecente.

El Papa Santo Juan Pablo II decía

  • Más convence el que da testimonio que el que enseña

El padre Juan Cuña Calavia dijo refiriéndose a este mensaje

  • Es cierto, necesitamos más testigos que teólogos

Es decir, necesitamos más personas buena gente que amen a su prójimo como a sí mismo y sean capaces de ser modelos para el resto del mundo.

Muchos de mis familiares y amigos están viviendo en otros países porque también el Perú estuvo en crisis y ellos migraron para labrarse un mejor futuro. Jamás se han quejado de maltrato en esos países. Algunos de ellos todavía viven en Venezuela.

¿Qué nos quitan puestos de trabajo?

Cuando estudié para postular a un puesto de maestro, el profesor del curso, dirigiéndose a los maestros de profesión, dij

Señores Profesores nadie les quita su puesto de trabajo, los Ingenieros, ganan los concursos porque están mejor preparados. En vez de estar lamentándose prepárense ustedes también.

17 ENTRE MEMES 1

El término meme de internet se usa para describir una idea, concepto, situación, expresión o pensamiento, manifestado en cualquier tipo de medio virtual, cómic textos, imágenes y todo tipo de construcción multimedia que se replica mediante internet de persona a persona hasta alcanzar una amplia difusión.

Fuente: Wikipedia, La Enciclopedia Libre

He seleccionado una serie de memes que me han parecido interesantes o simplemente graciosos, para entretenimiento de  mis amables lectores.

En la boda

Letrero en la Cantina

Libros para el Cansancio

Mi Primer Día en el Gimnasio

Miedo a la Oscuridad

Una Va Llena