15 CUANDO MURIÓ MI MADRE

Mi madre era una hermosa mujer que por amor a mi padre fue a vivir en Guarniciones militares, así estuvo en Cabo Pantoja y en Curaray en 1941, cuando la guerra con Ecuador.

             Cabo Pantoja es una localidad peruana ubicada a orillas del río Napo, en la desembocadura del río Aguarico, cercana a la frontera con el Ecuador. Es capital del distrito de Torres Causana, ubicado en la provincia de Maynas en el departamento de Loreto.

Fuente: Wikipedia La enciclopedia independiente

             El río Curaray es un largo río de aguas blancas que discurre por Ecuador y el Perú, es un afluente del río Napo. Tiene una longitud de 800 km, ​ de los que unos 414 km2​ discurren por el territorio amazónico peruano del departamento de Loreto.

En la frontera con el Perú recibe por la izquierda su principal afluente, el río Cononaco, en la localidad homónima de Cononaco. En el Perú discurre en dirección sureste por los amplios llanos del departamento de Loreto, siendo un río totalmente meándrico. Recibe al río Nashiño por la izquierda, en la localidad de Puerto Arica, y, más abajo, al río Villano, por la derecha. Desemboca en el río Napo en la ciudad peruana de Curaray.

La tierra a lo largo del río es el hogar de los pueblos indígenas de varios grupos, entre ellos el quechua y huaorani. El río es hogar de cocodrilos, caimanes y pirañas. Fuente: Wikipedia La enciclopedia independiente

La casita en Curaray

No solamente de tales animales sino también de muchas enfermedades, tales como el paludismo y la fiebre amarilla. De hecho son lugares malsanos que a la postre ocasionaron la temprana muerte de mi madre, a los 46 años de edad.

Mi madre Maria Luisa

Cuando falleció mamá, tanto mi padre como yo, estábamos en quiebra. Ya no podía sustentarme con la música pues la invasión de las guitarras eléctricas acabó con mi profesión de músico y los gastos que ocasionaron la operación a la vesícula de mamá, pues, simplemente nos quedamos en la ruina y solamente dependíamos del sueldo de papá.

Se puso mal a las 8 de la noche y tuvimos que llevarla cargando en una sábana ayudados por los vecinos hasta la avenida pues nuestra calle estaba siendo canalizada y no podían entrar los carros. En un  taxi fuimos al Hospital Iquitos pero dos cuadras antes falleció. Cuando la ingresamos al hospital el Dr. Garayar dijo que ya estaba fallecida y no se podía intentar ningún procedimiento de resucitación.

Con mi padre fuimos donde “Charapa”, el servicio funerario más antiguo y más famoso de Iquitos.

El señor “Charapa” Bardales, un anciano famoso por ser muy tacaño y muy estricto con el pago de los servicios.

Pero curiosamente este personaje “tacaño” recogía varios muchachos para criarlos a quienes les enviaba a recorrer el jirón Lima para recoger los cajones de madera rústica y flejes de los embalajes de mercadería que descartaban los comerciantes luego de sacar su mercadería.

Con esos materiales y enderezando los clavos usados fabricaban mueblecitos de adorno y jaulitas para aves que vendían en su tienda aledaña “Modus Vivendi”.

Más curioso aún es  el hecho de que el señor Charapa sacaba cada año el Carnavalón. Para las festividades del carnaval no escatimaba gastos para armar y decorar un camión con una inmensa figura del Carnavalón junto con figurones que danzaban a pie, “El viejo” y “La vieja”, que alegraba a la ciudad entera y era ya como una obligada tradición. Se sumaban a este desfile algunas casas comerciales con carros alegóricos y hasta el ejército con una compañía de soldados disfrazados de fantoches. Nadie le pagaba a Charapa, era su gusto hacerlo.

Se cuenta también que su avidez por el dinero le jugó una mala pasada: Un modesto agricultor le ganó la partida.

Dicen que al hombre se le murió la mamá y fue a pedir a “Charapa” Bardales para enterrarla y este comenzó a averiguar qué tenía para cobrarse con ello.

  • ¿Tienes dinero?
  • No
  • Pero debes tener algo, motores, botes, gallinitas, algunos chanchitos, alguna vaquita…
  • Tengo un “torito”
  • Pues trae el torito
  • Pero tendría que ir a la chacra para traer el “torito”
  • Pues bien. Enterramos a tu mamacita y luego me traes el torito.

Cumplió “Charapa” y a la hora de cumplir el agricultor le entregó su “torito”, una herramienta  utilizada en carpintería para el cepillado fino de la madera, para el cepillado basto se usa la “garlopa”. Casi se muere de cólera el viejo “Charapa”, pues el joven agricultor sin ninguna mala intención le había hecho el avión, es decir, le había hecho de tonto.

También con nosotros utilizó la misma técnica para ver cómo podíamos pagar los gastos del sepelio y no teníamos nada, ni siquiera un “torito”. Yo, un estudiante universitario, músico en paro y mi padre un empleado del Ministerio de Guerra.

No sé cómo alcancé a decir

  • Mi padre trabaja como empleado civil en la Comandancia del Ejército – al punto se le iluminaron sus ojos y casi lleno de alegría dijo en voz alta
  • No se hable más, tenemos convenio con la Sociedad de Empleados del Ramo de Guerra. Entierro Primera de Primera. No tendrán que abonar ni un solo centavo. La Sociedad lo paga todo.

De esta manera mi madre tuvo el entierro que correspondía a su estatus y a su dignidad. Grande mi mamá y Grande mi papá. Gracias bendita Sociedad de Empleados del Ramo de Guerra. Honor al mérito.

La Familia Suárez Sandoval

Un hecho, más bien, curioso, es que mi madre nació un 25 de diciembre y hoy 25 de diciembre estoy publicando esta Elegía.

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